Capítulo 31: Querido mañana.

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"Querido mañana: Has estado brillando tan intensamente. Voy a seguir aferrándome a las palabras que dijiste, porque tú tomaste de ese momento mucho más de lo que imaginé, entonces fuimos por nuestra cuenta mientras tú me llevabas. Te sentaste junto a mí con mi corazón a punto de salir. Si nunca te hubiese conocido, jamás hubiese imaginado que alguien como tú estaba destinado para alguien como yo. Firmado: sinceramente tuyo." -Yours Truly / Paradise fears.


Luego de hacer el amor y ya completamente vestidos, ambos chicos habían quedado tendidos en la fresca hierba observando las estrellas en silencio. Se sentía como si todo se hubiese detenido, como si el tiempo no estuviese pasando.

Las estrellas desvanecidas los observaban desde la altura y ellos desde abajo las apreciaban detenidamente. La atmósfera que envolvía a ambos chicos era tensa, triste y gris, el silencio era cómodo pero ambos por dentro soltaban gritos desesperanzados. Louis posó su vista en Harry, quién tarareaba muy suavemente una calmada canción con su mirada triste pérdida entre las estrellas, cantaba tan suavemente que Louis quién estaba tendido a su lado sólo oía leves murmullos.

-¿En qué piensas?.- Le susurró muy débilmente.

Harry se tomó su tiempo para contestar. En ese momento tantos pensamientos pasaban por su cabeza, tantas ideas, tantos hechos que pudiesen haber ocurrido en el futuro en su vida si es que él nunca se hubiese enfermado. En uno de esos tantos pensamientos, estaba él junto a Louis en el altar de una bella iglesia, rodeado de sus seres queridos que los miraban con satisfacción y orgullo, mientras que sus pequeños hijos les sostenían ambos anillos. En otro, simplemente tomaba una taza de té junto al castaño en una fría tarde de otoño. Todos esos bonitos hechos jamás ocurrirían y Harry se sonrió a sí mismo con tristeza.

-En el mañana.- Contestó por lo bajo.

-¿Cómo imaginas el mañana Hazz?- Inquirió Louis mientras atraía al rizado hasta su cuerpo, cubriéndolo delicadamente con sus brazos y Harry se acurrucaba en él, escondiendo el rostro en su pecho tibio.

-Tengo miedo de él, no quiero que llegue...-

Confesó, hablando contra el suetér suave de Louis, contradiciendo las mismas palabras que él mismo había dicho hace un tiempo. Ya no quería que llegase el futuro, tenía miedo de las cosas que pudiesen llegar junto a el.

Louis comenzó a acariciar muy lentamente los rizos chocolate de Harry, como a él tanto le gustaba hacer, tratando de hacerle saber que todo estaría bien con tan solo una caricia.

-Hazz, ¿Recuerdas nuestro primer día de escuela?-

El rizado soltó una pequeña risita al recordar cómo él y Louis habían sido obligados a limpiar las aulas luego de que armaran un escándalo frente a la rectora.

-Tú me acusaste de drogadicto frente a la rectora.-

Louis rió, y su mente comenzó a traer más recuerdos viejos, algunos tristes y que él deseaba que nunca hubiesen ocurrido, como la humillación que planeó hacía el rizado solo para burlarse de él. No estaba en sus planes enamorarse de él tan perdidamente, sin embargo allí estaban, acurrucados entre las hierbas, muy lejos de la ciudad, como si eso fuese la solución a todos sus problemas.

-Jamás hubiese imaginado que tú y yo terminaríamos así. Míranos, tan solo ayer estábamos en la heladería, yo planeando mi idea para hacerte sufrir y tú completamente ilusionado y ahora...ahora eres lo mejor que tengo Hazz.-

Harry levantó su vista para observar a los ojos a Louis y le sonrió dulcemente.

-Te amo Lou.- Le sonrió con una brillante sonrisa que pronto se desvaneció siendo reemplazada rápidamente por una expresión de temor y unas cuantas lágrimas. Harry se aferró el pecho y Louis entró en pánico.

Our Star. {Larry Stylinson} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora