Keep Her Safe ➳ j.b

Capítulo 12: "Interrumpidos"

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Como siempre hacia después de haber tenido unas largas y aburridas horas estudiando, cuando quede satisfecha de que había terminado mi trabajo, guarde los papeles y la carpeta.

Me recogí mi cabello en un moño desordenado, quite mi suéter y quedándome en mi camiseta pegada en mi cuerpo que dejaba ver un poco mi abdomen, me levanté para guardar las cosas y dejarla en la mesa.

Cuando lo hice, cepille mis dientes dispuesta a acostarme a dormir.

A pesar de que Justin dijo que vendría cuando me fuese a acostar, ya era algo tarde y no sabía sí vendría, aunque quisiese mucho verlo.

Si, mi corazón había aceptado de que Justin me gustaba y me gustaba aún más de lo que debía. Mis nervios no podían ser controlados cuando el estaba cerca, me aterraba, si, claro que lo hacía pero a la misma vez me encantaba cuando me miraba y como me hacia sentir.

Justo cuando me iba a acostar en mi cama, que lo ansiaba demasiado, alguien tocó la puerta. Maldecí en voz baja pero luego pensé de que podía ser Justin y mi corazón dio un brinco de felicidad.

Literalmente corrí, abrí el seguro de la puerta que por supuesto había cerrado bien, cuando abrí, el estaba con sus manos en sus bolsillos, lucía algo nervioso y su pelo estaba revuelto hacia arriba y eso hacia que se viera aún más precioso de lo que ya era.

- Pensé que no vendrías.

Le dije sonriendo, dándome la vuelta y dirigiéndome hacia la cama. Lo escuché soltar una pequeña risa y cerrar la puerta para luego seguirme.

- Se me hizo un poco tarde, pero, aquí estoy.

Dijo sonriendo mientras se quitaba sus zapatos, su chaqueta y se acomodaba en la otra parte de la cama. Reí al verlo y escuchar escapar un suspiro.

- ¿Quieres que te de un masaje?

Le dije al ver que hacia una mueca y acariciaba sus hombros.

El alzó sus cejas divertido.

- Si usted se ofrece a dármelo, claro que si, Ky.

Dijo, me sonrojé y evite mirarlo a los ojos y busqué la crema en uno de los cajones de mi habitación.

Cuando me dirigí hacia él, ya se había quitado la camisa y estaba boca abajo.

- Eres rápido, ah.

Bromeé, el río suavemente.

Me acomode a un lado de su cuerpo, viendo como su piel blanca se veía tan pura y hermosa a mi vista. Pasé mi mano por su espalda, aún sin la crema, observando cada uno de sus lunares que hacían qué mi corazón diera brincos y las mariposas revolotearán.

Le eche crema y pase mis manos por su espalda, haciendo que el se relajará y dejará escapar un suspiro y uno que otro quejido.

- Niña, esas manos tuyas son la gloria.

Bromeó, reí con el.

Luego de unos minutos de masajear su espalda, terminé.

- Espero que dejes ese estrés tuyo.

Le dije dándole un pequeño golpe en su hombro para luego levantarme y guardar la crema.

Él río levemente.

- Gracias, lo necesitaba.

Me dijo, me acosté en la cama y el se acostó a mi lado.

- Siempre que lo necesites, después que no esté ocupada, claro que te doy un masaje.

Le dije, el sonrió y me dio un beso en la mejilla.

- Te quiero decir algo, Ky.

Él dijo mirándome directo a los ojos. Mi corazón comenzó a palpitar a miles, fruncí mi ceño tratando de disimular un poco mis nervios.

- Um, ¿qué?

Le dije y sonreí levemente, tratando de no ser tan obvia que quería saber o literalmente moría de ganas de saber que es lo que me quería decir.

Y justo cuando vi que el iba a abrir su boca para hablar, alguien nos interrumpió tocando muy fuerte la puerta.

- Yo voy a abrir.

Él dijo parándose malhumorado por el echo de que lo han interrumpido, y al parecer a eso a el no le gustaba del todo.

Luego de unos segundos, decidí ir con él, el abrió la puerta y detrás de la puerta estaba un chico, algo rubio y con unos ojos azules.

- ¡Hermano!

Justin gritó emocionado, el chico se abalanzo hacia el en un abrazo, ellos rieron.

- Llegué hoy, ¿todo bien?

El chico le dijo a Justin, el sonrió asintiendo levemente. Había olvidado mi vestimenta y me avergoncé aunque ellos aún no notaban mi presencia. Traía un camisón hasta un poco más arriba de la rodilla.

- Um, Kylie el es Ryan y Ryan ella es Kylie.

Justin dijo llevándome con la mano hacia la puerta, no quise pero el literalmente me arrastro.

- Así que tú eres Kylie, mucho gusto.

Él chico rubio me estrechó su mano, con una amable sonrisa le salude.

- Toma mis llaves, yo voy más tarde.

Justin le dijo entregándole sus llaves del dormitorio, este sonrió, se despidió de nosotros y Justin cerró la puera para luego sonreír tímidamente.

- Interrumpidos.

Dijo dándome un beso en la mejilla.