Famous. | Harry Styles

Seis: Jealous of Shawn Mendes.

Estaba con Kylie Jenner y Gigi Hadid, las dos llegaron hacia mi y me saludaron muy amablemente, me presenté y sorpresivamente sabían mi nombre.

–¿Cuántos años tienes? -me pregunta Kylie mientras mezcla su bebida con una sustancia alcohólica.– Digo, ¿puedes tomar alcohol?

–Tengo 20 años. -le digo.– Aún no es legal para mi.

–Eso no importa ahora. –sonríe mientras me ofrece de su bebida.– Toma un poco. -me dice.

–Si no quieres no lo hagas. -dice Gigi.– Así es Kylie de mala influencia.

–Cierra ese pico, Gi. -le dice Kylie, lo que me hace recordad a mi amigo Orlando, es su frase favorita de todos los tiempos.– Tampoco es legal para mi beber alcohol, sin embargo lo estoy haciendo.

Tomé la copa de entre las manos de Kylie, no quería quedar mal frente a dos iconos de la moda, di un sorbo y sabía tan amargo, arrugué mi nariz y saqué un poco mi lengua, sabía realmente muy mal. Kylie y Gigi reían por mi mueca.

–Bienvenida a nuestro grupo, Amelia. -dice Gigi.– Acabas de pasar la prueba de Kylie, lo hace con todas las que quiere que sean sus amigas.

–Es un ritual. -dice mientras sube sus cejas.– Ten por seguro que seremos grandes amigas.

–Eso espero. -dije con una sonrisa.

–Mm, ¿Amelia? -me habla Gigi y yo volteo a verla.– Un amigo quiere conocerte, es muy tímido, y quiero hacerle el favor de llevarte con él.

Le sonrío y me río un poco.

–¿Quién es? -pregunto.– Si es una celebridad, debería tener cero timidez, ya que seguramente yo lo admiro.

–Así es él. -dice.

Me toma de la mano y me lleva a la cocina, donde se encuentran varios cantantes como Rihanna, Niall Horan, Zayn Malik, Louis Tomlinson, Ariana Grande, Camila Cabello entre otros. Nos paramos frente a Shawn Mendes y sentí que toda mi sangre se iba a mis pies. Estoy realmente pálida y siento que quiero vomitar, Shawn Mendes es uno de mis cantantes favoritos y no puedo creer que lo tengo justo delante de mi.
Él me miraba con una sonrisa y Gigi solo nos observaba.

–Amelia, Shawn, Shawn, Amelia. -nos presenta.– Hice mi trabajo, me voy con mi novio.

–¡Hola! -me dice Shawn con una sonrisa.– ¿Cómo estás?

–Muy bien, gracias. -le digo de igual manera.– ¿Y tu?

–¡Muy bien! -me dice.– Tenía muchas ganas de conocerte, debes de saber que cantas hermoso y eres muy bonita, por cierto.

–¡Tú cantas hermoso! -le digo mientras siento mis mejillas ardiendo.

Shawn río un poco y sin quitar nunca su sonrisa, me observó.

–No se que tan raro vaya a sonar esto, pero ¿quisieras salir mañana a tomar un café?

Siento como mi corazón se salta un latido, siento mis mejillas arder al instante y le sonrío.

–Ehm, si. -le digo un poco insegura, ya que las fans hablarán demasiado.– ¡Me encantaría!

–Paso por ti a las 4:00 de la tarde. -me dice con una sonrisa.

No alcanzo a contestar, ya que Gigi y Zayn llegan hacia nuestra dirección mientras se besan, comienzo a reír y Gigi lanza su dedo índice sobre mis labios, sin dejar de besar a Zayn ni un solo segundo.

–Consigan un cuarto. -bromea Shawn mientras camina hacia mi.– Y por favor usen protección, no queremos mini Zigi's corriendo por ahí.

Zayn levanta su dedo de en medio a dirección de Shawn y los dos reímos.
Shawn toma mi mano y caminamos hacia la puerta de entrada, de pronto alguien se para frente a nosotros. Subo mi mirada y me encuentro con los verdes ojos de Harry, junto con sus cejas fruncidas.

–¿A dónde van? -pregunta con su ronca voz.

–Ehm, ¿afuera? -responde Shawn.

–Era una pregunta retórica. -rueda sus ojos.– La fiesta es adentro, no afuera.

–Solo queremos platicar tranquilamente. -contesta.

–Pueden hacerlo aquí, si quieren apago la música. -dice apuntando al dj.– No hay problema.

–No, Harry. -le digo y voltea a verme.– Solo... no.

Harry me sonríe y se acerca a mi.

–Vamos a bailar, es una fiesta.–me toma de la mano y voltea a ver a Shawn.– Lo siento, es mía ahora.

Volteo a ver a Shawn y le sonrío un poco apenada, Harry no quita su sonrisa de su cara y llegamos a la pista de baile, la cual estaba repleta. Me tomó de ambas manos y me sonrió de oreja a oreja mientras bailábamos como estúpidos.

–Dicen que las latinas saben moverse muy bien, ¿es cierto? -me pregunta.

–No lo sé y no lo descubrirás hoy. -le digo de manera burlona.– Fuiste muy grosero con Shawn. -cambio el tema.

–Por Dios, él fue grosero conmigo.–dice.– Él trató de robarme a mi chica.

Me reí y acto seguido Harry me imitó.

–Primero que nada, no soy tu chica. -le digo.– Segundo, no creo que sea muy conveniente que vayas por la vida diciendo que soy "tu chica".

Harry rueda sus ojos juguetonamente y sonríe de lado.

–Ya se, tienes 20 años y nadie quiere que tenga problemas legales. -dice imitando la voz de Ed.– Solo estoy bromeando, ¿puedo decirle eso a un policía? -se notaba que estaba un tanto ebrio.

–No, no puedes. -le digo.– ¿Dónde está Shawn? No debí dejarlo solo para venir a hablar de estupideces contigo.

En verdad me había molestado y no sé porqué, supongo que una gran parte de mi creía que Harry se interesaría en mi como algo más que amigos, pero claro que no dejará que su reputación se vaya a la mierda por alguien como yo, aparte de que me acaba de conocer.
Veo como la mandíbula de Harry se tensa y sus ojos verdes están un poco más oscuros.

–Esta bien. -dice.– De todos modos era una broma, nunca podría salir contigo.

Siento como mi corazón se parte en mil pedazos, Harry solo me observa sin expresión alguna, lo miro a los ojos y quito mis manos de las suyas. Sin decir nada más, me doy la vuelta y camino en busca de Shawn o de alguien que me ayude a no llorar en estos momentos.