Sol una chica distinta a muchas otras con un solo objetivo el reencuentros con sus hermanos, captó la atención de dos bombones de chicos que marcaron o marcarán un cambio en su vida. Nacerá la furia de un hermano celoso y una abuela que odia a los...
-¡Calor!... mucho calor, ne-ce-si-to aguuua -mi mejor amiga, exageradamente se quejaba haciéndonos reír -tan cerca... pero al mismo tiempo tan lejos-decía mientras hacia referencia en dirección del mar. -¡NO AGUANTO MAS! ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que se fueron?
-Val sólo fueron diez minutos-le contesté mientras chequeaba la hora en mi celular.
-¡Ahí vienen!-Dijo muy entusiasmado Lucas mientras le abanicaba con su ojota izquierda hacia Val.
-¡Por fin... están listos ya no la aguantamos mas! -digieron Lucho y Mía al unísono mientras la señalaban con los ambos brazos izquierdos al tiempo que mis hermanos se acercaban hacia nosotros a paso apresurado.
-¿Estamos listos chicos?...¡Si capitan estamos listo!... No los escucho... ¡Si capitan estamos listos! Guuuuo...-Luli con una hermosa sonrisa en su rostro caminaba mientras cantaba Boob esponja al tiempo que colocaba sus lentes de sol sobre sus ojos-... vive debajo en una piña del mar, su cuerpo absorbe agua sin estallar.. ¡BOOB ESPONJA! ¡BOOB ESPOJA! ¡BOOB ESPOJA!-presiento como su alegría se expande en ondas electromagnéticas hacia sus cuatro puntos cardinales. Logró contagiarnos a todos con su canción mientras caminábamos rumbo a la playa, las personas que pasaban alrededor de nosotros, caminando o en autos nos ven y comienzan a cantar al compás de la letra.
-¡¡¡LLEGAMOS!!!-Gritamos los nueve al visualizar la playa en frente nuestro.
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-A la cuenta regresiva desde cinco, corremos todos hacia el mar.-dije en voz alta mientras los miraba a todos como se quitaban sus ojotas, lentes de sol, celulares, toallas, todo lo innecesario para meterce al mar.
-Cinco... -Cuatro... -Tres... -Dos... - Uno...-grite y todos comenzamos a correr sobre la arena caliente. Mis puntas del pie pudieron apreciar a la primera zancada lo cálida, cristalina y limpia que era el agua.
-¡Este es el paraíso! -exclamó Mía mientras se adentraba más a lo profundo.
-Cielo, espérame -le dijo cariñosamente Lucho mientras luchaba con las olas cristalinas que se le acercaban, son tan dulces juntos me dan diabetes estar mucho tiempo con ellos.
Sin embargo mi vista se está divirtiendo bastante con mis tres hemisferios: ♡Hemisferio Tobías. ♡Hemisferio Leandro. ♡Hemisferio desconocido. Mi último hemisferio no lo conozco personalmente solo lo vi a la distancia cuando llegamos. Solo pude observar que tiene una bermuda verde, ojos grises, morocho y cuerpo bronceado vendiendo tragos... lo unico que pido es que no tenga más de diecinueve años. Una ola casi me voltea al mirar al tercer hemisferio, por suerte me pude sostener de Lucas que se encuentra a mi lado, por cierto Luli y Val están muy obsecinadas con Él... no lo negaré es muy guapo pero no veo las horas de que se peleen por un chico, eso seria muy divertido de ver.
-VALLLL-le grite para que se acercara rápido hacia mi.
-¿Qué sucedió?-me pregunto mientras miraba para todos lados- ¡Ya se! No me digas... te picó una medusa. -dijo muy rápido y despacio en mi oído- ¡ya lo sabia! Ahí llamó al salvavida lindo... yujuuu..
-Val, No es eso.. -las ganas de reírme eran cada vez más inmensas.
-Y entonces ¿que es?
-Me acompañas a comprar un trago alla -dije señalando el lindo puesto de tragos.
-Sol te conozco muy bien, quieres ir a ver al morocho lindo.
-Ese morocho lindo es ¡mío! -le contesté con algo de celos en mis palabras. -Tu te puedes quedar con Lucas o con el salvavidas, pero ¡el barman es mío! -y comencé a reír de los nervios.
-Es todo tuyo sister, hablando de hermanas mira a Luli esta hablando con Lucas, ¡mi chico!.... tengo que ir a romperles la burbuja de comunicación.
-LEANDRO -Grito Val- ¡VENI, TE NECESITAMOS! -Vi como su hermoso cuerpo se sumergió por debajo del mar y llegó hacia nosotros en menos de cinco segundos.
-¿La acompañas a Sol a comprar un trago? -le preguntó Val a su hermano con sus ojos de cachorrito mojado.
-Eso ni se pregunta, vamos Sol... -Contesto rápido con una sonrisa pícara en su rostro, yo tan perdida en el no pude notar cuando ya estaba encima de el, me llevaba como una bolsa de papa, las alturas no me daban miedo pero quería llegar intacta hacia el puesto así que intente deshacerme de el de todas formas y no podía... hasta que recordé su unica debilidad, la misma que su hermana, las cosquillas.
-¡LEANDRO BAJAME O TE LO LAMENTARAS! - Le grite para advertirle pero no funcionó entonces decidí comenzar por el plan b. Cosquillas por sus axilas, su abdomen, su cuello... por todas partes hasta que logre bajar, pero no de la mejor manera su aliento daba de pleno sobre mi rostro, mis ojos observaban a detalle todo lo sucedido, las olas al llegar a la costa donde nos encontrabamos disminuia su caudal y nos pegaba muy delicadamente, el conjunto de emociones que me hace sentir al estar a su lado son diversas.
- Estas muy linda el día de hoy, te sienta muy bien el paisaje de mar. -su voz se hizo presente mientras estaba sumida en mis pensamientos, su mano movió un mechón de cabello que estaba sobre mi cara.
-Si intentas ganar mi atencion vas progresando Lean. -le contesté dulcemente dirigiendo mi mirada a sus ojos.
-Soy capaz de... -su voz era sólo un suspiro-... hacer lo imposible por ti-a medida que completaba su frase se acercaba mas a mi hasta lograr rozar su nariz contra la mía.
-¿Chicos están bien? -preguntó el salvavidas.
-No lo puedo creer... -la voz de Leandro sonaba enojada y su rostro demostraba lo mismo mientras levantaba su rostro para mirar al susodicho .
- Si estábamos muy bien, gracias. -su voz sonó muy irónica.
-¡No lo puedo creer! ¿Lean sos vos? -Preguntó el salvavidas muy contento podría apostar que se pondría a saltar de la felicidad que tiene.
- Si, ¿Marcos? -le preguntó Lean algo dudoso.
-¡El mismo! perdón si interrumpi algo -Dijo Marcos dirigiendo su mirada hacia mi.
-No fue nada, hermano. -dijo sin darle importancia ¿a lo nuestro?
-Bueno chicos me voy... sigan hablando ustedes. -y así me fui hacia el puesto de tragos, lean no se molestó por decirme nada. Al llegar al susodicho lugar le hable a mi tercer hemisferio.
- Bom dia ¿você vai tomar? (Buenos dias ¿que vas a tomar?) -me pregunto el barman
