Amores que miran, amores que duran.

Su casa.

Cuando llegamos a casa, lo primero que hice fue terminar de sacar y ordenar toda mi ropa de la maleta y seleccionar el outfit más sexy que podía hacer con ropa del primark. Ya lo tenía. La camiseta de la Björk por si le gustaba y los pantalones azules verdosos por encima de las rodillas, que me hacían un culo muy bonito. Habíamos quedado a las 17.00. Tan solo quedaban 37 minutos para volver a poner en práctica mis técnicas de seducción. Me he afeitado y echado la colonia de Hello Kitty, esta vez la deluxe edición limitada del eroski.

Toca la alarma que indica que es hora de salir de mi casa. Las 16:57. Cojo el ascensor para subir un piso más y andar hasta la puerta opuesta respectivamente a la mía, la puerta C. Pienso en el número de veces que debería pulsar el timbre antes de entrar, pero antes de darle, alguien abre la puerta desde dentro.

-¡Te estaba mirando por la mirilla! -dice riéndose- No has tardado nada eh...

Y sonríe. Joder. Su sonrisa.

-Pasa, pasa al salón, sin miedo.

Tenía mucho miedo.

-Sientate ahí si quieres -señalando el sofá- ahora vuelvo.

¿Iría a ponerse sexy? ¿O quizás iba a por un par de condones? No podía esperar más, estaba muy caliente.

A lo que empiezo a escuchar pasos del otro pasillo. Mierda. Pensé que no estarían sus padres.

La propietaria de ese sonido de un pie andando delante del otro pasa por la puerta que lleva al salón. Me mira. No puede ser.

-¿Krovi?

-¿Janet...?

Era ella. No podía ser más inoportuna. ¿Y si se había estado enrrollando con Álvaro en lo que yo no estaba? Es totalmente capaz. Mi corazón, mi gozo, roto.

En el mismo momento Álvaro entra al salón con un par de batidos.

-¡Anda! Pero qué tonto soy, ¡se me había olvidado decirte que también venía una amiga! Se llama Janet, seguro que te suena, también estaba en la reunión del Mercadona.

Y tanto que me sonaba. Me sonaba demasiado.

-Ya nos conocemos -dice ella.

-¡Cuánta casualidad! ¡Podríamos ser un squad perfecto!

Ni de coña.

El teléfono de la cocina empieza a sonar. Álvaro va a cogerlo dejándonos a Janet y a mi solos. Completamente solos. Me coge del brazo amenazante y se acerca considerablemente a mi cara.

-Escucha, pedazo de gilipollas. Se muy bien lo que quieres. Siempre has querido las mismas cosas que yo. Te conozco demasiado bien y sé que tu intención es tirarte a Álvaro pero quiero que sepas que él no es un maricón como tú y que te faltan unos de estos -dice poniendo mis manos en sus pechos- para ganártelo. Sigue intentándolo, caramierda. Hasta otra.

Y se va hacia la entrada. Interrumpe la llamada de Álvaro y dice que se tiene que ir. Le da dos besos en cada mejilla. Estoy algo confuso. Tengo miedo. No podría soportar ver al hombre de mi vida con la mujer que me amargó ésta.

Sigo en el sofá. Álvaro ha acabado la llamada y viene al salón. Estamos solos. Él, yo.

-Siento mucho que se haya tenido que ir, seguro que lo hubiéramos pasado bien los tres juntos. -dice.

-No sabía que te llevabas con ella.

-Sí, bueno, mi madre y la suya se llevaban y nos presentaron, creo que quieren que tengamos algo. Ya sabes, aquello tan retrógrado de "podríamos casar a tu hijo con mi hija".

-Ah, ¿te gusta? -Una pregunta bastante arriesgada por mi parte.

-No, no... No es el tipo de persona que me gusta.

-¿Y qué tipo de personas te gustan?

-Bueno, ese es otro tema del que no me apetece hablar... -dice sonrojándose

-¿Por qué? Puedes confiar en mí, no hay problemas.

Me estaba empezando a sentir muy pícaro, un pillín. Me sentía en mi terreno.

-Escucha, hay algo que me hubiera gustado decirte desde el principio... No creo que te lo tomes bien.

Estaba a punto de decirlo. Era el momento.

-Prométeme que no te reirás ni te burlarás y que no te enfadarás...

-Prometido. -digo ready para darle un morreo.

-¿Sabes? No creo que sea el momento. Mi madre está a punto de venir.

Joder macho.

-De todas formas mañana empieza el insti, nos podemos ver. ¡Sería maravilloso que nos tocara en la misma clase! -Dice.

Y tanto que lo sería.

Estaba preocupado. ¿Y si no era lo que yo me esperaba? ¿Y si solo me iba a decir que tiene un cojín de Britney Spears? Me ha dejado con todo el calentón, la verdad, pero al menos mañana tenemos tiempo para que algo interesante ocurra.