Work Bitch

Capitulo 19

El día de ir al Club Campestre había llegado.
Nosotras súper cool, súper frescas, súper hermosas como siempre.

Mierda, había gente muy importante. Políticos, actores, deportistas y gente de sociedad, obviamente.

—Ay amigas, vinieron.— Se nos acercaron Nicole y Natalie.

—Obvio, no nos íbamos a perder este evento, osea.

—Bueno, tomen una de champán, pero tengan cuidado, es que está algo fuerte.

—Gracias amiga.

—Bueno, las dejamos porque tenemos que ir a saludar a gente mas importante. Ups, quiero decir, a nuestras otras amistades. Por cierto, ¿Donde compraron sus vestidos?, se ven muy... Dios, ¿Como decirlo sin ofenderlas?... Se ven muy... Sencillos.

—Osea hello, los compramos en Liverpul.— Me defendí

—Ay cosita, esos vestidos no los venden ahí, pero bueno. Se les ven bonitos, aunque se los hayan comprando en Tepetongo o algún lugar horrible de esos.
Bueno, bye.— Ambas chusmas se retiraron mientras se alejaban, afortunadamente.

—Ay amiga, si se dieron cuenta que los compramos en el mercado de Tecamachalco.

—Callate pendeja, osea, no me desvelé toda la noche cosiendole la etiqueta de marca al mugre vestido, para que tu vengas y me jodas todo, osea, que oso contigo. Para la próxima te quedas en la casa.

—¡Ay no Foxy!, te juro que no vuelvo a decir nada.

—Pico de cera, osea, mejor comprate una alcancía y ahorrate tus comentarios, osea.
Además, allá hay un chico súper guapo, y creo que me lo voy a conquistar, haber si así salimos de...— Miré hacia todos lados para asegurarme que nadie nos escuchara. — Pobres.

—Si amiguis, vamos.

—¡Ni madres!, quiero decir, por supuesto que no, osea. Mejor dime, ¿Como esta mi aliento?.— Le soplé en la cara a July.

—Ay amiga, como que si le andas dando un coñazo en la cara a tu chico.

—Dame una pastilla.

—Ay no Foxy, yo deje las drogas hace tiempo, ya no le hago a eso.

—Una pastilla de menta, osea, que pendeja eres.

—Ah, de esas si traigo.

Tomé la pastilla que July me dio, y me la tomé. Ahora si me sentía como modelo de revista.

—Yo también me voy a tomar una, haber si así consigo novio.— Dijo July.

—¡Ja!, tu no consigues novio, ni aunque te lo dejen amarrado y en una caja.

Seguimos tomando mas champán, mientras me acercaba al chico.

—Hola guapo.— Me acerqué, bien segura de mi misma.

—Lo siento, soy casado.

—Adiós guapo. — Le dije mientras lo veía partir. Osea, que oso, no mames, tragame tierra por favor y escupeme en algún centro comercial.

—Ay amiga, te acaban de rechazar, que penita.— Le di un pellizco en el brazo a la pendeja.— ¡Ay, me dolió!.

—Pues deja de estar de imprudente... Ay... No se porque... Me siento extraña.

—Ay... Creo que yo también...

—¿Que coño nos pasa?...

Media hora después...