GAY POR APUESTA || Yaoi [Frostcup]

❌ V E I N T E S I E T E ❌

El día era cálido y las aves cantaban a todo pulmón, quizás era porque se encontraban las últimas semanas de otoño y se aproximaba el mejor invierno que —según el tipo del clima— sería hermoso.

Un albino se removía incomodo entre las sábanas color rojo, había oído los gritos que su madre le lanzaba desde la cocina.

—Jack te he gritado más de seis veces que tienes que levantarte o llegarás tarde a la escuela —el albino se quedó inmóvil en su cama bajo las sábanas.

Su madre todavía no veía las marcas púrpuras que tenía en su rostro y Jack no estaba en plan de hacerla preocupar o enfadar, no quería contarle nada aún.

—Hoy no iré a la escuela —respondió.

—Le hablaré a tu padre y le diré que no quieres ir a la escuela, él hablará contigo —le dio unas cuantas palmadas del otro lado de las sábanas y salió de su habitación.

Jack suspiró aliviado por un momento creyó que su madre se había resignado a dejarlo en la casa todo el día ya que hoy era el día perfecto para quedarse en casa, su madre estaría tan ocupada hoy que no tenía que preocuparse por tapar su rostro.

—Hey, ¿Por qué no quieres ir a la escuela? —por suerte su padre sólo hablaba desde la puerta.

—No quiero ir hoy, todavía no son los exámenes y no tengo ninguna tarea importante que entregar.

—Jackie todas las tareas son importantes —su padre entró y tomó asiento en la orilla de la cama —. Mejor dime porque no quieres ir, todo lo que hablemos se puede quedar entre nosotros.

Jack se resignó, no podría seguir con su farsa y más con su padre, se levantó de golpe y dejó ver su rostro, parte de su cara se encontraba normal pero había un problema, la cicatriz arriba de su ceja resaltaba por lo mucho unos cuantos centímetros y su pómulo izquierdo se encontraba rojo he hinchado.

—¡¿Qué te pasó?! —su padre tomó su rostro entre sus manos y lo examinó más de cerca —. ¿Quién te hizo esto?

—Hiccup.

—¡¿Él?! —gritó un poco molesto pero a la vez sorprendido, ese muchacho era un poco débil.

—No fue exactamente él, fui al funeral de su madre a darle el pésame de nuestra parte pero vi a un chico y al parecer era el mismo que vimos mis amigos y yo, el chiste aquí es que ambos terminamos peleando en su jardín hasta que su padre nos separó.

Su padre lo miró preocupado, tenía muchas preguntas una de ellas era de la muerte de su madre pero no quiso seguir con el tema.

—Escucha —habló con el tono más calmado y cálido —. Cuando tenía tu edad solía pelearme, quizás nunca por un chico pero créeme, alguien que hace que te pelees por él o ella, no vale la pena.

—¿Y qué tal si soy yo quien no vale la pena? —Jack suspiró, sentía un gran nudo en la garganta —. Hice cosas malas para dañar a la persona que me importaba, no creó que me perdone.

Su padre lo miró con una expresión seca, a pesar de no ser su propio hijo lo quería mucho y quizás tenga razón, era su hijo obvio que valdría la pena pero no permitiría que se sintiera tan mediocre.

—¿Sabes? , tu abuelo solía representar el amor como una ancla, él siempre creyó en todo eso y ahora que te veo me recuerdas tanto a mí.

—¿Por qué hacía eso?

—Bueno en la mitología Romana además de simbolizar la calma y tempestad de los marinos, se decía que simbolizaba la parte estable del ser humano, su "lado" humano lo sostenía un ancla muy poderosa, tu abuelo me decía cada noche que yo sería mi propia ancla hasta que encontrará a una persona que sería mi ancla y yo sería la suya —sonrió al recordar la madre de Jack el día de su boda.