Stiles no sabe nada [Sterek]

O6|Peligro.

Derek iba siguiendo el rastro de Scott hasta que dio con la motocicleta del mismo, estaba a unos metros de ellos para que no se dieran cuenta de su presencia.

Iba tamborileando el volante con sus dedos y estaba tan concentrado en eso que no se dio cuenta del peligro que se aproximaba; algo golpeó el Camaro provocando que se saliera del carril, por suerte no había más coches, sino hubiera sido una tragedia.

Scott escuchó que Derek lo llamó y paró, se bajó de la motocicleta, ignorando los llamados de Stiles corrió hacia dónde se escuchaban los ruidos.
Stiles se quedó ahí, no sabía manejar una motocicleta y no quería morir ahora, así que se quedó ahí, a mitad de la carretera donde estaba expuesto a cualquier peligro.

—¡Derek!—Scott corrió por el bosque hasta dar con el paradero de Derek.

—Stiles... ¿Dónde está Stiles?—habló con las pocas fuerzas que le quedaban.

Al parecer los lobos habían vuelto y atacaron a Derek dejándolo muy mal, lo superaban en número, así que no pudo hacer mucho.

—Está en mi motocicleta—habló despreocupado— ¿Qué te pasó?

—Los lobos... han vuelto. Scott, ve por Stiles—escupió sangre y se limpió con la mano bruscamente.—, dijeron que irían por él, tienes que irte.

A Scott lo invadió el temor de una manera que no sabría explicar.
¿Cómo pude haber dejado ahí a Stiles? Se preguntó. Corrió lo más rápido que sus pies se lo permitían pero cuando llegó ya era demasiado tarde, Stiles no estaba en la motocicleta, se lo habían llevado y él no estuvo ahí para defenderlo, se sentía muy mal, se sentía la peor persona del mundo.

Volvió a correr, esta vez seguía el aroma de Stiles, lo siguió por mucho tiempo hasta que lo perdió, el rastro terminaba a mitad del bosque, no había más rastro del chico.

Reunió a toda la manda y comenzaron con la búsqueda de Stiles; Derek estaba tan enojado que juraba que en cuanto tuviera a esos lobos enfrente suyo, los destrozaría, les daría una lenta y dolorosa muerte.

—Miren quien ha despertado—un hombre de unos veinticinco años se acercó a Stiles, quien estaba amarrado a una silla.—¿Te han dicho que eres muy lindo?

Eso de alguna manera horrorizó a Stiles; se removió en la silla para poder encontrar un punto débil, pero fue en vano; estaba muy bien amarrado.
El hombre de ojos azules y cabello negro se acercó y tocó la mejilla de Stiles, quien al instante corrió la cabeza hacia un lado.

—Lindo y difícil, que gran combinación.—sonrío dejando ver sus dientes y ladeó la cabeza hacia la derecha.— Ese lunar que está justo a la mitad del pecho me está llamando.

Stiles miró hacia abajo, no traía camiseta y la mirada intensa de ese hombre lo estaba aterrando a sobremanera.
Comenzó a forcejear, pero paró cuando sintió un puño estrellarse contra su pómulo.

—Calmadito, no podrás salir de aquí. Así que no lo intentes.

Stiles hizo caso omiso y siguió forcejeando; sin embargo, el hombre lo volvió a golpear, después de ese golpe vinieron más, provocando que comenzara a sangrar de la nariz y que sus pómulos comenzarán a doler.

—Quiero que estés consiente cuando pase—Stiles se preguntó qué iba a pasar y cuando vio que el hombre se estaba quitando la ropa, lo entendió.

Nunca creyó tener tanto miedo como en ese momento, comenzó a forcejear más fuerte y desesperadamente, pero simplemente era imposible.

El tipo de acercó y de unos rápidos movimientos corto las sogas, dejando a Stiles en libertad o algo así, Stiles trató de correr, en serio lo intento pero el hombre lo tumbó y se colocó a horcajadas sobre Stiles.