Te mato

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¿Dónde estaba Max? Me estaba volviendo loca, mi pequeño estaba siendo cuidado por el más idiota de los hombres, nunca le habían enseñado que no debía llevarse aún  bebé de esa manera, pero juro que cuando regrese lo mato maldito Evan River ya habían pasado dos horas desde  que descubrí su estúpida nota.

Ya no puedo más, me va a oír, tomó mis llaves , mi bolsa me toca ir a buscarlo y cuando lo encuentre juro que lo voy a torturar de todas las maneras posibles .

Evan

Nana pasado la noche velando mis sueños como cuando era un niño y las pesadillas no me dejaban dormir , ahora era un adulto con una resaca infernal y ella había decidido quedarse para ver que estuviera bien, nana sabía que algo me molestaba, le conté  el por qué no le había pedido matrimonio a Lina que por cierto no me había llamado y yo no pensaba hacerlo .

Pase la mañana en casa mimado por ella, ya en la tarde cuando el animo había mejorado le lleva a casa insistiendo que lo mejor sería que se mudará conmigo ahora yo quería cuidar de nana pero ella seguía dándome negativas, cuando llegamos su nieta no estaba en casa, mi plan era solo dejarla en casa y regresar a dormir a la mía pero insistió en que me quedara a comer, nunca podría decirle que no a la rica comida. Mientras esperaba dando vueltas por aquel pequeño lugar, nana salió a ver a una vecina que necesitaba usa ayuda, esa mujer era la mejor siempre ayudaba a todo aquel que estaba a su alrededor.

—Abuela, ya he llegado a casa— la voz de Nora sonó en la sala

—En un momento regresa— pude verla de espaldas  mientras  yo salía de la cocina

—¿No tienes una familia? ¿Por qué siempre tienes que estar en casa de la abuela?— se escucho molesto quizá esto podría ponerse divertido, por algún motivo me gustaba hacerla enojar

—Claro que tengo una familia, pero ver tu cara de molestia al verme me hace venir más seguido— cruce mis brazos y sonreí

—No eres tan importante, no provocas ninguna emoción en mí, solo no me gusta que quieres adueñarte del tiempo de mi abuela— realmente esta niña tenía poca tolerancia  a mi presencia.

—A nana no le molesta pasar tiempo conmigo y esa él la única opinión que me interesa —

—Maldito arrogante, ¿Dónde está ella? —sonó más irritada

—La ha llamado una vecina y nana ha ido prometió no tardar mucho, por qué su pequeña y odiosa nieta estaba apunto de llegar, esas fueron sus palabras si no me equivoco —

— Esas son tus palabras ¿Nunca dejas de ser tan molesto?

—No sabía que era molesto, pero ¿sabes ? se te forma una pequeña arruga arriba de la nariz cada vez que te enojas— había descubierto esa pequeña arruga semanas atrás y aún no definía si me parecía encantadora o molesta

—Eso es una mentira—pude notar cómo se sonrojaba

—Me haces las cosas muy fáciles Nora, solo eres una pequeña niña — tome asiento en el sofá

—Por si no lo sabía señor hace años que deje de ser una niña o quizá me ve así por qué eres cada día más anciano— solo unas pequeñas palabras y ella se molestaba cada vez más 

—Que tengas un hijo no te hace un adulto, siempre serás una pequeña niña para mí , una niña a la cual me es un placer molestar— y era cierto de alguna forma siempre que la veía tenía que pelear con ella me generaba cierto placer

One Night Où les histoires vivent. Découvrez maintenant