Capítulo 1

403 40 216
                                    

Soy Foxy y voy manejando el convertible que me compró mi papá.
La tonta que va junto a mi, es mi mejor amiga July, ambas eramos ricas pero no sabíamos que nuestros papis eran narcotraficantes, hasta que la policía los detuvo y nos quedamos literalmente sin nada. Claro, yo me quedé con mi dinero, una casa y el auto. Recuerdo que hicimos una fiesta y nos tomamos fotos con unos periquitos de colores, que trajo mi papá de Indonesia, pero creo que eran aves en peligro de extinción o algo así. Así que la policía investigó mi casa y encontraron unos bultos con polvo blanco, creo que era harina o cal. El caso es que mi papi y el de July fueron presos solo por eso. Mi papá estaba furioso y antes de que lo subieran a la patrulla, me llamó estúpida, y me dijo que jamas lo fuera a visitar a la cárcel. Obvio no lo iba a hacer, es un lugar tan horrible.

En fin, vamos a ver a mi novio, el cual esta bien guapo
Ustedes no entenderían porque jamas van a salir con un chico como mi hombre.

—Wey, ¿Estas segura que este es el camino a la casa de campo de tu boyfriend?.— Preguntó July.

—Obvio amiga. Pero odio la naturaleza, ¿Que asco los mosquitos no?.

—Lo que hay que hacer para follar.

—Callate puta. No creas que solo vengo de zorra, osea, si se la quiero chupar, pero también lo amo.— Afirmé.

—Pero hace una semana que son novios, ¿Estas pendeja?, ¿Como que ya lo amas?, No jodas tía.

Ya era de noche, y la verdad tenia algo de miedo, sobre todo porque estábamos en medio de la nada.

De pronto, una mujer horrorosa estaba parada en medio del camino.

—¡Ay Dios mio, la llorona!. — Grité.

—¡Mata a esa puta!, ¡Pasale el coche encima y hazla mierda!.— Gritó July.

La mujer extendió los brazos y corrió hacia nuestro auto. Tomé el volante y aceleré.

El auto le dio un buen golpe a esa perra y salió volando por los aires hasta caer al suelo.

—Bien hecho, matamos a la llorona.— Dije con orgullo.

—Esa desgraciada no volverá a buscar  a sus hijos nunca mas, ¿estas de acuerdo amiga?.

—Si amiguis, somos geniales.

Seguí manejando hasta llegar a la cabaña del amor de mi vida. La cual por cierto, es una mansión.

Al llegar, me estacioné y baje corriendo junto a July.
Mi amor estaba afuera de su cabaña.

—¡Mi amor, ya llegué!.— Me lancé a sus brazos y le di un apretón de nalgas para demostrarle cuanto lo extrañé, pero había algo en el que no me convencía, se veía muy serio.

—Tengo un problema mi amor.— Dijo sin rodeos.

—¿Que pasa amor?.— Le pregunté.

—Mi tía se perdió en el bosque. Estábamos viendo una película y bueno, ella sufre de delirios y esquizofrenia y de pronto salió gritando y no he podido encontrarla. — Dijo al borde de las lágrimas.

Pero la idiota de July tenia que hablar.

—¿De casualidad tu tía no era una loca con una bata blanca y larga, el cabello negro y gritaba como desquiciada?. — Preguntó July y yo le lancé una mirada para que se callara.

—¡Si!, es ella, ¿La vieron?.— Preguntó mi novio. Yo y July nos miramos.

—No, no, para nada, no, no la vimos.— Dijimos al mismo tiempo.

—¿Pueden ayudarme a buscarla?.— Preguntó mi baby.

—Claro amor, vamos. Subete a mi auto.

—Oye, ¿Que le paso al parabrisas?.

—Este... Pues... Es que se nos atravesó un venado, ¿Verdad amiga?.

—Si amiguis.

Con los nervios encima, salimos a buscar a la tía loca, hasta que la encontramos tirada donde la habías atropellado.

—¡Tia, tía, tía!.— Mi baby gritaba desesperado por la loca.

Desde su teléfono, le habló a una ambulancia, la cual no tardó en llegar, bueno, como la familia de mi novio es importante, era obvio que iban a llegar pronto.

—Despejen el área, vamos a subir a la señora.— Dijo el paramedico.

—¿La señora fue atropellada?.— Preguntó uno de los médicos.

—No.— Dijo mi novio.

—Es que esa es la causa del golpe que recibió. Tiene pedazos de cristales de un parabrisas incrustados y varias contusiones.

Mi novio miró mi auto y después a mi. Ahora su carita era de enojó.

—¿Fueron ustedes verdad?.

—Pero que conste que no sabíamos que era tu tía.— Dijo July.

—Hijas de su pinche madre, larguense de aquí.— Mi baby estaba furioso.

—¿Eso quiere decir que ya no somos o novios o si?.

—¡Largo de aquí!.— Gritó.

Mi amiga y yo nos subimos al auto y arrancamos hacia mi casa.

—Sorry amiguis, ya se arruinó nuestro fin de semana.

—Pues ya que. Ahora tendremos que pasar nuestro fin de semana en casa, viendo novelas y recortando a Justin Bieber en las revistas.

—¡Yeah!, y el lunes tenemos que salir a buscar trabajo, te recuerdo.

—Mierda, se me había olvidado. Que fastidio tener que trabajar.

—Y más ahora que somos pobres. — Dijo July.

—Cierra lo boca idiota. Odio que digas que somos pobres. Jamás vuelvas a mencionar esa desgracia.

Y bueno, cuando llegamos a casa, yo estaba demasiado cansada y molesta, osea, ¿Quien me iba a pagar el parabrisas roto?, obviamente nadie. No puedo creer que esa maldita se nos atravesó, la odio. Y por su culpa mi baby terminó conmigo.

—Tranquis amiga. Mira, traje helado y galletas para animarte.— A veces July dejaba de ser estúpida y hacia cosas inteligentes como estas.

—Si te comes la parte del chocolate te patearé la vagina.

—Obviamente es toda tuya. Debo ser cortes después de que tu novio te dejo por haber atropellado a su tía.

—Deja de repetir eso, puta.

Toda la noche la pasamos comiendo y viendo películas de comedias románticas.
A veces una chica como yo, no puede soportar tanto estrés.

Continuará...



Work Bitch Where stories live. Discover now