Famous. | Harry Styles

Treinta y cuatro: Lucky you

Harry me besaba con mucha lujuria, bajó a mi cuello mientras yo me sorprendía a mi misma y desabrochaba su cinturón lentamente para después meter mi mano y tocar su dura erección.

–Amelia... –escuché su voz muy ronca y puedo decir que me excité todavía más.

Voltee a verlo directamente a los ojos y él me sonrió.

–¿Si quieres? –me pregunta y besa mis labios tiernamente.

–Quiero todo contigo. –le digo y vuelvo a besar sus labios.

Rápidamente Harry me acostó en el sofá y se subió encima de mi sin aplastarme, besó mis labios, bajó a mi cuello y con sus manos tocó mis pechos y los aplastó un poco, enarqué mi espalda ya que estaba sintiendo mucha adrenalina. Acariciaba mi cintura y comenzó a subir mi blusa para quitármela, me quedé solamente con mi brasier en la parte de arriba, vi una sonrisita en su cara y me acerqué para desabrochar su camisa.

–Si eres un diablo, mi amor. –me dice con una sonrisa.

–Tu solo disfruta. –le dije y besé sus labios mientras le quitaba la camisa.

Se quitó la camisa por completo y pasé mis manos por su abdomen muy bien trabajado, me levanté un poco y bajé su pantalón, ahora yo me puse encima de él y movía mis caderas sobre su erecto miembro.

–Ya no aguanto más. –dice.

Comenzó a bajar mi pantalón con desesperación y yo me reía ante su acto, me levanté un poco para deshacerme de el estorboso pantalón, me quedé solamente con mis calzones que eran blancos con un moño en medio muy pequeño color rosa; Harry lo observó y me sonrió de lado.

–Eres totalmente un ángel. –dice y me acerco a él, tomo sus brazos y coloco sus manos en mi brasier para que lo desabroche.– Esta bien, entendí la referencia.

–Hablas mucho, amor. –me reí y sentí como comenzó a desabrocharlo.

–¿Quieres que me calle y actúe?

Asentí con mi cabeza.

–Solo hazlo con amor.

Abrió mis piernas y me recargó en su abdomen mientras me cargaba con sus manos en mis piernas, no dejaba de besarme, él caminaba y yo no entendía a donde me llevaba.
Entramos a un cuarto y me dejó caer suavemente en la cama, no quitaba su sonrisa pícara ni un solo segundo.
Comenzó a besarme el cuello, bajó a mis pechos, abdomen, hasta que llegó a mis calzoncillos, volteó a verme y comenzó a bajarlos lentamente hasta que terminaron el el suelo.

–Que afortunado eres. –le digo con una sonrisa, ya que será el primero en tenerme de esa manera.

–Lo soy. –me dice.

Subió para besar mis labios, lo estaba haciendo muy fuerte que me lastimaba, pero por alguna extraña razón me estaba gustando demasiado.

Vi que abrió un cajón y en cuanto sacó un condón mi corazón se aceleró demasiado, al fin pasaría.
Tomé mi celular y puse la canción que me cantó en mi cumpleaños, "Only angel", me reí y Harry lo hizo también.

–Buen momento para ponerla. –dice.

–Estoy lista, Harry. –le digo.– Cuando quieras hacerlo, estaré lista.

Me sonrió y una vez que se puso el condón, se acercó a mi y me besó.

–Te amo, Amelia.

Me quedé callada, él me tomó de las manos y sentí como introducía su miembro en mi, sentí un poco de dolor. Volvió a hacer lo mismo y cada vez que lo hacía el dolor disminuía siendo reemplazado por placer, mis piernas estaban temblando y mi espalda se arqueaba cada vez más.
Harry besaba mi cuello y con una de sus manos acariciaba mis pechos, sabía que Harry se excitaría más si ponía una de sus canciones, y así fue, yo no podía hacer nada más que gemir, gritar y rasguñar su espalda.
Harry se acercó a mi cuello y escuchaba sus pequeños gemidos y de fondo su voz en la canción.
Unos minutos después, sentí como Harry se dejó caer sobre mi después de un gemido.

Nuestras respiraciones estaban muy agitadas que chocaban, Harry besó mis labios y salió de mi para dejarse caer a mi lado.

–Te amo mucho, Amelia. –dice.– Gracias por dejarme ser el primero.

–Te amo mucho más, Harry.

(...)

–¡Amelia, despierta! –escucho una voz a lo lejos.– ¡Amelia! ¡AMELIA!

–¿Queeee? –digo ya despierta, encontrándome con Ed.

–¡Vamos a grabar una canción y tu estas aquí acostada y... desnuda! –dice apurado.– ¿¡Por qué estás desnuda!?

Voltee a mi lado y no estaba Harry, yo estaba tapada con una sábana blanca de seda.

–Hacía calor. –digo mientras sigo buscando a Harry con la mirada.

–Buenos días. –veo a Harry entrar con su pijama y una taza en sus manos.– Ya despertaste, amor.

Me da la taza y yo volteo muy extrañada con él.

–Ya desperté. –digo.

–¿Qué tal dormiste? –se acercó a mi y besó mis labios.

–Bien, gracias. –dije enojada, ya que estaba actuando como si nada hubiera pasado la noche anterior.

–Bien, levántate y arréglate para que grabes tu canción. –ordena Ed y sale del cuarto.

Voltee a ver a Harry para que se saliera del cuarto para poder arreglarme.

–Ah, ¿quieres que me salga? –pregunta y asiento con mi cabeza.– Como si no te hubiera visto desnuda ya.

–Salte, estoy enojada. –digo.

–¿Qué? ¿Por qué?

–¡Estas actuando como si no hubiera pasado nada anoche! –dije enojada.

–¡Amor! –dice entre risas.– Claramente no te iba a decir "estuviste maravillosa anoche" enfrente de Ed.

Me levanté de la cama con la sábana envuelta en mi cuerpo y tomé mi ropa del suelo.

–Te perdono. –digo.– Me cambiaré.

–Te dejo sola. –se acerca a mi y me da un beso en el hombro para después salirse.

Sonreí y comencé a cambiarme, me arreglé rápidamente y bajé las escaleras.

–Estoy lista. –digo.– ¿Cómo se llama la canción que grabaré?

–One kiss. –dice Ed y se levanta del sofá.– Junto con Calvin Harris.