Día 1

185 17 0
                                    

*Sartorialism o [Ah, corazón, que cree en los demás que en sí mismo] Sheep Song. Nakahara Chuuya.


Vaya día tan pensado en la cuidad, tan igual, tan normal, igualmente no lo es de esa manera; es obvio o más que eso que para una persona de su tipo nada podía ser normal o eso pensaban las demás personas quienes pasaban a su alrededor, de verdad que las personas jamás entenderán un sentimiento ajeno, no porque no quieran sino porque uno mismo lo oculta y más cuando reconocemos que ese tipo de sentimiento son hacia un que o un quien fuera de nuestro mismo alcance, siempre es así.

La mente es como el corazón, incomprencible tanto para uno mismo, quien tiene los mismos que los demás está a sobrar que menos lo entenderán, eso mismo pensaba él, vagando por las calles sin rumbo, dejando por completo el ambiente de la agencia a una distancia considerable.

Hacía poco que algo lo molestaba, pensaba, pensaba y así seguía todo el rato pero no lograba mantener una tranquilidad absoluta, y cuando deseaba no pensar en ello lo recordaba aún más, irónico ¿o no? cosas como esas siempre pasan por x motivo.

Un poco de tiempo atrás, paseando de la misma manera, Dazai admiraba su alrededor, buscando como siempre alguna manera de poder suicidarse...........................................................NADA................vacío y sin ideas continuó su rumbo hacía donde sus piernas le llevaran, finalmente terminó frente de una librería, era algo extraño, no es que le desagradara la lectura o algo por el estilo más bien que el trabajo no le dejaba disfrutar mucho de un rato libre para leer. Dejando eso de lado decidió entrar, hoy no tenía cosas que hacer así que, ¿que más daba?. Había cantidades de revistas y libros en variedad de autores, sin más comenzó a agarrar libros al azar, hojeando cada uno de ellos sin mucho interés hasta que en uno de ellos encontró una frase que llamó su atención.

"Ah, corazón, que cree en los demás que en sí mismo"

Era un libro de escritor anónimo, pero eso era lo de menos, aquella frase llamaba mucho su atención, de sierto modo le daba la impresión de haberlo escuchado antes pero ¿en donde?, le traia recuerdos pero ¿de que? y lo más importante era el constante interés en algo que ni siquiera entendía, ni siquiera sabía como interpretarlo, no pensaba quedarse con la duda así que compró el libro y se dirigió a la agencia. Después de pasar el resto del día ahí decidió volver lo más pronto a casa, en el trabajo no había encontrado respuestas a su duda con aquella frase, nadie entendía, intentó preguntar a cuanto compañero tenía serca ¿que era lo que les ocacionaba esas palabras? obteniendo siempre la respuesta, NADA o una confusión, ya que las mismas se agrupaban en una única hoja vacía en un relato tan diferente en el contexto.

Al final llegó a casa y lo primero que hizo fue buscar y buscar entre sus cosas sin tener en mente encontrar algo específico, buscó y buscó y algo encontró, sus pertenencias de la mafia, lo recordó, aquella frase, finalmente lo recordó. Viejos recuerdos de él y su compañero llegaron a su mente, la primera vez que había escuchado algo como eso fue por boca de su compañero, recordó que Chuuya siempre fue una persona que disfrutaba de la lectura y que cuando se llevaban bien, el mismo agradaba de contarle al castaño las cosas que leía, encontraban ambos un refujio de las crueldades de la mafia en los libros, esa misma ocasión había sido lo mismo, habían encontrado aquella frase sin comprender su significado. Con el paso del tiempo, en una etapa más madura el pelirrojo había buscado al castaño con el fin de comentarle la resolución a la que había llegado de tanto pensarlo.

"Lo entiendo, es creer, tener confianza tanto como tu y yo, ¿lo entiendes tu? te creo en todo lo que me digas, incluso si algún día es necesario usar corrupción, te creo que me detendras, creo en mi, en que algún día podre dominar mi habilidad, en que algún día podre cambiar, igual tu cree en ti, de corazón, cree que podrás encontar una razón de vivir, cree en aceptaras que hacerte daño ya no será necesario, cree en que incluso en un futuro serás una mejor y buena persona de lo que ya eres, cree porque yo creo en ti y de corazón es cien porciento puro y cierto".

"Claro, es creer, es cierto" se dijo volviendo a la realidad, riendose de si mismo, riendose de sentir el sentimiento y las lagrimas brotar, riendose de lo tonto que se veía a si mismo al alejarse de todo sin creer como prometió que lo haría, de lo contario no seguiría intentando suicidarse. Lo recordaba y muy bien.

Por otro lado cierto pelinaranja cerraba un libro, alejandose de la luz que entraba por la ventana, sintiendose como hace mucho no se sentía, conectado de cierta manera, igual creía, creía en que algún día cambiaría y volvería a los viejos tiempos, creía en que algún día sería perdonado por sus crimenes y aceptado a ver a quien esperaba, creía que algún día sería diferente y que ahora que su ex compañero lo entendía todo sería mejor, ¿y entonces, por qué seguía donde comenzó?

Ambos entendiendo, sincronizados, ahora que sabían la respuesta y que comprendían que fue lo que los llamó de aquella frase creerán puramente en que en futuro volveran a ser lo que fueron, para lo que nacieron, para lo que crearon, la mejor pareja, Soukoku.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Y hasta aquí llego, espero se haya entendido y les haya gustado esta primera parte, nos vemos luego :3

SOUKOKU WEEKWhere stories live. Discover now