O N C E

118 13 1
                                    

(Narra Alice)

Tamara toma mi cuchillo antes de que yo pueda defenderme, me empujó haciéndome caer, Isabella me defendió empujando a Tamara y tirando de su cabello.Tomo mi celular y llamo a Bruno para pedir ayuda, el responde rápidamente, llegaría en algunos minutos.

Isabella está peleando con Tamara, veo llegar a Bruno por la pequeña ventana del ático, cuando Bruno entra a casa Tamara se va sin decir nada.

-Le tiene miedo- susurra Isabell
-Sabe que él es una amenaza para ella- digo bajando del ático
-¿Están bien?- pregunta Bruno
- Sí, Tamara se fue cuando entraste a la casa- dice Isabella
-¡Bruno!- grita Javiera desde el primer piso
Bruno corre a ver a Javiera, preocupado, y quién no, si Javiera había gritado desesperada
Bajamos las escaleras con Isabella para averiguar qué pasaba.

-¡Tienen a mi papá!- grita Javiera llorando
-Tranquila-dijo Bruno- Quizá es una broma, sabes que a mi tío te encantan las bromas
-No de este tipo, debemos ayudarlo rápido-decía Javiera sollozando.

Nos acercamos un poco, vimos el número que había enviado una foto del padre de Javiera, era Tamara.

-Es ella- susurra Isabella
-¿Qué?- dice Javiera alterandose
-Es Tamara-dijo Isabella
-Entonces es culpa de su amiguita poseída, escuchen si le llega a pasar algo a mi padre les juro que no van a vivir para contarlo- dice Javiera y se va a su habitación.

(AL DIA SIGUIENTE)

Me levanté temprano para así ayudar en la casa, preparé el desayuno para todos.

-Buenas días- le digo a Javiera
-Callate- responde ella de mala manera
-Calmate Javiera- dice Isabella
-Ustedes calmen a su amiga entonces, yo no tenía nada que ver con esto y estoy sufriendo más que ustedes- dice Javiera y comienza a sollozar.

-Javiera- dice Bruno abrazándola para que se calme.

Ella tiene razón, si hubiéramos controlado la situación de Tamara no estaría ocurriendo todo esto.

(A la mañana siguiente)

En todo el día de ayer Javiera no salió de su habitación, no comió nada, no habla con nadie.

Estábamos sentados en el comedor cuando se escucharon los gritos de Javiera, todos salimos corriendo a verla con urgencia, Bruno abrio la puerta.

-Tamara estaba... Aquí- dijo Javiera mirando hasta la pared.

-Tranquila-dijo Bruno abrazándola

Nos fuimos a desayunar, ahora Javiera nos hablaba, no tanto como antes, pero era un avance

Tomé mi ropa y me fui a bañar, me saqué mis pantuflas y di el agua.

Se escucharon unas risas de niños, pero no como si prohibieran de a fuera si no que estaban demasiado cerca, me puse mis pantuflas y salí del baño, busqué a alguien que estubiera en casa, pero no había nadie, se habían ido.

Las risas se escucharon otra vez, esta vez más fuerte, lo que me provocó aún más miedo.

-¡Basta!- grité

La única respuesta que obtuve fue las risas ya a un nivel demasiado alto.

Salí de la casa en pijiama, aunque la gente me miraba raro seguí ahí esperando que las risas no me siguieran hasta afuera y así fue.
Espere a fuera hasta que llegaron todos.Les conté todo lo que había pasado, por suerte prometieron no dejarme sola nunca  más.

--
Hola!

Ya nos falta cada ves menos para el maratón de 2.000 lectores, y para que publiqué mi nueva historia espero que lleguemos rápido.

El Instituto Del TerrorWhere stories live. Discover now