El exponer la infamia de un capitalista, siempre resulta en algo de lo más aparatoso.
Nos señalan y acusan de burgueses apátridas, mientras que para poder gozar de todo lo cotidiano hacia ellos, tendríamos que venden nuestros órganos en eBay y el alma al demonio.
Vaya sistema...
Vaya realidad...
Resulta excesivamente triste la manera tan selectiva y escasa con la que nuestro imperio nos trata de iguales. Teniendo en cuenta su conocimiento de que no somos ni siquiera inferiores a ellos, pues, deberíamos ser la superioridad en todo su esplendor.
Inocentes de todo, suponemos que cualquier problema, inquietud o turbulencia se resuelve con unas cuantas tacitas de café y toneladas de excremento salidas de bocas supuestamente déspotas a lo correcto.
Creemos que todo tiene solución, todo tiene su vuelta.
Cuanta infamia y estupidez.
No podemos devolver el tiempo, no podemos ignorar las infinitas rupturas, no podemos dialogar, perdonar y seguir adelante sin antes destruir cada célula, cada nervio, cada átomo de quienes dañaron a una existencia tan hermosa como lo fue éste país.
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"Al momento que echemos por la borda todo aquello que luchamos, los derechos que nos permitimos, las reglas que algunas vez infrigimos... Habremos perdido nuestra escalera autodidacta, habremos perdido lo que titulamos política y que se convirtió en una sola maraña"
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Đolor En El Texto
Poetry★3er puesto en LTTGA2017 . . . Compartir nuestro dolor nos hace forjar vínculos, nos ayuda a comprender los corazones ajenos. El amor, el sufrimiento, el dolor universal son los únicos capaces de parar guerras, de crear compañeros. El entendimiento...
