"El pequeño Lu"

La Chica Misteriosa

-¿Enserio soñaste todo eso? -asintió mientras tomaba de su bebida-. ¿Y la chica que se quería acostar contigo era guapa?

— ¿De todo lo que te conté lo único que te preocupa es si la chica es guapa?

-Jajaja, no. No me mal entiendas. A lo que me refiero es que soñaste con alguien más, a parte de tus padres y Fernando, alguien que no conoces. Quizás significa algo, ¿no crees?

—Yo creo que te interesa si la chica es guapa o no.

-Bueno un poco sí. -Rieron-.

—Solo recuerdo su voz, pero no sé si alguien en este inmenso mundo tenga la misma voz, ¿sabes? Ni siquiera sé si vive aquí. Y de todas formas, ¿que tal si solo es parte de mi imaginación?

-¿Y que representa? ¿Tus ganas de coger?

—Eres un imbécil. -le dio un golpe-

-No me digas imbécil, imbécil.

—El imbécil aquí eres tú, no te tomas esto enserio.

-Luahn es un maldito sueño, es normal que sueñes con gente que no conoces, las crea tu cerebro para que la historia tenga un poco más de coherencia.

—¿Qué quieres decir?

-Mira entiendo lo de tus padres y un poco lo de Fernando, pero es normal que los sueños sean extraños, pero eso son, sueños.

—Kevin, soñé con mis padres, aparecí en la casa de una desconocida y Fernando vive en una torre y cuando estaba con el desapareció.

-No te olvides de la chica que quería tirar contigo. -Lo volvió a golpear- perdón, tenía que decirlo -dijo entre risas- ¿Mañana que soñaras? ¿Fernando en su torre con cabello largo gritando para que su “príncipe” lo salve?

—¡Deja de reírte! ¿No vez que esto es serio?

-Claro que lo hago, le tomo su importancia, al menos la suficiente.

Una chica se acercó a ellos de manera tímida y guardo silencio esperando a que le dieran la palabra.

—Solo te importa saber si la chica es bonita o no.

-A parte. Pero bueno Luahn, que falta de educación la tuya. ¿No ves que está señorita quiere hablar y no la dejas? -la miró- ¿Qué ocurre?

-Lamento interrumpirlos, pero sus gritos son molestos para el resto de nuestros clientes y les pido de la manera más amable posible que sí van a seguir así se marchen de nuestro local.

—¿Cuál es tu nombre? -la chica lo miro confundida- Es que tu brazo tapa tu nombre de pila, solo veo tu apellido…

Se sonrojo y tapó el resto de su nombre con la charola que traía.

-Sino han pagado háganlo y váyanse de aquí que molestan a nuestros clientes.

Y se marchó, ambos chicos se miraron y uno de ellos rio.

-¿No se te da ligar con las chicas, verdad?

—¿Sabes qué? -Dijo al levantarse para sacar dinero y ponerlo en la mesa- Puedes irte al carajo.

-¿Por qué siempre me mandas al carajo a mi? ¡Yo no tengo la culpa! Hey a dónde vas, ven aquí.

Kevin se levantó, saco un billete y lo dejo en la mesa para ir tras Luahn.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.