Elijah #2

Capítulo 50

Llegamos a casa y todos estaban esperándonos, había limonada, y té helado para beber, Cam y Jared estaba intentando preparar la comida, no sé como les dejaron acercarse a la barbacoa, panda de irresponsables.

Dejamos las bolsas en la entrada y fuimos al porche donde estaban todos disfrutando del buen tiempo.

Lo primero que hicimos fue ir a por Ced, tenía muchas ganas de verle, no me gusta estar sin mi bebé regordete, Therise lo tenía en el colo, estaban jugando con una muñeca

-Hola cariño- dije con una sonrisa
-Ma- exclamó nuestro pequeño
-¿y papá que?-
-Pa- volvió a exclamar
-Así me gusta- dijo riendo -¿Donde están Cam y Jared?-
-En la barbacoa, haciendo la comida- dijo con gesto de disgusto
-¿A quién se le ocurrió la puta idea? Joder mi casa- dijo antes de irse apurado, yo por mi parte cogí a Ced después de darle las gracias a Therise y me fui detrás de mi marido
-No corras Elijah, se te pueden saltar los puntos- dije preocupada mientras le seguía.

La barbacoa estaba al girar la esquina, así los días que comíamos fuera y usábamos la barbacoa no nos molestaba el humo, pero nada más girar vimos una gran humareda y a nuestros amigos tosiendo
-Dios..- dijo mi marido
-Encendida- dijo con la voz rasposa Jared
-Ahora a poner todo-
-¡Quietos inútiles!- grito Elijah
-Ya estáis aquí- dijo Cam feliz
-¿Que coño hacéis con la comida..?-
-Hacerla, tu te quedaste tonto con el disparo o que..-
-Jared- dije riñendole
-Dejarme hacerla a mi por dios..-
-Que no Elijah- dijo Cam
-Por lo menos hacerme caso en esto, primero van las hamburguesas, es lo que más tarda, y después hacéis las salchichas, así estará todo caliente, y si algo está negro sacarlo-
-Que si..tu vete a hablar con la gente o algo así, deja de molestar- le dijo Cam
-Eli ven a ayudarme en la cocina si quieres, pero coge a tu hijo primero, pesa un poco- dije riendo
-Dame al enano- dijo riendo -Claro que te ayudo nena, mejor eso que ponerme a hablar con todo el mundo, para que me repitan lo mismo que llevan diciéndome una semana, como estas, te duele, ahora todo va a ir mejor..gilipolleces-
-Pues ven, así me ayudas a hacer la ensalada y cortamos el pan para las hamburguesas y los perritos-
-¿Ya está echa la comida del enano o la hago yo ahora?- preguntó
-La hice ayer, crema de verduras, solo tienes que calentarla, podemos darle la comida ahora para comer tranquilos mientras el duerme-
-Vale, pues papá le va a dar la comida a este enano- dijo
-Bonita escena familiar pero ¿podéis ir a hacer la ensalada ya? Al final la comida se va a enfriar por vuestra culpa- dijo Cam
-Gilipollas..- respondió Elijah riendo

Fuimos a la cocina y dejó a Ced en su trona, para poder calentar su comida, y poder moverse libremente, el enano pesa más de lo que parece ahora.

Mientras nosotros estábamos ocupados en la cocina todos los demás estaban en el jardín disfrutando del sol, la limonada, el té, Katie corría y jugaba con Steve, Therise, Marcy y mis padres charlaban sentados a la sombra y todo el mundo parecía divertirse, es una pena que la novia de Jared tuviera que ir a ver a sus padres.

Elijah estaba esperando a que la comida de Ced estuviera caliente mientras yo lavaba las hojas de lechuga para la ensalada.
Estaba abrazado a mi, besando mi cuello y haciéndome reír mientras yo intentaba concentrarme en lo que tenía que hacer, Ced hacia ruiditos en su trona mientras tanto.

Este preciso momento es todo lo que quería en la vida, me sentía tan feliz de estar todos juntos
-Te quiero- repitió Elijah
-La primera noticia que tengo..- dije irónica mientras reía
-Estoy deseando estar a solas contigo, tener un rato para los dos- dijo antes de besar mi mejilla
-Y yo- dije girandome para mirarle, iba a besarle cuando Ced empezó a quejarse, iba a llorar enseguida
-Esta celoso- dije riendo
-pero si no llevo ni un minuto..- dijo quejándose -El microondas ni siquiera a terminado-
-Dicen que los bebés lloran, sobre todo por las noches, para evitar que sus padres tengan más hijos-
-Pues estas jodido- dijo Elijah riendo y mirando a Ced
-¿A sí?- pregunté
-Pues claro, quiero esta casa llena de niños-
-Eres una gran padre, espero que lo sepas, pero mi límite son 4, te recuerdo que duele un poco tener niños-
-Aprendí del mejor- dijo con una sonrisa llena de amor -Y te duele porque hicimos un bebé gigante-
-Duele igual genio, te recuerdo que me pusieron puntos, no haces bebés pequeños precisamente-
-Todo son quejas, yo hago bebés perfectos-
-Eso no te lo niego- dije riendo
-Al menos tengamos también una niña- dijo con un puchero
-Por supuesto-