Especial: Vacaciones II

88 10 29
                                    

Llegamos y la espalda me estaba matando, si, la espalda del gordo que venia detrás de mi.
Pero como aquí se terminaba nuestro viaje con ellos, no podía estar mas feliz.

—Muy bien July, dame el dinero para tomar un taxi y largarnos lejos de esta gentuza—Le ordené a mi súper amiga.

—¿Que no los ahorros los tenías tú?.

—O sea hello, yo te dije que los tomaras junto con la tarjeta que le robamos... Digo... Que tomamos prestada de aquel generoso anciano.

—Creo que... Se me olvidó. — Confesó July.

—¡¿Que?!.. O sea, no puedes hacerme esto wey, qué estúpida. Estas eran las vacaciones de nuestras vidas.— Acaba de ocurrir una tragedia, una catástrofe.

—¿Que onda morras?.— Se nos acercó un tipo guapo, pero naco como el mismo.

—Nuestras maletas están el auto, bajalas por favor. — Le ordenamos al tipo.

—No mijas, yo soy el dueño del carro en que venimos. ¿Y qué? ¿Vienen solas?.— Nos preguntó.

—No, Dios nos acompaña a todos lados.— Respondí. — Permiso. — Dimos media vuelta y ya nos íbamos cuando...

—Y yo que quería llevarlas a comer. Pues ni modo.

Dimos media vuelta y nos regresamos.

—¿Y a donde nos vas a llevar?.— Pregunté.

—Pos, a dónde quieran ustedes. Yo me dejo llevar.

—Ay, pues ya que lo mencionas. Hay un restaurante muy cool, muy nice aquí cerca, seguro te gusta. Ven, nosotras te llevamos.

Corrimos como si de eso dependiera nuestra vida.
Y ahí estaba, ese restaurante súper lujoso así para gente bien, así como yo.

Entramos y era hermoso todo. Tal cual lo recordaba la ultima vez que venimos. Que emoción.

—Queremos una mesa por favor. — Le ordené al camarero.

—¿Y para qué queremos una mesa? ¿No que veníamos a comer?.— Preguntó el naco con el qué veníamos.

—Que oso, o sea, comprate un mapa y ubicate ¿Estás de acuerdo?. Estamos pidiendo una mesa para sentarnos.

—¿Y no será mejor sentarnos en una silla?.— Respondió.

—Ay o sea, que súper oso ¿Éstas de acuerdo July?.

—Estoy de acuerdo amix, que oso mundial, así bien gigante al tamaño del planeta luna, o sea.

—Es que cuando como en la calle, pues me siento donde caiga. El chiste es acomodar las nalgas.— Respondió el naco.

—Así como Foxy le acomodaba las nalgas a...

—¡Ay July, cierra la puta boca y vamos a sentarnos!.— Esta puta me estresa, pero la quiero porqué es mi maldita amiga.

Bueno, después de todo esto, pasamos a sentarnos y el camarero se nos acerco con una botella.

—¿Vino rosado?.— Preguntó el camarero.

—Pues es que el viaje fue largo y estuve 5 horas sentado, sudando y...

—Yo le preguntaba, qué si desea que le sirva vino rosado.— Interrumpió el mesero. O sea, quería ser una avestruz, y meter la cabeza en el suelo con tremendas vergüenzas que nos hacía pasar este naco.

—Ah si, llene la copa. Es mas, deje la botella.— El mesero hizo una mueca y le dejo la botella al gato este.

—Les dejo la carta para que ordenen, vuelvo enseguida. — Dijo el camarero y se retiró.

—Que vergüenza venir a comer con este sujeto de mal gusto, ¿Estás de acuerdo?.— Le pregunté a July.

—Obvi amiga. Aquí la única que te hace pasar vergüenza soy yo y nadie mas. Que oso en serio.

—Ay, que estúpida. Pero bueno, yo quiero una langosta.— Ordené.

—Ah no manches, ¿Apoco las plagas se comen?.— Comentó el tipo este.

—Que osito contigo. ¿No sabes lo que es una langosta?.— Pregunté.

—Pues si, son las que mandó Dios para destruir a los egipcios ¿No?.

—Ay ternurita, mejor así dejemoslo. July, ordena tu.— Le dije a mi súper amigo.

—Quiero unas vieiras por favor. — A pesar de ser pendeja, mi amix si sabe ordenar comida. Ante todo el estilo.

—No manches, aquí no hay tacos. ¿No tendrás unos tamales o unas empanaditas?.

—Ay que horror. Señor mesero, ignorelo. Encarguele lo mismo que a nosotras.— Ordené.

—Enseguida.— Se retiró el mesero.

—Mira, lo mejor es que no hables. Ya con las estupideces de July es suficiente. — Le dije al naquito ese.

—No pos ta bueno. Pero antes, necesito ir a regar las margaritas.

—¿Que?.— Pregunté.

—Necesito ir a cambiar el agua.

—O sea ¿Como?.

—Que voy a mear.

—¡Ay, que asco! Que vulgar y ordinario.

—Ya vuelvo mi reina.— El tipo se levantó y se fue.

—Ay, que horror. Fue un terrible error venir con este sujeto. Es tan vulgar y ordinario. Siento que me da kiki, pero como el va a pagar, nos tenemos que aguantar.

—Ay amiga, solo tenemos que aguantarlo unas horas y es todo. Eso si, hay que sacarle todo lo que podamos porque es naco pero con mucha plata y eso es lo único que interesa.


—Eso es verdad amiga, por primera vez usas las dos neuronas que te quedan. Eres tan increíble cuando de verdad piensas.

Pero nuestra alegría se empañó cuando llegó aquel tipo y se sentó.

—Ya vine.

—Si, ya te vimos.— Respondí.

—Mmmm... Dan panecito gratis.—  Dijo el tipo mientras veía la pequeña canasta de pan.

—Ay que asco, ni siquiera te lavaste las manos.

—Pos pa'qué, fui a mear pero la tengo limpia. Es mas, te la mandé a saludar.— Se agarró la entre pierna.

—Ay no, que horror amiga, no creo soportar mucho. Que oso en serio, vamanaz de aquí.

—¿Que mamacita? ¿Ya no vas a comer? Cuando termines yo te tengo tu postre.

No pude mas y nos levantamos de ahí.

—Que naco, pelado, sin educación. Que horror, que horror. Sigo horrorizada, vámonos July.

—Estoy de acuerdo Foxy.

—Pero antes, que nos pongan la comida para llevar. O sea, que súper oso, no vamos a desperdiciar la comida, obvio.

—Pa'qué se van, si estamos chupando tranquilos. Además, la comida no es gratis y me van a tener que pagar de alguna manera. Acepto pago con cuerpo, aquí tengo la caja de cobro, con todo y llave.— Dijo sobandose su cosa por encima del pantalón.

—Ok, te vamos a pagar. Nada mas tomamos la comida y vamos al baño, ahorita regresamos tigre. Prepara el... Postre.

—Aquí las espero, mami's.

Tomamos la comida y corrimos a toda velocidad. Antes muertas que con hambre. Además, no estaba de humor para acostarme con ese naco. Igual en otras circunstancias si, pero ahorita no.

Ay, es tan difícil ser yo...

Continuará...











Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 01, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Work Bitch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora