CORAZÓN DE FUEGO II

Mantente viva, porque sin ti no viviré

Capítulo 17. Mantente viva, porque sin ti no viviré.

Los magos intentaban resistir, la barrera estaba siendo atacada por los magos oscuros. Utilizaban la magia negra así que no aguantaría mucho más.

Diana y Alexandra observaban la batalla que se estaba realizando a las afueras. 

-    Mantened la calma.-dijo Diana.

Los guerreros estaban ansiosos, si se rompía la barrera serían los primeros en atacar para evitar que entrasen en la ciudad.

Oyeron un estruendo en lo alto de la barrera, todos levantaron la cabeza para ver como poco a poco la luz que desprendía iba desapareciendo lentamente.

A los pocos minutos la barrera desapareció.

-   ¡Atácad!-gritó Alexandra levantándo su arco hacia el cielo.

Diana levantó también su arco al mismo tiempo que los guerreros. Miles de flechas salieron disparadas abatiendo todos aquellos que intentaban cruzar la entrada.

Los magos lanzaban hechizos contra los magos oscuros que se los devolvían también con mucha fuerza.

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Fedric luchaba ahora junto al capitan Veltrán.

-    ¡No dejéis que entren!

Los elfos luchaban como podían, sus enemigos eran muchos. 

Se estaba derramando demasiada sangre, pero defenderían su ciudad con todas sus fuerzas. Sus vidas dependían de ello.

De pronto Veltrán sintió un dolor agudo en su estomago, observaba sus manos llenas de sangre.

-   ¡No!-gritó Fedric.

Fue en busca de su amigo y lo sostuvo en sus brazos. Llevaba una espada estacada en su estomago. 

-   Aguanta.

-   Protege la ciudad.-dijo con un suspiro.

Fedric vió como a su amigo se le escapaba el último suspiro. Con su mano cerró sus ojos.

-    Descansa en paz amigo mio.

Con un grito lleno de dolor y tristeza se levantó cogió su espada y se dirigió hacia el elfo traidor que había matado a Veltrán.

Luchó con toda su rabia hasta que con una maniobra cortó la cabeza del traidor. Aprovechó esa rábia para acabar con más enemigos.

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Leo y Mike intentaban cazar a Edu que corría en dirección a la entrada de la ciudad. 

Ambos pararon de golpe átonicos, Edu había desaparecido de su vista, en un abrir y cerrar de ojos. 

-   ¿A dónde a ido?-preguntó Mike sorprendido

El lobo blanco miraba hacia un lado del claro, allí se encontraba Saño el padre de Edu.

-    Él lo ha hecho desaparecer. 

Mike miró en su dirección.

-    Busca a Edu, yo me encargo de él.

Leo asintió y vió como el lobo negro salió disparado en dirección de Saño que corría también a su encuentro. 

Sean que también se había transformado en lobo acabó con la vida de un bárbaro y se acercó al lobo blanco.