Tan Sólo Vecinos

Navidad estilo Hyuga

Ya había pasado una semana desde su llegada al vecindario, Jiraiya se aburría, pues no conocía a nadie mas que a sus vecinos los Hyuga.

Tampoco podía salir, ya que cuidaba de Naruto, que solo tenia cinco años y no iba a la escuela.

Alguien toco a la puerta, Jiraiya fue a atender.

-Siento molestarlo-

-No es ninguna molestia, señora Hyuga- dijo Jiraiya para que esta no se sintiera mal -Y ¿Cual es el motivo de su agradable visita?-

-Bueno, va a ser navidad y me gustaría invitarlo a usted y a Naruto a pasarla con nosotros, claro, si no tienen otros planes-

-Nos gustaría muchísimo- dijo Jiraiya asombrado.

-Y también- se quedo pensando Hana -¿Esta Naruto?- pregunto.

-Si- contesto -¡Naruto!- lo llamo.

-¿Que ocurre ero-sennin?- hablaba desde lejos.

-Maldito mocoso- susurro -¡Te hablan!- le grito molesto.

-¿Que ocurre?- dijo Naruto acercándose y dirigiéndose a Hana, que era quien le hablaba.

Hana, al ver a Naruto, se agacho a su altura y con una sonrisa empezó a hablarle.

-Ne~ Naruto, estaba diciéndole a Jiraiya que si tu y el querían pasar la navidad con nosotros-

-¡¿Enserio?!- grito Naruto feliz.

-Si, pero con una condición- le respondió Hana.

-Claro, are lo que sea dattebayo- Naruto dijo sin dudar.

-Genial- sonrió -sabia que podía contar contigo-

-¿¡Pero cual es la condición!?- preguntaba ansioso.

-¡Que también vallas al cumpleaños de Hinata!- dijo al fin.

Naruto asintió. Hana se levanto y con una sonrisa se despidió.

Los días pasaban y la fecha se acercaba, era navidad y en la casa Hyuga había un escandalo.

Estaban todos los Hyuga y también habían llegado dos personas que no compartían ese apellido.

Naruto estaba sorprendido, todos tenían los mismos ojos perla y al parecer no había muchos chicos de su edad, ni siquiera Hinata, ya que no la veía.

-Vinieron- recibía Hiashi a ambos -sean bienvenidos-

-Gracias- contesto Jiraiya.

Hana junto a Hinata se acercaban junto a los recién llegados.

-Que bueno que vinieron- dijo alegre -Hinata, muestrale a Naruto la casa- se dirigió a la pequeña esta vez.

-S-si- contesto la pequeña -v-vamos N-naruto-kun-

Naruto empezó a seguir a Hinata por toda la casa, después del recorrido se encontraron con un chico, que solo les ganaba como con un año a ambos.

-Hola- saludo Naruto.

-Hola- respondió cortante.

-Soy Naruto Uzumaki- se presento -¿Y tu eres?-

El chico no contesto, solo miraba a Hinata con rabia, lo que provocaba que esta se escondiera detrás de Naruto.

-Oye- miro esta vez al rubio -Nunca te pregunto tu nombre- ante lo dicho, se fue, alejándose de ambos chicos y dejando a un Naruto molesto.

-¡¿Y a el que le pasa!?-

-L-lo siento N-naruto-kun- se disculpo Hinata -N-neji-niisan no era así- mencionó en tono bajo.

-No te preocupes- sonrió ampliamente.

...

La noche transcurría, todo era alegría y diversión incluso para Jiraiya, que se la había pasado bebiendo sake y ya estaba muy ebrio.

Naruto se estaba divirtiendo mucho, ya que era la primera vez que tenia una navidad en grande.

-Gracias, Hinata-

-¿D-de que agradeces N-naruto-kun?-

-De que me la estoy pasando genial-

-Y-yo también- contesto la peliazul.

-Ne~ Naruto- Hana, que los observaba llamo su atención -Mira hacia arriba-

-Mm... ¿que es eso?- pregunto el rubio, Hinata al saber que era se sonrojo y Hana los miro muy picarona.

-Es un muérdago- al parecer, el rubio aun no entendía -al estar parado debajo de el, debes de besar a quien este contigo-

Naruto se sonrojo, miro al suelo y luego vio a Hinata que tenia un gran sonrojo así que le dio un beso en la mejilla que sorprendió a la pequeña provocando un leve desmayo.

No paso nada grave ya que se despertó y al poco rato, después de la cena, todos reunidos, se encontraron abriendo regalos.

Todos sorprendidos, alegres he incluso rieron a la hora de que cada uno abría el suyo.

-Es tu turno Naruto- dijo Hana extendiendo un regalo a Naruto.

-¡Oh! Gracias dattebayo- empezó a abrir el obsequio.

Dentro se encontraba un lindo monedero en forma de sapo.

-¿Te gusto?- Naruto asintió con una gran sonrisa -Que bien- dijo aliviada -si no fuera por Hinata no sabría que te abría traído-

-¡Gracias Hinata! Me gusta muchísimo- sonrió ampliamente, Hinata se sonrojo con una sonrisa entre los labios.

Continuará...