Our Star. {Larry Stylinson} TERMINADA

Capítulo 15: Encenderé el sol cada mañana por ti.

"Your eyes, your lips, your voice, and your words attract me like the sun, the stars, and the planets gravitate towards each other"

Louis despertó sobresaltado y con una terrible jaqueca que parecía carcomerle la cabeza lentamente, la resaca comenzaba a invadir su cuerpo.

Se sentó lentamente en la cama improvisada en el suelo y entró en pánico al no saber dónde se encontraba, sus ojos bien abiertos viajaron hasta el mueble viejo enfrente suyo, luego por el gran ventanal, y finalmente en el muchachito rizado que descansaba plácidamente en una cama a su izquierda.

¿Estaba en la casa de Harry? ¿Cómo diablos había terminado allí? Louis no recordaba absolutamente nada de lo ocurrido la noche anterior, el último recuerdo que había retenido su mente era estar frente al barman pidiendo incontables tragos de una extraña bebida azul y ya no recordaba más.

Se levantó rápidamente del suelo y salió a toda prisa de la habitación sin hacer ruido, no podía ni quería estar en esa casa ni un minuto más.

Luego de bajar a un paso muy lento las rechinadoras escaleras, agradeció al cielo que el rizado no le haya puesto llave la puerta de entrada, por lo que pudo salir sin problema. El frío otoñal de madrugada lo recibió helándole los huesos, el cielo estaba tintado en bellos tonos azules y violáceos informando que aún faltaba tiempo para el amanecer.

Caminó lentamente por las solitarias calles con cientos de preguntas en su mente. ¿Qué había sucedido la noche anterior? Y lo más relevante de todo ¿Por qué había terminado en la casa de Harry? Louis sólo esperaba no haber dicho u hecho algo malo en su corta estadía, temía haber hecho algo de lo que luego se arrepentiría. Se sentó en una de las bancas del parque y decidió dormir un poco más, el terrible dolor de cabeza no lo dejaba pensar claramente, ya luego tendría tiempo para responder sus preguntas, ahora el sueño lo vencía poco a poco.

~

Una respiración molesta chocando contra su rostro hizo despertar a Louis. Al abrir lentamente sus cansados ojos lo primero que observó su vista fue una gigante bola de pelos rubios frente a él, lanzó un chillido vergonzoso que parecía al de una niña de primaria y se levantó con brusquedad de su banco para observar a un gran Golden Retriever que lo observaba con inquietud y con su lengua babeante fuera.

-¡Kimi, eso no se hace, ven aquí!- Un hombre de mediana edad, quién Louis dedujo sería el dueño del perro, llamó demandante al animal y este lo obedeció velozmente.

-Perdón por el susto amigo, Kimi es muy juguetón a veces, aunque es inofensivo, no hay de qué preocuparse.- El hombre aviso desde la lejanía.

-No hay problema.- Louis respondió limpiando los restos de baba en su rostro, le agradaban los animales, por supuesto que sí, pero a diez metros de distancia. El hombre se alejó lentamente con el perro (ahora con su correa puesta) y Louis soltó un gran suspiro. Aún era muy temprano y la resaca todavía invadía su cuerpo fatigándolo hasta de respirar. El sonido de su celular en el bolsillo lo hizo sobresaltar, y sacó torpemente el aparato sosteniéndolo entre sus manos. Era un texto de Zayn.

"Amigo, si no te das prisa llegarás darte, la rectora te tiene fichado hace tiempo, tienes demasiadas llegadas tardes, apúrate. Z "

-Ho, ¡mierda!- Louis echó a correr por las solitarias calles rumbo al colegio, le importó poco su deplorable estado, sus ropas con aroma a alcohol y sexo, sus ojos cansados, y sus despeinados cabellos, ya estaba advertido hace tiempo por la rectora en sus llegadas tardes. Sabía que la vieja mujer no lo perdonaría una vez más, por culpa de sus llegadas tardes ya había repetido dos veces el año, y aunque se sentía algo intimidante al ser el único alumno con dieciocho años en su clase, ya no le parecía gracioso que todos sus amigos se graduasen y el continuara allí, ahora estaba decidido, ese año se graduaría con Zayn y no volvería a perder más años.