D I E C I O C H O

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(Narra Isabella)

Cuando desperté aún estaba la muñeca ahí, sentada mirándome fijamente.

-¿Cuánto tiempo dormí?- pregunté

-23 minutos- responde la muñeca con voz literalmente seca.

-¿Qué te pasa?- pregunto, me siento incómoda hablando con una muñeca, es como si estuviera loca.

-El está siendo atacado, necesita de mi fuerza- dice la muñeca

-¿Quien es el?- digo sintiendo otra vez mi cuerpo pesado, me siento muy cansada, me tiró al suelo y cierro mis ojos.

(EN EL SUEÑO)

La pequeña Isabella y sus dos mejores amigas jugaban en un parque con muchos árboles, flores, era el camino a la laguna.

-¡Alice!-gritaba Isabella-¡Alice!

No podía encontrar a su amiga por lo cual se entristeció.

Corrió hasta donde parecía estar su mejor amiga, pero solo se encontró con un hombre mitad cabra mirándola con una sonrisa.

-¿Quien es usted?- preguntó la pequeña niña de 10 años, aterrada por lo que estaba viendo.

-Vine para llevarte conmigo Isabella-dijo el extraño hombre que se encontraba en frente de la pequeña.

El hombre mitad cabra apareció de un momento a otro detrás de ella, la tomo por el cuello haciendo que la niña soltase algunas lágrimas.

-¡Hey suelta a nuestra amiga!-grita una de las mejores amigas de Isabella, Tamara.

El hombre la queda mirando con expresión de felicidad en sus rostro cuando ve a Tamara, la toma del hombro soltando a Isabella y se la lleva, dejando a las dos niñas espantadas.

(Fin del sueño)

¿Por qué soñé eso?, Había pasado hace más de 10 años, recuerdo que nadie nos creyó lo que contamos, era horrible estar así, con miedo cada día a que volviera el hombre, luego de dos semanas había vuelto Tamara, no recordaba nada, su familia nunca admitió lo que pasó.Aunque nadie sabía en realidad lo que había pasado.

La muñeca no estaba, y el peso que sentía anteriormente en mi cuerpo había desaparecido, escucho gritos desde una habitación, corrí a ver quién era y que pasaba.

Cuando abrí la puerta de la habitación Tamara salió corriendo aterrada.Bruno estaba en el suelo, de levanto y sacudió su ropa.

-¡Isabella!-grita Alice desde el marco de la puerta corriendo a abrazarme. Alice era una hermana para mí.

Después de abrazarnos quedamos mirando a nuestro al rededor, estaba todo en mal estado y olía terrible.

-Esperen a fuera, iré por Sebastian- nos ordena Bruno y nosotras asentimos.

-¿Crees que lo encuentre el sólo?-Dice Alice después de salir de ahí

-Tamara huyó, quizá dejo a Sebastian-digo- ¿Pero de qué habrá escapado?

-Le tiene miedo a lo que puede hacer Bruno-dijo Alice

-Quizá Bruno sea su debilidad, podríamos recuperarla ¿A eso te refieres?-le pregunto

-No, pero quizás pueda ayudarnos

-No creo que vuelva a repetirse esto, Tamara quizá será más precavida.

(Después de varias horas)

Nos fuimos a casa de Bruno, ya que no queríamos volver al instituto.

-¿Quién dormirá con Sebastián?-pregunte

-Yo-respondió Bruno, mientras tomaba la cuna de Sebastián para llevársela a su habitación,

(Narra Alice)

Durante los pocos momentos que estuve dentro de ese lugar me di cuenta de dos cosas, Tamara es capaz de convertir a cualquiera en su aliado, además trabaja para alguien con mucho poder, que la obligaba a hacer cosas que ellas no querían.

"Pobre Javiera" pensé, ella no tenía la culpa, ella debería estar siendo feliz con su hijo, no estar con Tamara haciendo lo que su "jefe" les ordenaba.

Desperté con unos llantos que venían del piso de abajo, al parecer no fui la única ya que Isabella se levantó de su cama

-¿Alice escuchaste eso?-pregunto

-Si-respondí, quería añadir algo pero no podía hablar de tanto miedo que tenia.

Bajamos las escaleras y encontramos a Javiera llorando exigiendo que le devolviéramos a Sebastian.

-Lo siento Javiera, pero no te podemos dar a Sebastian en esas condiciones-dijo Isabella llena del valor que la caracterizaba.

-¡No lo soy!-grito desesperada

-Lo eres, estas siendo manipulada-le dije

-Deben dármelo o Guillermo me matara-dijo Javiera

Al decir esto su cara era de arrepentimiento, su mano comenzó a sangrar, se vio una sobra negra pasar por el pasillo, vimos la mano de Javiera donde se escribía: "Traidora"

Javiera se arrojó al suelo y comenzó a gritar, luego se puso en una posición muy rara, como si fuera una araña, camino hasta la pared y luego su boca comenzó a sangrar. Javiera se fue, y nosotras no le contamos nada a Bruno.

Me di una ducha, al salir de ahí comencé a escuchar una música como la de los juguetes, comencé a acercarme hacia donde provenía el sonido y tome la caja musical y la apague, algo me tomo el hombro, por lo que volteo lo más rápido posible nerviosa, pero no había nadie.

Ordeno los juguetes dela habitación de Sebastian, al terminar observo su cuna, estaba vacía.

¿Dónde está?

No demore mucho en ordenar como para que el desapareciera, la puerta de abajo se cerró, salgo corriendo a la entrada, por suerte es Isabella.

-Sebastian no está- dije desesperada

-Por dios-alcanzo a susurrar antes de salir corriendo a la cocina, tomo un cuchillo. Isabella era realmente valiente, eso era indiscutible, se escucharon ruidos en el ático, por lo que Isabella decidió ir, yo la seguía, ya que me daba mucho miedo ir a la delantera.

Al entrar observamos una sombra que se escondió detrás de unas de las tantas cajas que habían ahí, Isabella encendió la luz, y Javiera voltio a mirarnos, estaba mal, se notaba por su cara, llena de sangre, sus ojos cansados, sus labios rotos, y su pelo estaba sucio y totalmente desordenado.

-Danos a Sebastián-dijo Isabella

-El es mi hijo-dijo mirándonos con ilusión

-Lo sabemos, pero por ahora nosotras lo cuidaremos-le digo para que se tranquilice.

-¿Javiera?-dice Bruno entrando en el ático, esta tan impactado que solo se limita a mirarla



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Lo sé, no actualice durante mucho tiempo, pero prometo poner un horario para actualizar.


Espero que les vaya gustando :3


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