Our Lips Are Sealed (Clexa AU)

Capítulo 24

CAPÍTULO VEINTICUATRO

Ontari golpeó la puerta de la habitación de Lexa, pero no esperó recibir alguna respuesta, simplemente ingresó. La menor se encontraba recostada en la cama, con su notebook en sus piernas y muy concentrada en lo que estaba haciendo que no sintió la presencia de la mayor hasta que ésta se sentó a su lado, no le dio el tiempo necesario a Lexa para ocultar lo que estaba haciendo.

-Sabía que tenías más de las que mostrabas. –Comentó Ontari al ver unas fotografías de Clarke, Lexa se encogió de hombros, sabía que aquella conversación con su hermana llegaría en algún momento, pero no estaba muy segura de querer que ese fuese el momento.- ¿Puedo verlas? –Lexa simplemente se limitó a asentir con la cabeza y le pasó la notebook a su hermana, quien imitó su posición recargándola sobre sus piernas.

Lexa no tenía que abrir ninguna carpeta, ese día había visto a Clarke de lejos en la escuela, le hubiese encanto correr hacia ella, besarla y abrazarla, pero debían mantenerse un poco alejadas. Por culpa de ellas, por culpa de la relación que ambas estaban llevando, obligando a sus amigas a ocultar su secreto, habían estado a punto de salir todas heridas. Las dos se habían mantenido en contacto por medio de los mensajes, al menos Raven había revisado que los celulares no hubiesen sido hackeados o intervenidos. Decidieron evitar que sus amigas continuaran ayudándolas, y para eso debían hablar con ellas para intentar que entraran en razón, algo que había salido muy mal para ambas.

Clarke le había contado a Lexa que en cuanto había intentado abordar el tema, tanto Octavia como Raven le dejaron bien en claro que se oponían a mantenerse al margen, que una vez dentro ya no deseaban salir. Por su parte, Lexa había recibido casi la misma respuesta, sólo que Anya le había respondido que en cuanto intentara apartarlas, sería ella quien la seguiría como una acosadora, igual que lo hacía Lexa con Clarke, ganándose una afirmación por parte de Costia.

-Nunca hubiese imaginado que tendrías demasiadas fotos sin mostrar. –Habló Ontari, sacando de sus pensamientos a Lexa, quien observó a su hermana con el ceño fruncido.- ¿Ella las vio? –Lexa negó con la cabeza y una sonrisa se dibujó en el rostro de Ontari.- Que bueno, porque creería que eres una acosadora. –Fue el turno de Lexa de sonreír.

-Eso ya lo sabe –Susurró algo avergonzada la castaña y Ontari soltó una carcajada al escucharla, ganándose un pequeño golpe por parte de la menor.

-¿Desde hace cuánto...? Oh –Ontari se interrumpió al ver la primer carpeta que había, la cual tenía la fecha de cuando habían sido tomadas las fotografías, así era como Lexa las ordenaba.- ¿Por qué nunca me dijiste? –Ontari había comenzado a abrir las carpetas, pasando una a una las imágenes que contenían.

-No lo sé –Lexa se encogió de hombros, con la mirada en la pantalla, sonriendo al ver las imágenes de Clarke.- Ya te dije, no sabía cómo reaccionarías, siempre tuviste comentarios contra la familia de Clarke o sus amigos, que creí que cuando te enteraras ibas a oponerte. –Lexa ladeó la cabeza mientras Ontari hacía una mueca con los labios.

-Estaré ahí para lo que necesitas, Lex –Lexa observó a su hermana, y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.- Soy tu hermana, y nada ni nadie cambiará eso. –Ontari llevó su mano hasta el hombro de Lexa, y le dio un ligero apretón, después de dedicarle una pequeña sonrisa, la morena volvió su vista al monitor, para continuar observando las fotos.

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-No está en clase –Esa simple frase era lo que estaba esperando desde hacía días, exactamente desde el lunes que habían retomado. Se aseguró que su profesora no le estuviera poniendo atención, con una rápida mirada a su alrededor compró lo que ya estaba sospechando y tecleó rápidamente una respuesta corta.