Fuiste tú.
El verte agonizar al escuchar tus últimas y desgarradoras respiraciones.
El estar a tu lado al momento de tu partida, de tu muerte.
El presenciar en carne propia el trabajo que realiza la famosa "Parca".
En serio fue doloroso. Mucho más que un golpe, un raspón o una cortada.
Sentí que me arrancaron un pedazo del alma, sentí que se iba una parte de mi, aquello que complementaba mi ser.
Aunque fue una experiencia terrible, ésta misma me hizo crecer como persona, como humano.
Ahora soy consiente de lo frágiles que somos, de lo débiles que podemos llegar a ser.
Gracias a tu partida reflexioné y hoy llegué a la conclusión de que disfrutaré al límite los momentos con las personas que quiero, pues cualquier día podrían retirarse de éste mundo también.
Si digo que ya lo superé estaría mintiendo, aunque por fuera parezca el más despreocupado, por dentro aún sigo destruido.
Pero, ¿Qué se podía esperar? Si tu presencia en mi vida era invaluable e indispensable.
Solo me resta seguir así y esperar que éste vacío, ésta herida sane poco a poco.
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"El trauma de perder un ser amado, sin excepción alguna, nadie lo merece"
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Đolor En El Texto
Poetry★3er puesto en LTTGA2017 . . . Compartir nuestro dolor nos hace forjar vínculos, nos ayuda a comprender los corazones ajenos. El amor, el sufrimiento, el dolor universal son los únicos capaces de parar guerras, de crear compañeros. El entendimiento...
