~Juntos Al Fin~

Broma Pesada

Mientras tanto en Venecia, Alvin se sentía bien y mal al mismo tiempo: bien por la alegría de querer a Brittany y mal porque falta mucho tiempo para volverla a ver.

Sentía que estaba en un agujero muy profundo, deseando salir donde sus amigos lo esperaban. En casa.

Y para empeorar las cosas, el ambiente en el programa se ha vuelto muy tenso:

Charlene y sus "secuaces" Hanna y Emma junto con Liam, Alexander y Francesco, se la pasan haciendo bullying a los demás, incluyéndolo a él. Aún el día después de que Alvin compró el brazalete para Brittany:

-Vaya vaya, ¿qué tenemos aquí? -dijo Alexander al notar algo brillante en la mochila de Alvin.

-¡Hey! Es un brazalete muy bonito. ¿Cuánto le habrá costado? -dijo Liam tomándolo.

-¡Oye! ¡Dame eso! -dijo Alvin tratando de alcanzarlo de su mano.

-Supongo que es para su noviecita en casa -dijo Francesco con su acento italiano, tomando el brazalete y elevándolo para que Alvin no lo alcance.

-Eso no te incumbe -dijo Alvin molesto.

-Yo pensé que el tonto quería con Charlene -dijo Liam.

-No, no. ¿No te enteraste? Charlene lo mandó a volar en una cita. Patético, Seville -dijo Alexander.

-Uy, ¿quieres un abrazo de tu mami? Jajajaja -dijo Francesco en tono burlón.

-¡Devuélveme eso! -dijo Alvin saltando para alcanzarlo.

-¡Ya basta! -dijo Laura llegando con los demás y tomando el brazalete- ¡Son un trío de inmaduros! ¿No tienen algo mejor que hacer?

-¡Largo de aquí, bakas! -dijo Sekai sacándoles la lengua.

-Ven, Alvin. Vámonos de aquí, mejor ensayemos -dijo Amir tomándolo del brazo.

-Toma, mejor no lo traigas a los ensayos -dijo Laura dándole el brazalete.

-Y la próxima vez que se metan contigo, háblame y yo les romperé su mandarina -dijo José María.

-¡Uh! ¿Tienen mandarinas? -dijo Sekai.

-Creo que se refiere a que lo defenderá -dijo Amir.

-Ah.

-Gracias por su ayuda, chicos -dijo Alvin tristemente- Me siento raro, nunca me habían hecho bullying en la vida. No así. Ahora sé cómo se sentía mi hermano Simon.

-No hay problema, compadre -dijo José María, o Chema, como le decían sus amigos.

Los "buenos" le tenían mucho cariño a Alvin. Siempre se divertían con sus anécdotas sobre sus aventuras en casa. Él les tenía la suficiente confianza como para decirles de Brittany. Les decía a cada rato lo mucho que la extrañaba y ellos se conmovían.