El instituto.

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Llego a casa. Por una parte feliz, por otra asustado, también preocupado.

-Tú dónde ha etaooo e niño mierdaaa ?? -Dice mi padre.

-Nada papá, he estado dando una vuelta por la ciudad,

-No habrá etao tu con la xiki esa d paseico romantico empedernío noo? Ke ya macontao tu madre ke abia una xiki en la reunió

Antes me suicido, la verdad.

Me voy pronto a dormir para que no se me haga más larga la espera para verle.

El despertador suena a las 7:03. Hora de levantarse. Desayuno un vaso de leche con galletas de dinosaurus mini. Me lavo los dientes bien por si acaso hay momento de beso en algún momento del día. Me visto con un buen outfit back-to-school y salgo de mi casa. En el ascensor coincido con un señor con pintas bastante europeas, tose.

Cuando estoy caminando a clase, alguien me alcanza por detrás. Es él. Es Álvaro.

-¡Tío! Pensaba que coincidiríamos en el ascensor, pero vas a la velocidad del rayo.

-Jajaja sí, me gusta ser puntual. -Solo quería verle cuanto antes en verdad.

Por suerte, nos tocó en la misma clase, pero cómo no: también a Janet, la cual se sentó con Álvaro delante de mi. Estaba acojonado desde el día que me cogió y me casi amenazó. Janet es capaz de cualquier cosa.

Se notaba como quería ponerme celoso. No paraba de reírse falsamente de todo lo que decía Álvaro y de cogerle del brazo. De vez en cuando se daba la vuelta para lanzarme miradas que hablaban por sí solas; decían "jódete".

Álvaro se gira hacia mi pupitre y me pasa una nota, mientras Janet mira celosa. Me siento una bad bitch. Abro el papel y leo "¿vienes al baño en el recreo? Todavía tengo que contarte aquello." Oh sí. Claro que voy. Claro que quiero estrenar los baños de este instituto liándome contigo. Jódete Janet. Le llamo dándole dos toques en la espalda y le asiento con la cabeza sonriendo.

Cuando llega el recreo le espero en el baño. En la clase anterior nos hemos desdoblado para ir a distintas optativas, así que no le he visto todavía. Tarda en llegar, ya han pasado 6 minutos desde que empezó el recreo. Le escribo por whatsapp "¿Vienes? Estoy aquí ya." pero no le llegan los mensajes.

Acaba el recreo. No ha aparecido, me voy a clase. Cuando empieza la clase, Álvaro todavía no está, ni tampoco Janet. Faltan los dos. Se están liando seguro, no quiero pensar en ello más. No quiero pensar en como sus lenguas se empapan de la saliva del otro mientras éstas se enlazan.

34 minutos más tarde de que comience la clase, Álvaro y ella entran, Janet está algo despeinada, tiene los ojos rojos. Me espero lo peor. La profesora les pregunta por qué han llegado tan tarde. Álvaro dice que Janet se ha caído por las escaleras y ha estado ayudándola, pero no es verdad. Cuando se sientan me vuelve a pasar otra nota. "Lo siento tío, Janet se puso a llorar porque lo ha dejado con su novio, he estado consolándola" Janet no tenía ningún novio. No tiene desde 3° de la ESO cuando se propagó por todo el instituto que era una puta por haberse acostado con el hermano de Judith. Le había mentido para que no viniera conmigo, para intentar darle pena y follárselo. Este era mi fin.

Estamos en la última hora, educación física. Toca correr 15 minutos. Veo a Álvaro preocupado y me acerco a preguntarle qué le pasa.

-Joder, podrían haber avisado de que hoy íbamos a correr, no me he puesto pantalones de chándal.

Esta era la mía.

-Si quieres puedo dejarte los míos, no me importa.

-¿De verdad? -dice aliviado

-De verdad. Vamos a los vestuarios y nos cambiamos en un momento.

Esta es la mía.

Se quita los pantalones. Tiene las piernas muy peludas. Me quito los míos y se los doy

-Eh, ¿tú tienes cosquillas detrás de las rodillas? -dice riéndose.

-¿Qué?

Se agacha y me persigue para hacerme cosquillas en la parte de atrás de las rodillas. Me alejo pero en realidad dejo que me las haga. Estamos en el suelo. Me pone boca abajo haciéndome la croqueta para hacérmelas mejor. Esta sentado encima de mis pies y agachado haciendome cosquillas. Mis pies están a dos centimetros de su pene. Sube un poco más y se sienta en mi culo para hacerme cosquillas en los costados. Siento su aliento en el cuello. Estoy muy caliente. Su pene esta rozando mi cavidad anal. Se me escapa un pequeño gemido entre las risas. Se levanta. Me levanto yo también. Estoy increíblemente sonrojado.

-Sí que tenías cosquillas, ¿eh? -Dice riéndose.

Se pone mis pantalones, me pongo los suyos. Salimos de los vestuarios.

El profesor se queja de lo que hemos tardado, Janet me mira confusa.

Cuando acaba la hora vamos a recoger las cosas para irnos. Él ya ha recogido todo, yo me he quedado de los últimos recogiendo. Solo quedamos él, yo y el profesor con las llaves. Me está esperando. Se va a ir conmigo.

-Tú y tu lentitud... -dice sonriendo cariñosamente.

Nos vamos a casa juntos.

Nos estamos acercando a nuestra casa cuando saco el tema.

-Entonces... ¿qué era lo que querías decirme?

-Uhm... bueno, supongo que te lo diría pero ahora me da un poco de vergüenza, está todo el instituto aquí y...

-Álvaro, nadie de aquí sabe español, ¿qué más da?

-¿Vienes a mi casa ahora y hablamos? Estoy solo.

Oh dios mío.

-Sí, sin problema. Subo a por comida un momento y voy.

-No hombre, no. Estás invitado a comer, yo te alimento jajaja.

No sé si eso era algún tipo de indirecta o que sin querer había dicho algo que sonaba bastante mal.

Amores que miran, amores que duran.Where stories live. Discover now