Our Star. {Larry Stylinson} TERMINADA

Capítulo 30: Las estrellas se están desvaneciendo.

"Quiero que nunca se acabe este momento en dónde todo es nada sin ti. Esperaría aquí para siempre solo para ver tu sonrisa, porque es cierto, no soy nada sin ti...después de todo he cometido mis errores, he tropezado y caído, pero quiero decir estas palabras. Quiero que sepas junto a todo lo demás, que no dejaré que esto se vaya, estas palabras son mi alma y corazón, me guardaré este momento, y lo sabes mientras hago sangrar a mi corazón para demostrarlo, no quiero dejarlo ir...- With me / Sum 41

A la mañana siguiente el estado de Harry empeoró. Louis se despertó ante los desgarradores gritos y lloriqueos de éste y observó aterrado como se aferraba el pecho con fuerza mientras lloraba de dolor. Quedó atónito sin saber qué hacer, cuando dos enfermeras ingresaron rápidamente al cuarto y lo sacaron de la escena para poder ocuparse del ojiverde. Louis estaba aterrado, quedó paralizado afuera de la habitación sólo a unos pasos de distancia de la puerta, mientras seguía oyendo como desde adentro Harry continuaba llorando y gritando, haciendo que cada parte de su ser sufriera.

Por primera vez la realidad le cayó con rudeza sobre los hombros, podía perder al rizado en cualquier momento; a ese chico que se había amoldado a su vida con tanta perfección que era la envidia de cualquier juego de puzles, estaba a punto de alejarse de él para siempre, sin que Louis pudiese hacer nada, sin que pudiese detenerlo.

Echó a llorar desconsoladamente mientras se dejaba caer en las frías baldosas del hospital con pesadez.

-¡Harry!-

Soltó en un grito quebrado con todas sus fuerzas, mientras observaba aquella puerta blanca que conducía al cuarto del rizado con sus ojos chorreando en lágrimas y con su corazón completamente destrozado.

Las personas que pasaban lo observan con pena, dolor, y extrañeza. Pero a él ya no le importaba nada de lo que ocurriera a su alrededor, porque la persona que era su mundo se estaba debatiendo entre la vida y la muerte dentro de una de esas habitaciones. Su mundo se estaba terminando.

-Harry no me dejes...- Murmuró en un sollozo débil. Las lágrimas saladas corrían una tras otra sobre sus mejillas, sin intención de detenerse. Si Harry moría, el estaba seguro que también moriría con él. ¿De qué serviría un mundo si el amor de su vida ya no está junto a él? ¿De qué serviría seguir viviendo si la persona con la que imaginaba que pasaría el resto de vida se iba para siempre?.

El llanto de Harry había cesado dentro la habitación y había quedado en completo silencio. Louis comenzó a pensar lo peor.

Un médico pasó apresuradamente por su lado y el ojiazul lo siguió con la mirada viendo como éste se adentraba en la habitación del rizado.

Louis también quería poder cuidar de Harry, él también quería entrar para ver a su novio sentado allí, sonriente mientras abrazaba a Mordiscos, y luego él se acercaba a acariciarle los rizos como siempre lo hacía.

Pero no podía hacer eso, debía esperar. Así que simplemente quedó arrodillado en el suelo con su mirada vidriosa pérdida en la nada, rogándole a dios que no alejase a la razón de su existir de su lado, rogándole porque Harry estuviera bien. No quería que sus últimas palabras hacía el rizado fuese un simple "Cualquier cosa Hazz" debido a una pregunta que éste había formulado. Quería que el tiempo se detuviese en ese momento, o quería que alguien le dijera que todo había sido una absurda y cruel pesadilla, quería saber que las cosas estarían bien para ambos.

El doctor salió de la habitación y Louis se levantó con rapidez del suelo mientras limpiaba las lágrimas en sus ojos y se acercaba al hombre con premura.

-¿Tú eres pariente de Harry Styles?- Inquirió el médico muy seriamente logrando asustar a Louis. Éste comenzó a repetirse en su cabeza una y otra vez "Harry está bien, él es fuerte, él estaba bien ". No iba a hacerle caso a la expresión preocupante del médico. Harry estaba bien.