Elijah #2

Epílogo

Hoy Ced cumple tres años, la casa estaba llena de niños, sus compañeros de preescolar, hace nada era un bebé chiquitito y ahora ya lo llevamos al cole.
En casa habría unos 20 niños con sus respectivos padres, nos decidimos por montar una fiesta de inchables, la forma más rápida de cansar a 20 niños sin morir en el intento, y para comer pues sándwiches, patatas fritas, gominolas, y una gran tarta de chocolate, todo lo que un niño querría.

Mi marido está un poquito estresado con tantos gritos y gente en casa, creo que le voy a tener que pagar un par de sesiones de meditación después de esto.

-Ness me echas una mano sacando la merienda de los niños-
-Si claro, espera que le digo a Katie que les eche un ojo- le dije a mi marido

Tardé menos de cinco minutos en entrar a la cocina, y juro que creo que se le está empezando a caer el pelo

-Cariño relájate-
-La próxima vez contratamos gente para que haga estas cosas, de verdad no puedo, lo peor son los padres..no lo aguanto-
-Venga un par de horas más y todo se ha terminado- dije cogiendo una de las bandejas
-Aún por encima Katie tiene un día de perros-
-no creo que tenga un día de perros Eli, creo que se acerca la adolescencia-
-Hay buenos internados en Irlanda-
-Eli..-
-¿Carolina del Norte?-
-Idiota-
-Es una idea-
-Saquemos todo esto, y mientras los niños merienda tomamos un café si quieres-
-por favor- dijo en un suspiro

Dejamos a los niños sentados en la mesa merendando y a los padres echándoles un vistazo mientras nosotros íbamos a por el más que merecido café.

-¿Cortado?- pregunté
-Si, por favor-

Prepare los cafés y nos sentamos en la mesa de la cocina, en ese momento entró Katie y cogió una de las chocolatinas de Ced
-Katie hay más chocolatinas ahí ¿Puedes coger otra? Es la última que le queda a Ced y hasta el lunes no podemos ir a la compra-
-¿no puede comer el de las otras?-
-Sabes que son sus favoritas y solo le queda una para todo el finde, se buena-
-Es una tontería-
-Cielo, solo tiene 3 años, le gustan porque tienen forma de Mickey Mouse, y solo queda esa, hay como 12 chocolatinas de las otras, no te estamos pidiendo que no cojas, solo que comas de las otras-
-Solo es una chocolatina-
-Precismanete por eso, tu ya entiendes que solo es una chocolatina, él no, así que simplemente cojo otra cosa de las mil guarradas que hay en ese armario- dijo Elijah calmado
-No se va a morir por no comerse esta chocolatina-
-Y tu tampoco, la diferencia es que tu te puedes comer cualquier cosa de ese armario y a tu sobrino le gustan esas porque le encanta Mickey-
-Que pesados- dijo dejando el chocolate de mala manera
-Katie..- dijo Elijah
-Es una maldita chocolatina, sois unos exagerados- gritó
-No me levantes la voz- dijo Elijah
-No eres mi padre, a veces se te olvida- respondió
-Es tu hermano mayor, no le hables así-
-Tu no tienes derecho a decirme nada, no eres ni de esta familia-

Yo simplemente me quedé muda ante esas palabras

-Vete a tu habitación ahora mismo, no te quiero ni ver- dijo Elijah entre dientes -Ahora- gritó

Katie se sobresalto y se fue sin decir nada

-No creo que piense eso- dijo más calmado
-supongo..pero me duele igual-
-Yo no pienso aguantarla así toda la adolescencia, no la criamos para que fuera así de maleducada-
-No sé, quizás ya está en una edad en la que llegan ciertos cambios-
-No creo, es una niña-
-A mi me vino con su edad, y siempre estoy más irritable-
-Eso no es excusa, fue una maleducada, puedes estar irritable pero no decir esas cosas-
-Cuando la fiesta acabe deberíamos hablar con ella-
-Supongo, siento lo que te dijo, te has desvivido por cuidarla-
-Y tu también cariño, prácticamente la has criado-
-Te quiero, aunque me hayas liado para montar esta fiesta-
-y yo te quiero por ser un calzonazos y aceptar-