#2

606 4 0
                                    


En suma,encontrar alguien que fuese menos comunicativo que este gentleman,era cosa dificil.Hablaba lo menos posible,y parecia tanto mas misterioso  cuanto silencioso era.

¿Habia viajado? Era probable, porque conocia el mapamundi mejor que nadie. No habia sitio oculto que se hallase,del que no pareciese tener un especial conocimiento. Era un hombre que debia haber viajado a todas partes, a lo menos de memoria.

Lo cierto era que desde hacia largos años Phileas Fogg no habia dejado Londres.Los que tenian el honor de conocerle mas a fondo que los demas, atestiguaban que--excepcion hecha del camino diariamente recorrido por el desde su casa al club--,nadie podia pretender haberle visto en otra parte.Era su unico pasatiempo leer los periodicos y jugar al whist. Podia ganar a este silencioso juego, tan apropiado a su natural, pero sus beneficios  nunca entraban en su bolsillo, y figuraban por una suma respetable en su presupuesto de caridad. Por lo demas--bueno es consignarle--, mister fogg ,evidentemente,jugaba por jugar, no por ganar.

Nadie sabia que tuviese mujer ni hijos--cosa que puede suceder a la persona mas decente del mundo--ni parientes ni amigos--lo cual en verdad es algo mas extraño--. Phileas Fogg vivia solo en su casa de Saville-row,donde nadie penetraba . Se ocupaba poco de las interioridades de su casa. Un criado unico le bastaba para su servicio. Almorzando y comiendo en el club a horas cronometro determinadas, en el mismo comedor, en la misma mesa, sin tratarse nunca con sus colegas , sin convidar jamas a ningun extraño, solo volvia a su casa para acostarse a la media noche exacta . De las veinticuatro horas del dia, pasaba diez en su casa, que dedicaba al sueño o al tocador.

La casa de Saville-row, sin ser suntuosa, se recomendaba por su gran comodidad. Por lo demas, con los habitos invariables del inquilino, el servicio no era penoso. Sin embargo Phileas Fogg exigia de su uico criado regularidad y una puntualidad extraordinarias. Aquel mismo dia, 2 de octubre, Phileas Fogg habia despedido a James Forster-- por el enorme delito de haberle llevado el agua para afeitarse a 84 grados Farenheit en vez de 86--, y esperaba a su sucesor, que debia presentarse entre once y once y media .

La vuelta al mundo en 80 diasWhere stories live. Discover now