147 Horas.

6.- Manantial

18 de Julio
8:34 a.m.

El día de ayer había tenido un día tranquilo, como no había ido a trabajar por ganarle a Calum, me quedé en casa mirando algunas películas y jugando uno que otro video juego para entretenerme un poco. No soy muy buen cocinero, pero me podría defender en ello, ayer me hice para cenar algo de pasta y vino, mi comida favorita. Por la noche tuve una llamada corta con mi madre, diciéndome que todos estaban bien, inclusive me dio la noticia de que mi hermana estaba esperando un hijo de su nuevo esposo, de igual forma ya me lo imaginaba que ese día llegaría. Sería tío y yo ni si quiera me encuentro una pizca de emoción en mí.

El día de hoy había decidido ir a ir de nuevo al desierto a dar una vuelta, necesitaba de aire libre después de pasar todo el día de ayer en casa y tirado en cama.

Había guardado bien en mi mochila cosas que ocuparía, como cuerdas, ganchos, mi botella de agua de litro y medio, algo de comida como dos Sándwiches, libreta, bolígrafo, mi iPod y auriculares, mi cámara y bloqueador. En mi bolsillo de mi pantalón corto color beige llevaba mis llaves del auto, hubiese guardado mi teléfono pero en estos momentos aún no tenía por motivos de que había sido lanzado a la piscina hace dos noches.

Me encantaba viajar por carretera, tener un poco de música de Green Day y poder cantar un poco sin que nadie me escuche, ese es un bello placer. La carretera estaba un poco vacía, hasta que me desvié por la trerraceria y comenzó a estar completamente solo, creo que era el único ser vivo que venía aquí por estos rumbos y a estas horas de la mañana.

18 de Julio
10:32 a.m.

Estuve caminando por un largo tiempo, hasta que decidí subir a uno de los cerros que se encontraban ahí. Comencé a escalar gracias a la ayuda de mi cuerda y ganchos para poder llegar hasta la cima, iba despacio, de paso a paso para tener cuidado sobre las rocas que se encontraban ahí, por qué cualquier descuido podría inhabilitarme y caer, tenía que estar completamente concentrado aquí.

Al estar arriba, veo mi reloj de mano, había tardado quince minutos en subir, nuevo récord en la cual saqué mi libreta para poder apuntarlo. Veo una roca mediana, en la cual ya era familiar para mí. Tomé asiento en la roca y comencé a anotar cosas en mi libreta de nuevo, como el tipo de clima que se encontraba aproximadamente ahí mismo, mi récord y el nuevo número de las veces que había subido aquí, 23.

Mientras subía, había sacado mi cámara para tomar algunas fotos de la estatura, el tipo de roca y su al rededor. Veo mi mochila a lado mío y decido sacarla, necesitaba grabarme como lo he hecho otras veces como evidencia.

Coloqué mi cámara de modo frontal, dando un fondo del gran paisaje seco atrás mío junto con un cielo completamente despejado color azul.

—Bien, hoy domingo 18 de Julio, tengo exactamente... —levanté mi brazo para poder ver el reloj de mi muñeca y ver la hora exacta.— las diez con cincuenta y ocho de la mañana. Con un clima aproximadamente de unos treinta y ocho grados, si no es un poco más o un poco menos, cielo completamente despejado...nuevamente.—suspiré pesadamente para observar al rededor. Realmente esto se me hacía patético.— Sé que nadie mirará estos vídeos, pero uno nunca sabe, ¿no?. Últimamente me he encontrado más mierda de lo normal, hace dos noches fui a una fiesta debido a que los chicos me obligaron ir, técnicamente. —suspiré nuevamente, me acerqué a la orilla de aquel cerro pequeño que había subido.— Me encuentro en unos aproximadamente entre noventa y entre cien metros de altura, igual si me lanzo nadie podría encontrarme, debido a que no notifiqué a donde iba. Bueno, no es como que tenga a alguien a quien notificar..—miré la cámara directo y apagué de ella para luego bajarla.— Esto es completamente ridículo. 

Bufé pesadamente. Si, esto de grabarme es completamente ridículo, nadie lo miraría, aun que bueno, no grabo para que todos los vean, ni si quiera tengo vida social.

Esto hacía usualmente, grabarme frente a mi cámara, suelo desahogarme conmigo mismo de esta manera, ¿raro, no?

Terminé por bajar, estar aquí arriba realmente me haría como una papa frita con este sol grotesco y sobre todo el calor. Seguí mi camino sin rumbo alguno, algunas veces sacaba mi cámara para tomar fotos de algunos animales, la arena o algunas tomas del paisaje con diferentes ángulos.

Me encontraba entre una ola de piedras. Entré entre algunas rocas, tenía que caminar de lado debido que si entraba normalmente no cabría. Aquellas rocas eran de aproximadamente unos quince metros de altura, con un espacio entre ellas de medio metro, ¿donde me llevarían? No lo sé, creo que esta es la mejor parte de todas, ¿no es así?

Seguí caminando, había un desliz abajo, claramente bajé con cuidado y tuve que agacharme por que una roca atravesaba entre ambas rocas. Si, eran rocas tras rocas.
Había caminado unos veinte metros hacia abajo, había pisado un par de rocas en las cuales que si no hubiese tenido cuidado hubiera caído y me hubiese lastimado. No sabía hacia dónde me llevaría este sendero, pero era algo que siempre me encantaba de la naturaleza, su misterio. Comencé a golpear un poco de las rocas con mi puño, cada vez sonaba más el eco, sin duda llegaría a un lugar con demasiado espacio, o tal vez la salida si es así.

Escuché risas a lo fondo, pero pequeñas risas finas en las cuales era demasiado agradable escuchar de ellas, parecían estar divirtiéndose. Aceleré mi paso —eso sí con mucho cuidado dado que era terrenos desconocido para mí— y vi cómo pequeñas luces de rayo ultra violeta se disparaban al rededor, observando que había llegado a un manantial, vaya, tantos años por venir en estas tierras y nunca había visto esto, era realmente hermoso como un par de rayos de luz daban hacia el agua de aquel manantial y sobre todo, no sabía si era de puta suerte, pero en ese lugar habían dos chicas en bikini divirtiéndose.

Esto será divertido.