Parte 4 La herida abierta

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No tuvo sueños, pero tampoco pudo dormir más de media hora seguida, Arf resulto ser una terrible compañera de cama. Cada 15 minutos la cachorra mascullaba el nombre de algún platillo e imaginaba que la cabeza de Yuuno era este, por lo que a lo largo de la noche le olfateo, lamió y hasta mordió. No era tan malo cuando imaginaba que era cosas suaves como helados y dulces, en este caso solo le lamia, pero si por el contrario soñaba con carne, o cualquier cosa que antes estuvo vivo, le pegaba tremendas mordidas, muy dañinas si consideraba que su pequeña cabeza de huron cabía fácilmente en el hocico de la cachorra. Con todo esto no hizo ningún intento por regresar a su propio cuarto, el latido del corazón de Arf le calmaba, era como un arrullo, prefirió mejor regresar a su forma humana para conservar la cabeza en su sitio y aguantar una que otra mordida. La noche acabo, y dio paso al día.

-Hey, arriba, despierta-Yuuno acerco una de sus manos a la cara de la cachorra, tapándole la nariz y el hocico.

-Ahgrr-Cuando el aire no alcanzo sus pulmones, Arf, no tuvo más opción que despertar y cambiar a su forma semi-humana. -¿Qué es lo que quieres, Yuuni? y será mejor que sea algo bueno- le amenazo.

Pero la amenaza perdió casi todo su efecto dado que aun estaba medio dormida, Yuuno no respondió de inmediato, por lo que Arf se recostó sobre su almohada rubia insistiendo en dormir un poco más, si, aquella almohada rubia que asfixiaba y temblaba.

-No hagas eso, ¡vamos arriba!-le insistió- ¿Cuánto tiempo piensas seguir durmiendo?

-El tiempo que haga falta-se acurruco sobre la espalda de Yuuno- Además estoy en pleno crecimiento, necesito dormir mis horas completas, y tu no me lo pones muy fácil.

-¿Yo?-pregunto sorprendido- pero si tu no dejaste de morderme en toda la noche.

-No es mi culpa, cuando te conviertes en huron, realmente pareces una papa gigante.

-¡Me mordías aun cuando no esta en mi forma de huron!- replico molesto.

-Estaba dormida, Yuuni, ¿cómo esperas que me de cuenta?- le respondió como si fuera lo mas obvio del mundo.

Yuuno empezó a tararear una melodía tranquila y monótona, semejante a una canción de cuna, depronto parecía haber perdió todo interés en hacer que Arf despertara, no solo eso, ahora estaba tratándola de hacerla dormir de nuevo, cosa que resulto fácil y en menos de un minuto, reconoció los signos del sueño profundo, una respiración pausada y la completa relajación de los miembros.

Se levanto llevándola sobre su espalda, una mueca torcida y maliciosa cruzaba su cara, mientras se dirija directo al baño, se tomo su tiempo mientras las luces amarrillas claras iluminaban el cuarto, con cuidado y sin dejar de tararear se acerco a la bañera y la lleno de agua fría.

-¡Fuera bombas!-el la tiro sin ningún miramiento al agua fría.

-¿¡Q.Q.Q..QUE HA..HA..CES!?- casi le rujio, con los ojos abiertos como platos, le resultaba difícil articular las palabras con los dientes castañeando.

Yuuno le resto importancia encogiéndose de hombros.

-¿Por que no te das un baño? Mientras yo are el desayuno-tenia la mano metida en la bañera, jugando con el agua, arrojando un poco en la cara de Arf.

"Voy hacer miserable cada momento de tu vida a partir de ahora Yuuni"-le comunico por telepatía.

-Ponte en la fila y te advierto que es una bien larga.

Ya en la cocina mostró sus habilidades culinarias, era hábil cortando, rebanando, dorando y lo hacia de manera casi tan afeminada como su cabello mostraba. Sirvió un plato con tocino, huevos, pan tostado, salchicha y un vaso de jugo de naranja para Arf y un café para el.

yuuno scrya's blogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora