Un cambio

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Un cambio no es huir ¿verdad? , lo medite tanto y preferí que Adrián se llevara a mi abuela a casa de Evan, amaba tanto a esa mujer pero era cierto no podía cuidarla como quería y a Max eso no quería decir que abandonara a la abuela .

Fue tan doloroso dejarle ir pero le prometí que solo seria por poco tiempo, yo me dirigí a nuestro pequeño hogar , Ge se llevó a Max , solo necesitaba ir por algunas cosas y así podría hacerlo más rápido, estaba decidida a cambiar ciertas cosas mi amiga me ayudaría, asi que me iría a vivir con ella a su nuevo departamento estaríamos ahí un tiempo en lo que decidía que hacer, necesitaba pensar aún no quería afrontar a Evan, tenía miedo ¿y si quería quitarme a Max? Yo no podría vivir sin mi pequeño .

Estaba colocando todo en una pequeña maleta vieja de la abuela, no lo hacía en orden solo me interesaba salir de ahi,  unos golpes en la puesta me hicieron parar, lo primero que pensé fue en Evan me había citado en su oficina pero no fui, no necesitaba hablar con él ahora. Me acerqué temerosa me debatía entre abrir y dejar solo que tocara. En un impulso decidí abrir, mi sorpresa fue ver a aquella mujer frente a mí puerta.

—¿Puedo pasar?—

—Adelante Eva— me hice un lado dejándola pasar al lado mío

—Lamento venir sin avisar pero...—

Detuvo sus palabras al darse cuenta de la maleta que estaba junto a la puerta

—¿Vas a algún lado?—

—Digamos que tomaré unas pequeñas vacaciones —

—Huir no es una solución, Evan y tú deben hablar —

—Yo no lo llamo huir solo necesito pensar, tampoco es que me vaya del país es más no cambio de ciudad solo necesito alejarme—

—Esto no le gustará nada a Evan, aunque pensándolo bien podría ser una excelente idea— dijo Eva dibujando una sonrisa en su rostro

—Ahora la que no entiende soy yo—

—Nora eres la única mujer que causa tal efecto en Evan y es por qué nunca sabe qué harás, lo retas y sacas cosas que él nunca imaginó, lo haces sentir y él siempre se resiste a eso para el todo está calculado tú eres algo nuevo en su vida —

Estaba apunto de contestar abrí mi boca para decirle que lo único que me interesaba era Max pero en eso alguien volvía a llamar a mi puerta, me tense cuando escuche como Evan gritaba mi nombre, estaba molesto podía darme cuenta por la forma en la que tocaba estaba apunto de tirar  abajo la puerta. Eva y yo nos miramos ella sonrió, me hizo una seña tomó la maleta y se metió al cuarto más cercano no sin antes decirme que abriera la puerta y que no le contara nada sobre la maleta. Me guiñó el ojo antes de perderse en la habitación a claro dejando entre abierta la puerta.

Tome aire y tome con mi mano temblorosa la manija de la puerta abrí lentamente encontrándome frente a frente con un Evan enojado, con el rostro enrojecido y el cabello alborotado como si hubiera pasado sus manos repetidamente sobre su cabeza.

—¿Quién demonios te crees para dejarme plantado?—

—Yo no hice una cita contigo—

—Pensé que minimo tendrías la decencia de aparecer y no sólo mandar un correo con tu renuncia—el caminaba de un lado a otro mientras yo lo observaba

— No quería verte esa es la verdad —

—¡Oh! perdona, pero aunque mi presencia te moleste tenemos que hablar —

—Sobre qué déjame pensar... Ya se sobre que no soy la única irresponsable aquí o ya se sobre cómo sueles llevarte a las mujeres a la cama —

—No salgas con eso ahora, que en ningún momento te quejaste por qué te llevará a ti a la cama — sonrío con esa maldita arrogancia que lo caracterizaba

—Eres un idiota —

—No juegues conmigo Nora, ¿por qué demonios no me dijiste que estabas embarazada?—

—Por qué no sabía quién eras, se supone que lo de esa noche sería simple algo de diversión y ya quizá hasta un lindo recuerdo de una aventura de juventud—

—A eso le llamas divertirse, se nota que el lugar que pagaba no te dio una buena educación —

—Me la dio y te agradezco por pagarla pero Max y yo no te necesitamos —

—No, no ni sueñes Nora con negarme a Max ya suficiente tiempo me has quitado —

—Entiéndelo, cuando me descubrí embarazada  quise saber quién eras, buscarte y decirte con el tiempo me hice a la idea que solo éramos nosotros contra todo —

—Pues tendrás que cambiar tu pensar por qué no voy a dejar un hijo mío solo—

—Ese es el problema que junto a ti no puedo pensar , creas tantas emociones en mi sobre todo negativas, te odio cada vez que me llamas irresponsable o das a entender que soy estupida por tener un hijo y te aprecio cuando cuidas tanto a mi abuela, pero aun así  siempre buscas la manera de herirme con cada una de tus palabra y aún no entiendo el ¿porque? —deje de gritar con cada palabra que decía mi voz se iba haciendo más baja

—No lo sé Nora pero tenias tantas oportunidades y lo arruinaste —

—Max es mi vida y no arruino nada llego a mejórala—

—No es fácil esto para mí un día me voy a casar y tengo mi vida planeada , de repente apareces y pones todo de cabeza— colocó sus manos obre mis hombros, podía ver en sus ojos la lucha que tenía.

Dio un respiro —Me siento perdido— fue lo que dijo en voz baja se le escuchaba cansado, nuestras mirada estaban conectadas, sentí su aliento en mi rostro cada vez  más cerca, me tense pero quería que siguiera acercándose, sus labios estaban a centímetros de los míos,  casi podía sentir sus labios rozar los míos, si adelantaba mi cabeza un poco nuestro labios podrían unirse, había silencio sus manos me hicieron acercarme más, cuando mis sentidos gritaban por qué sus labios besaran a los míos, un sonido de algo rompiéndose, nos hizo salir del trance ambos dimos un paso atrás para poner distancia  entre nosotros.

—¿Qué fue eso?—

—El gato—

—Ustedes no tiene gato —

—Evan será mejor que te vayas —

—Pero aún tenemos mucho de que hablar —

—Y lo haremos te lo prometo, pero ahora ambos necesitamos pensar, solo dame un tiempo—

Por primera vez lo vi rendirse ante mi súplica asintió con su cabeza y salió del departamento, tome asiento pues mis piernas temblaban, pase mis dedos por mis labios confundida por lo que casi pasaba . Eva salió de sus escondite —Lo siento no quería interrumpirlos— fue lo último que escuche antes de perderme en mis pensamientos y terminar de empacar mecánicamente, Ella me llevó al departamento de Ge para asegurase de que no huiría y me hizo prometer que me mantendría en contacto con ella, me baje de su auto no sin antes escucharla decir con una gran sonrisa .

—Ya verás cuando se entere que haz desaparecido —



Aquí está el capítulo espero les guste gracias por sus buenos deseos, por suerte mi familia y yo estamos bien, ya librados del susto vuelvo a publicar y ya sé que les debo otro capítulo, muchas gracia por leer.

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