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28 de diciembre.

La resaca para todos era mortal, pero no nos podíamos quejar ya que si Bart se enteraba de que nos emborrachamos un día antes de empezar el tour nos iba a matar.

— ¿Están seguros de que sigue vivo? — pregunta Hayes mientras le pasa la mano por la cara a Carter.

— Nah, creo que ya murió el chinito — respondo y al escuchar que lo llamo de esa manera al fin se mueve y me mata con la mirada.

Amo cuando odia que lo llame así.

— Tal vez deberíamos decirle a Bart que Anna nada en el Mar Rojo y que no puede salir esta noche — comenta Carter, que va, si no estoy en mi periodo.

Baboso.

— Ja ja ja eres muy gracioso Carter — hablo en sarcasmo.

— Chicos es mejor que vayamos a desayunar, nos ayudará a recuperar energías — habla como todo un experto Johnson.

Y así nos dirigimos al restaurante del hotel para desayunar tranquilamente, pero vamos a quien engaño, con estos adolescentes nada es tranquilo.

— ¡Por favor la comida no, la comida no! — gritaba desesperadamente Matt mientras que la comida salía volando por todas partes.

— ¡Auch! ¿Quién me aventó un churro? — exclama Hayes.

¡Bomb Potato! — grita Nash y lo siguiente que siento es una cantidad absurda de puré de papa golpearme en el rostro.

Me limpio con una mano y agarro un puño de espagueti para lanzárselo al ojiazul pero un grito ensordecedor nos deja todos con los ojos abiertos y como estatuas.

— ¡¿Qué demonios creen que hacen?! — nadie responde ni se atreve a moverse por el miedo que nos inunda.

— Ustedes pagaran por esto — bien esa voz no suena como la de Bart.

Volteamos a ver la dueña de la voz y nos encontramos con una señora de aproximadamente 40 años que nos mira enojada y con sus manos en forma de jarra.

— Sabe señora, debería de despedir a su chef, la comida no está tan buena — habla Taylor a modo de queja y todos tratamos de reprimir las risas.

— ¡Lárguense antes de que llame a la policía!  — grita y todos salimos corriendo hacia las habitaciones con cuidado de no resbalarnos con la comida del suelo.

— ¡No! ¡La policía otra vez no! — grita como niñita Gilinsky.

Una vez en el pasillo donde están nuestras habitaciones estallamos en carcajadas y Bart aparece mientras nos ve confundidos.

— ¿Y a ustedes que les pasó? — pregunta confundido.

Nos volteamos a ver entre sí, sin saber qué decir.

— Uhmm... Unas fans aparecieron y Ohh... Bueno pues nos aventaron comida, si eso — balbucea Hunter y todos nos golpeamos la frente.

— Bien fingiré que creo eso y lo dejaré pasar, ahora quiero que se duchen, se cambien y preparen sus maletas ya que partimos en media hora — dice y nos deja solos en el pasillo.

— Bien, creo que es mejor que nos apuremos porque este puré se tardará en salir de mi cabello — digo mientras miro con rabia a Nash.

Cada quien se dirige a sus respectivas habitaciones y nos turnamos para bañarnos, un muy caballeroso Shawn, nótese el sarcasmo, fue el primero en bañarse seguido de Lox dejándome a mí como la última. El puré ya se había secado en mi cabello haciendo que éste sea más difícil de salir.

« OR NAH? » // MAGCONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora