Stiles no sabe nada [Sterek]

24| Disparo.

—¡¿Pero qué pasa contigo?!—espetó de mala gana con la expresión de querer matar a todos a su alrededor—¡Estaba a punto de alcanzarlo!

—¡No puedo perderte a ti también, Stiles!—vociferó Derek tomando a Stiles por los hombros.

—Era la única manera de recuperar a Liam sin que nadie saliera herido—dijo Stiles con la mandíbula apretada separándose del contacto del Alfa.

Después de que Stiles hubiese decidido seguir a Cyprian, Scott llamó a Derek, pues había escuchado la mayoría de la conversación y temía que si Stiles de fuera con Cyprian le hiciera algo u obligara ha hacer algo contra su voluntad, y eso no lo podía permitir. Él también iba a seguir a Stiles, pero Derek debía de saberlo puesto que es la pareja del castaño.

—He perdido tanto en mi vida que... si te pierdo a ti no seré capaz de levantarme de nuevo. Stiles, no quiero perderte. No a ti.—su voz se había suavizado hasta el punto en que se convirtió en un murmullo y Stiles no hubiese sido capaz de escucharlo de no ser por su oído de lobo.

—... Y no lo harás—Stiles llevó una de sus manos a la mejilla de Derek y la acarició. Derek buscó más contacto con la mano de Stiles y atrajo al castaño hacia él y lo apegó a su cuerpo—. Te lo prometo, Derek. No me perderás.

—Gracias...—susurró sobre los labios de Stiles antes de besarlos. Era un beso lento, cariñoso y lleno de amor que hizo que los lobos de ambos chicos se regodearan de felicidad al instante del contacto.

—¡Stiles!—Scott llegó corriendo como alma que se lleva el diablo y con una expresión de puro terror. Derek nunca había visto a Scott de esa manera, por lo cual supo que algo muy, muy malo estaba pasando—. Tu padre... Noah.

La mención del padre de Stiles hizo que el chico se tensara por completo, que su rostro se pusiera aún más pálido y se quedará sin habla, por lo que Scott siguió hablado con algo de tacto.

—Cyprian... él atacó la comisaría y... y se llevó a tu padre. Pero no te preocupes, sé dónde está; lo he seguido.

Stiles sintió desfallecer, tuvo que agarrarse de Derek para no caer de lleno al suelo. No, su padre no podía estar viviendo eso, él no lo merecía. No merecía nada de lo que podría pasarle con Cyprian, era a él a quien quería, no a Noah. Era a él a quien debió haberse llevado.
No podía entender cómo es que la vida siempre se ponía en su contra, tuvo que haber hecho algo muy malo en otra vida como para que el destino conspirara en su contra todo el tiempo. En ese momento fue en el que consideró la opción de irse de Beacon Hills para que Cyprian y su manada dejaran en paz a sus amigos, porque por él era que estaba pasando todo eso y él tenía que solucionarlo, no tenía por qué meter a sus amigos en su pelea. Tenía y necesitaba luchar esa pelea solo, para que nadie saliera lastimado.

Tenía la vista enfocada en Scott pero no escuchaba nada de lo que decía, había dejado de escuchar hace ya algunos minutos y en lo único que podía pensar era en su padre, en Liam y en su tía Raquel, quienes estaban en peligro por su culpa, quienes podrían morir por maldita culpa; si no es que ya lo estaban.

—... Derek llévalo a su casa. Iré a donde Cyprian llevó a Noah y donde seguramente también esté Liam.—Scott se fue corriendo dejando a Derek a cargo de un Stiles petrificado e ido.

—Tranquilo, todo estará bien...—susurró Derek pasando la mano por el cabello castaño de Stiles. Su novio estaba temblando y con la vista pérdida en algún punto de la calle. Derek rodeó a Stiles con sus brazos y pegó la espalda del chico a su pecho; le besó el cabello y comenzó a susurrarle cosas al oído, cosas que poco a poco lograron que el chico se tranquilizara.

Le acarició con la nariz detrás de la oreja y dejó un pequeño beso justo abajo de la misma.

—Todo estará bien...—dijo Stiles muy bajito, que hasta pudo jurar que ni Derek fue capaz de escucharle. Y tampoco estaba seguro de sí él se escuchó—. Ve con Scott, yo puedo ir solo...