CAPÍTULO DIECISIETE
-Raven, de verdad hazme acordar que cuanto te vea te mate.
-¿Crees que te haré acordar de eso? –Raven escuchó un bufido del otro lado del auricular, y una sonrisa se dibujó en su rostro, pudo notar por el rabillo del ojo que Anya negaba con la cabeza.
Era viernes por la noche, y habían estado toda la semana ideando aquel plan, la castaña pasaría a buscar a su novia, para tener una cita normal a ojos del resto de las personas. Ella sería la encargada de hackear las cámaras de seguridad para que, tanto Clarke como Lexa, pudieran salir de sus casa sin ser descubiertas.
Raven movía sus dedos sobre las teclas a gran velocidad, el portátil estaba sobre su regazo y su ceño estaba fruncido. Era como una escena de película, donde el protagonista intentaba infiltrarse en algún lugar mientras era guiado por su compañero. Raven volvió a sonreír, al escuchar un nuevo bufido por el auricular.
-Clarke, no te quejes y hazlo –Comentó Raven observando las cámaras de la casa, evitando que la rubia se viera en ellas.
-¿Por qué no puedo ir por el mismo lugar de siempre? –Se quejó la rubia, quien abrió la ventana de su habitación y suspiró, aquello lo hacía las veces que Raven la ayudaba a escaparse, las veces que habían burlado la seguridad de su casa.
-Ya te dije, hay guardias y pueden verte, no creo que quieras arriesgarte. –Raven puso los ojos en blanco, recordando la primera vez que habían hecho aquello, y como esa vez la rubia se había estado quejando, pero de tener que bajar trepando la pequeña escalera de madera que estaba a los pies de la ventana, ya que esta tenía enredada un rosal.- ¡Baja ya, Griffin! –Ordenó Raven.
Clarke suspiró frustrada, e hizo lo que Raven le había dicho de una forma no muy amable. Primero sacó un pie por la ventana y en cuanto este tocó el primer peldaño, pasó el otro por la ventana, en cuanto todo su cuerpo estuvo afuera, con mucho cuidado fue cerrando la ventana, pero dejando una pequeña abertura, para cuando tuviese que regresar poder abrirla. Fue bajando con cuidado, de no hacer ningún ruido ni tampoco de caerse o clavarse alguna espina del rosal.
-Deja de reírte. –Se quejó Clarke en cuanto por el auricular escuchó la risa de Raven.- Ya estoy abajo –Anunció de mala gana la rubia.
-Bien, espera... -Raven comenzó a pasar los dedos por las teclas, y lo único que escuchaba Clarke, además de su propia respiración, era aquel sonido.- ...recuerda que tienes la luz a unos metros, evita encenderla o estarás descubierta.
-¿Por qué crees que prefiero ir por el otro lado? –Preguntó con ironía la chica.- Olvídalo, dime cuando puedo avanzar. Esto parece una muy mala película de espionaje, hasta que alguien me descubra y terminaré encerrada en un calabozo o mazmorra...
-Esperando que tu princesa Lexa vaya a rescatarte –Interrumpió Raven, Clarke puso los ojos en blanco, y se sorprendió al escuchar más risas.- Clarke, ahora o nunca –Anunció la castaña, interrumpiendo los pensamientos de la rubia, quien comenzó a dirigirse hacia el límite de la casa.
Clarke sabía que tenía que ir con cuidado, no sólo por los guardias y las cámaras, sino por las luces que llevaban sensor de movimiento, donde un mínimo movimiento hacía que esta se encendiera. Clarke caminó con cuidado hasta llegar a uno de los arbustos del jardín, evitar la piscina era lo primordial, pues no sólo estaba demasiado cerca de la casa, sino que ahí había uno de esos sensores. El jardín era realmente espacioso, por lo que Clarke consiguió llegar hasta el paredón de ladrillo que había, odiaba esa parte de la casa para escaparse, prefería el otro lado, donde era todo más fácil.
YOU ARE READING
Our Lips Are Sealed (Clexa AU)
FanfictionClarke Griffin y Lexa Woods viven en un mundo donde su amor está prohibido. Los Griffin y los Woods son dos familias adineradas y poderosas, ambas dueñas de las dos empresas más importantes en la compra-venta de terrenos, ambas influyentes en la pol...