Capítulo 32 -Big Lie-

1.8K 103 4
                                    

-Vamos Sam, solo apunta y dispara, nena.-Exigió Harry susurrando a mi oído.

Hoy Harry, había insistido en que debía aprender a defenderme. Así que insistió en enseñarme a disparar, al principio me negué rotundamente, no quería ni escuchar esa idea. Pero después me indico que no estamos libres de nada, que siempre tendremos a alguien asechándonos y que el día en que él no este yo tendría que aprender a defenderme. No pude evitar dejar escapar una que otra lagrima cuando menciono sobre que algo le pudiese pasar, por eso ahora estamos en un campo abierto practicando.

-No lo sé, Harry.- Murmuré con la pistola en mi mano.

-Sam, no debes tener miedo. Solo dispara a la botella.- Dijo, sus dedos acariciaron mi espalda intentando darme confianza.

-Está bien.- Suspiré un poco insegura.

Agarré con más seguridad el arma, mis dedos estaban a punto de presionar el gatillo. Lo que Harry me está enseñando no es malo, me está enseñando a defenderme. Lo que me hace falta.

-¡Dispara!- Gritó y yo no tuve otra opción que apretar el gatillo dejando escapar la bala, estallándola contra la botella provocando que volara en miles de pedazos. Durante todo el acto mis ojos se mantuvieron cerrados, pero ahora estaban abiertos.

Vi la botella la cual ahora era inexistente, estaba hecha pedazos.

-Buen tiro.-  Murmuró Harry. –No pensé que la primera vez te saliera tan bien, Samantha.-

-Solo lo intente.- Dije bajando la pistola. –Se sintió bien.- Confesé.

Harry enarco sus cejas sonriendo y viéndome, en realidad se sintió demasiado bien hacerlo. Era como soltar algo contenido, algo que te retenía. Me gusto hacerlo, me sentí poderosa.

Al cabo de unos minutos más que nos quedamos conversando decidimos ir por algo de comer, todo iba tranquilo entre nosotros dos. Estábamos más que bien, Harry ya había hablado con sus hermanas. Todo estaba tranquilo por allá. Más no sabía nada de mis padres, así me sentía mejor. Sinceramente no tenía intenciones de regresar, me siento tan bien a lado de Harry.

Me siento, querida y protegida.

Antes de salir de casa Harry había ido a la casa de un amigo para que le prestase el auto, su amigo no tuvo problema en prestárselo. Por suerte.

Paramos en un pequeño restaurante de comida rápida, ahora ya no tenía celular. Debido a que teníamos miedo de que mis padres me localicen.

-¿Sabes que es mañana?- Preguntó dejando su hamburguesa. Ya sabía a qué se refería.

-Si.- Contesté para después darle un sorbo a mi gaseosa.

-Mañana serás mayor de edad, Samantha.- Ambos esbozamos una sonrisa enorme, ahora ya podía hacer lo que quisiera y con quien yo quiera. Esto no podía ir mejor. –Ahora podremos hacer todo lo que queramos, sin nadie quien nos detenga.- En su tono apareció un poco de malicia.

Bad ChoiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora