Little Things »EDITANDO«

Capitulo 3: Los ojos de primavera.

 Sus párpados se abrieron lentamente, ocasionando que el sol le diera de lleno en las pupilas haciéndolo parpadear varias veces. Maldijo por lo bajo y giro el rostro.

Nota mental: Comprar cortinas oscuras y gruesas.

Louis nunca había sido una persona mañanera, no estaba exagerando. Cuando dice nunca... es nunca. Odia el sol asomándose tenuemente entre el horizonte, la gente escandalosa, el olor a café o periódico y por sobre todo, odia el recuerdo que siempre lo acosa respecto a una mañana, donde casi fue violado y asesinado por un loco psicópata.

Y la pregunta del millón: ¿Por que carajos esta despierto a esta hora? Si has estado dando la lata, diciendo cuanto odias eso y bla bla bla. Tres palabras señores y señoras: Liam James Payne.

No, no es amor. Louis no esta locamente enamorado de su mejor amigo, por si llegan a pensar. Es solamente, como decirlo sin que suene falso... es solo amistad, los lazos que ellos comparten son de hermandad y planean que eso sea así por siempre.

 No es como si estuviera malo el hecho de si quiera pensar en una posible relación, es solo que no pueden. No se imaginan que su casi hermano, esa persona con la que has compartido casi toda tu vida... compartas besos con intensiones lujuriosas, compartas una cama y no solo sea para dormir, compartas miradas que signifiquen mas de lo que las palabras puedan explicar. Daba escalofríos. 

Y bueno si, Liam era el principal problema de su odio a las mañanas. Sin embargo, no por eso lo odiaría o se apartaría de su lado, al fin de cuentas, Liam era la razón por lo que dejaría todo y no parpadearía para eso. 

 Ya lo había echo. Dejo todo lo que alguna vez pensó de el y ni siquiera dudo. Su familia, sus amigos, su hogar o todo lo que el creía suyo había quedado en el pasado. Todo y su vieja vida.

Ahora serian otras personas, ahora no vivirían con miedo, ahora podrían ser felices. Buscando el futuro que creen conveniente y haciendo lo que mas les gusta. Liam podría estudiar medicina y ayudar a todas las personas que pueda, así como no lo hicieron con el y Louis, Louis se expresaría de la forma que mejor sabia... el arte.

El ojiazul se desperezo y decidió dejar esas ideas tan profundas para un momento donde pudiera estar un poco mas consciente. Estiro sus brazos y de un movimiento se sentó en su cama, el suelo frió le daba escalofríos en todo el cuerpo y lo hacia preguntarse por que debía dormir en ropa interior. Un día cogería un resfriado y luego no habría alma que pudiera aguantar la regañina de su mejor amigo por no cuidarse bien. Era típico de el de tener esa actitud tan paternal.

Camino hacia la puerta y salio de su habitación a paso lento. Un olor a tostadas y café le dio de lleno en el rostro, haciéndole rugir el estomago. Tenia mucha hambre, llevaba desde la mañana anterior sin comer o no... tal vez, comió fue el día anterior. Cuando escaparon no les importo eso y la verdad es que fue lo de menos. 

-Buenos días, Boo.- saludo el castaño con una gran sonrisa, a diferencia de Louis, Liam era muy activo en las mañanas. Le gustaba madrugar y hasta hacer un poco de ejercicio para iniciar con buen pie. 

-'Días.- susurro el mas bajo. Sentándose en una silla de la barra que dividía la cocina del comedor.

-Te prepare el desayuno.- el Payne le dejo al frente un plato con tostadas y huevos revueltos. Murmuro un quedo gracias y comió con gusto- ¿Estas preparado?- le pregunto de la nada, haciendo que el mayor se atragantara. Liam asustado le tendió un vaso de jugo, el cual el otro tomo de inmediato.

-Supongo.- contesto como pudo, aun con los ojos llenos de lágrimas y la garganta a carne viva. 

-Se que estas nervioso, pero sera divertido.- a veces su amigo podía actuar cual niño.