Elijah #2

Capítulo 18

No me creo que me acabe de pedir matrimonio.

La gente comienza a mirar la escena y Elijah sigue esperando una respuesta, se nota lo nervioso que está, aunque parezca el hombre más seguro del mundo en este momento sus manos tiemblan un poco, y se nota el nerviosismo en su mirada.

-si-

Mi boca habló por si sola, me sorprendí a mi misma cuando dije eso, estaba demasiado nerviosa como para hablar

-Sí quiero casarme contigo amor-

Me agache, tome sus mejillas entre mis manos y bese sus labios repetidas veces mientras el sonreía como un tonto

-Dejame ponerte el anillo..-

Cogio mi mano que estaba temblando incluso más que las suyas y puso el anillo en su
sitio -Joder pensé que me dirías que no-
-Te amo-
-No llores pequeña-
-Estoy emocionada idiota-

Nos abrazamos y en ese momento fuimos conscientes de que la gente a nuestro al rededor nos aplaudía
-¿Vamos a por un café?- preguntó
-¿Me pides matrimonio y después me preguntas si quiero café?-
-Nos gusta el café..Además ya cumplí como novio, los momentos románticos se acabaron por hoy-
-Vamos al Starbucks-

Entrelazo nuestros dedos y empezamos a caminar hasta llegar a uno de los millones de Starbucks de Nueva York, entramos y después de pedir dos Cafe Mocca nos sentamos, aunque pronto nos llamaron para recogerlos, una vez los tuvimos si que no nos volvimos a levantar de nuestra mesa.
-¿Te gusta el anillo? Me pareció original-
-Es precioso dios mio..¿Cuando? ¿Cómo has echo esto...? Dios mio tengo tantas preguntas-
-Tenemos tiempo- dijo riendo
-¿Cuando compraste el anillo? ¿Cuando decidiste pedirmelo?-
-A ver poco a poco- dijo riendo
-Tenia claro que quería estar toda la vida contigo desde hace bastante, después de todo lo que pasó eso solo se reforzó, y me decidí a pedirtelo el día que nos hicimos el tatuaje, cuando hablamos de ir a las vegas..compre el anillo días después, pero creo que fue más difícil decidir cómo pedirtelo, tenía pensado hacerlo en nuestro restaurante favorito, pero cuando surgió este viaje no lo dude, tenía que hacerlo aquí, y elegí Times Square de noche porque creo que seria bonito-
-¿Cómo sabias mi talla de anillo?-
-Lo recordaba de cuando encargamos los de nuestro aniversario-
-Dios mio..- dije mirando el anillo y dándole vueltas en mi dedo
-¿Te gusta?-
-Lo amo tanto como a ti-
-Tenemos mucho que hacer ahora-
-Y tanto..tenemos que organizar una boda-
-Pequeña..te juro que en mi puta vida estuve tan nervioso-
-Te temblaban las manos, estabas adorable-
-Joder si sé que se pasa tan mal te lo digo por WhatsApp-
-Idiota..ahora tenemos que darle la noticia a los demás-
-Podíamos hacer una comida-
-Sí, en el orfanato, sino Therise y Marcy no pueden estar-
-Por supuesto ¿Cuando te quieres casar?-
-No sé..habría que pensarlo-
-A mi me gustaría en verano-
-Quedan meses para eso-
-El del año que viene tonta- dijo riendo
-Verano estaría bien, así podríamos estar tranquilos por el tiempo que hará-
-¿Iglesia o civil?-
-La de la iglesia es más bonita-
-Pues iglesia será..hay que buscar fecha-
-Y en el restaurante igual-
-Bueno lo básico está, una boda en verano por la iglesia-
-Elijah te amo mucho-
-Y yo a ti pequeña-
-¿Puedo preguntarte algo?-
-Soy tu prometido puedes preguntarme lo que quieras-
-¿Sigues queriendo tener hijos?-
-Sí, sin duda-
-¿Antes o después de casarnos?-
-Supongo que tu quieres tenerlos después de la boda, en caso de que los quieras tener, para no salir con un bombo en las fotos-
-Sí pasa antes estaría increíblemente alegre, pero seria mejor después de la boda, bastante barriga tengo ya-
-No tienes barriga- dijo riendo -Eres perfecta-
-Tu me ves perfecta, y es lo que cuenta-
-Lo que cuenta es que tu te veas tan perfecta como yo lo hago-
-Ne lo dices tantas veces que al final me lo termine creyendo-
-Cómo debe ser...joder si supieras que aún tengo los huevos de corbata por tu culpa pequeña-
-Lo siento..te juro que te quería responder pero no me salían las palabras, estaba demasiado nerviosa-
-Imaginate yo de rodillas esperando tu respuesta en medio de Times Square como un gilipollas-
-Pobre...-
-¿Vamos al hotel?-
-¿A celebrarlo?-
-Esa esa mi chica..- dijo guiñandome un ojo.

Nos levantamos, tiramos nuestros cafés vacíos, besó mi frente y nos encaminamos al hotel para celebrar nuestro compromiso, quién me iba a decir que me casaría con 22 años, bueno 23 cuando la boda llegue.