Capítulo 30 "Hermosa" 2/3 (Editado)

54.1K 2.5K 324
                                    

-Primo- saludó el hombre de ojos azules.

Sinceramente, era muy guapo.  Su vestimenta era totalmente diferente a la de Antony, él no usaba traje, sino un suéter color azul marino, su camisa debajo y una corbata negra. No era muy formal, pero resaltaba los músculos que había en su cuerpo.

Tenia una barba muy bien cuidada y eso lo hacía ver más grande de lo que realmente era.

-Primo- contestó Antony con una sonrisa falsa.

¿Qué se traían estos dos?

-Tu acompañante es hermosa- dijo mirándome -Pero que no se te olvide que ya tienes pareja y pronto un hijo-

Antony se tensó ante su comentario.

Hasta a mi me había dolido.

-Créeme, no lo he olvidado- respondió Antony con los dientes apretados.

Los dos se miraron con odio. Se podía sentir lo incomodo y la tensión que había entre ambos.

-Por cierto, Karla te esta buscando para arreglar unas cosas sobre la cena- mencionó su primo, del cual no sabía su nombre.

-Esta bien- respondió.

Me tomó del brazo para llevarme con él, pero su primo lo detuvo. Ambos lo miramos confundidos.

-Ella se queda- mencionó sonriendo -No muerdo- 

-No, ella viene conmigo. No la dejaré contigo, Diego- respondió. 

Así que su nombre era Diego.

Si esto seguía así, se matarían a golpes. Lo tenía que detener.

-Tranquilo, vete. No dejare que me pase nada- intervine yo. El suspiró rendido y me soltó. Se fue, dejándonos solos en medio del gran salón.

 Mire a los ojos a Diego.

- Mucho gusto, soy Diego Duran. Primo de Antony. ¿Cuál es su nombre, señorita?- preguntó coqueto.

Tomé su mano en forma de presentación.

-Mucho gusto, mi nombre es Paola Miller- 

 - Será mejor irnos a la mesa, ¿o planeas quedarte toda la noche de pie?- pregunto el. Me tendió su brazo.

-Vamos- dije aceptando su brazo.

Comenzamos a caminar, en busca de una mesa.

-Debo reconocer que se ve hermosa- comentó Diego.

-Gracias- dije tímida. 

Llegamos a la mesa donde nos sentaríamos, y lo supe porque reconocí a aquellos gemelos, que eran hermanos de Antony.

-Buenas noches- dijo Diego en el momento en que llegamos

Todas las personas en la mesa nos miraron. Desde los gemelos, hasta una señora que desconocía, pero tenía un parecido a alguien.

-Buenas noches- respondieron al mismo tiempo. Aquella señora me miró de una forma despectiva y no sabía porque.

-Soy Paola Miller, un gusto conocerlos- dije presentándome. Tomé asiento junto a la hermana de Antony.

-Soy Bárbara Duran, pero llámame Barbie- comentó presentándose. 

-Yo soy Kendall Duran. Supongo que sabes como llamarme- dijo su hermano de manera divertida.

Asentí con la cabeza y sonreí.

-Ken- aclaré -Un gusto-

-Y ella es Vanessa Anderson, mi novia- volvió a decir Ken.

-Un placer- contestó Vanessa con una sonrisa en la cara. La chica se veía simpática y agradable.

Miré a ver a la señora, esperando una presentación por su parte, pero solo me mataba con la mirada.

-Y ella es Marie Ivanov,  mamá de Karla- dijo Diego a un lado mio al ver mi confusión.

-Mucho gusto señora soy...- dije intentando ser amable, pero me interrumpió.

-Sé quien eres, mi hija me ha dicho que vives en su casa-

Igual de desgraciada que su hijita.

Barbie abrió los ojos en forma de sorpresa.

-¿Tu eres la chica que vive en la casa de mi hermano?- preguntó sorprendida.

-Si- respondí apenada.

Al parecer nadie sabía nada del secuestro.

-Mi hermano me ha dicho tanto de ti. Él te adora- comentó Kendall igual de sorprendido.

La madre de Karla solo rodó los ojos.

-No te preocupes. A mi tampoco me cae bien esa señora arrugada- susurró Barbara en mi oído.

Me aguanté la carcajada.

Las luces se apagaron y solo se iluminó el escenario que había en el lugar, y acto seguido, subió Antony acompañado de Karla, a quien ya le era notable su embarazo.

-Buenas noches. Hoy quiero agradecer a todos nuestros invitados por acompañarnos a nuestro quinto aniversario del hospital. Nuestra misión es salvar vidas y ayudar a la gente y hasta el momento lo hemos hecho con todo el esfuerzo y amor del mundo- comenzó Antony -Y el día de hoy además de nuestro aniversario, se ha hecho una recolección de dinero para ayudar a las familias y pacientes necesitados, su ayuda será agradecida. Muchas gracias y disfruten de esta cena que hemos preparado para ustedes- 

Todas las personas que estaban ahí, aplaudieron como si vieran al mismo Jesucristo.

Ambos bajaron y tomaron asiento en una mesa principal que estaba abajo del escenario. Donde había socios y demás gente importante.

Era irritante ver como Karla besaba y abrazaba a Antony mientras que el la ignoraba. Y así transcurrió la cena. 

Barbie me contaba cosas pero no le ponía mucha atención pues mi mirada estaba en Karla y Antony.

¿Qué me había pasado? Esta no era yo, no era la Paola que conocía.

-Lindura, ¿te gustaría ir por algo de beber al bar?- preguntó Diego a mi oído.

Harta de la situación, accedí. Ya no quería seguir ahí mirando, necesitaba distraerme.

Me tendió la mano y yo la tomé. Así caminamos hacia el bar. 

Sentí una mirada y giré para ver quien era. Antony nos veía desde su mesa, pero no me importó.

Llegamos al bar y ambos pedimos un whisky. Yo no tomaba alcohol de este tipo, pero necesitaba una dosis urgentemente.

-¿Podemos hablar?- escuché la voz de Karla a nuestras espaldas.

-Claro- respondió Diego mirándola de arriba a abajo.

Aquí había gato encerrado.

-¿Puedo dejarte un momento?- me preguntó Diego. Yo asentí sin decir alguna palabra.

Ellos comenzaron a caminar hacía las escaleras, que guiaban a las bodegas de arriba.

¿Por qué iban para allá?

La curiosidad me ganó, y decidí seguirlos.

Estando arriba, ambos se encerraron en uno de los pequeños cuartos que había ahí. Me coloqué detrás de la puerta y comencé a oír su conversación.

-¿Cómo vas con el negocio?- preguntó Diego.

-Perfecto, Antony aun cree que este hijo es suyo- respondió Karla.

¿Qué?

Enamorada De Mi SecuestradorOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz