SOUKOKU WEEK

Día 2

Primavera o [Eso es lo que significa ser compañeros, ¿Verdad?] –Dazai Osamu. Capítulo 11.

Madrugada, los rayos del sol apenas daban la pauta a aparecer, no aún, es temprano pero hoy le ha ganado la competencia a la mañana, daba a que sería un clima excelente y como no serlo, es primavera esa epoca que la mayoría adora, un buen tiempo para caminar o ir de paseo a un lugar rodeado de la naturaleza, esta vez en su inicio de esplendor.

Las flores le recordaban los buenos tiempos, él siempre solía decir que los humanos eran como ellas. Nacían, crecían, florecen y al final mueren; una perspectiva bastante poetica y cursi para su estilo de vida. Generalmente  ambos solían ignorar el hecho de verse mal ante los ojos de la sociedad y en esta época solían pasear cerca de los parques o lugares en que la naturaleza predominaba, no hablan ni nada por el estilo, solo paseaban, admiraban el paisaje y nada más que eso.

Igualmente se mostraba inquieto, estaba desesperado, no sabía que hacer, ¿cómo aguantar todo una temporada así?, ya no era la mismo, cambió, ya no la veía igual.

Primavera, ah, era muy alegre para él, para ellos; lo era, lo disfrutaba y más en su compañía. Nunca se llevaron mal en realidad después de todo las bromas ocasionales se habían covertido en algo característico, algo que todo compañero comparte con otro, es normal.

Dejó de pensar en ello, no quería salir ya que preferiría a ver seguido en la oscuridad de su habitación aunque despejarse no está por demás, sin más salió, error.

Si se suponía que la primavera empezaba un clima cálido y entonces ¿por qué no era suficiente para calentar el vacío dentro de si, si se supone que aumenta el tiempo de día ¿por qué contemplaba un paisaje oscuro?, si todo florecía ¿por que aun lo veía todo tan marchito?, ¿por qué?.

"Quizás sea solo que la temporada acaba de comenzar".

Trataba inutilmente de convencerse así mismo, igual sabía que no era más que engañarse a él y a nadie más.

"Que vida tan deprimente"

¿Cómo es que empezó a verla así?, si la adoraba, adoraba vivir, respirar sentir el aire en su rostro.

"Cambió, y es por tu culpa"

Se sentó bajo un cerezo que apenas florecía, miraba con la vista perdida su alrededor. El poco aire que soplaba le recoraba el venir de su aliento, el amanecer que iba iluminando el lugar vagaba en sus recuerdos como una primera escena de una cita romántica entre una pareja, el constante olor del verdoso pasto le traía una prueba de su hipnotisante aroma, aún pareciera que lo tenía impregnado. La textura tan suave de los pétalos de las floren en sus dedos imitaba perfectamente su tacto mutuo, el aumento de la temperatura pretendía llegar a ser tan acogedora como el abrazo que compartían y por último los colores tan vivos, tan radiantes como su alegría; era una lástima que sus ganas de permanecer en este espacio y tiempo no fueran de las mismas.

Lo visualizaba en ese instante, una promesa, algo que se quebrantó.

"Tenemos que cuidarnos mutuamente"

"No necesitamos nada más si nos tenemos el uno al otro"

"Estamos para apoyarnos, no nos abandonaremos nunca"

"De acuerdo siempre, sincronizados y trabajando colectivamente"

"Como uno solo ¿o no? compañero"

Y si había sido de ese modo, entonces ¿por qué no lo protegió?, si sabía que quería morir ¿por qué no hizo nada para detenerlo o algo para acompañarlo?

"Doble suicidio, sonaba estupido pero ¿quién es el estupido ahora? tirado bajo un cerezo tratando de huir del pasado encontrandolo más en algo tan simple como una estación del año, algo normal y cotidiano"

Sintió caer un retoño del cerezo sobre su sombrero, le recordaba a el porque había sido fuerte y más rápido que los demás, destacado, diferente y de igual manera se adelantó a su tiempo. Recogío aquel imprevisto onjeto y lo colocó cerca de aquella tumba a su costado, recargando su cabeza en la piedra que redactaba los datos de quien yacía allí.

"No te preocupes, esta vez no haré lo mismo, no te abandonaré y permaneceré contigo aunque físicamente no estés, te cuidaré y te visitaré siempre, te mantendré vivo dentro de mi y nunca más te abandonaré, yo se que tu harías lo mismo por mi, si, después de todo somo compañeros, ¿verdad... Dazai?.