Tu siempre estuviste ahí - Mevie

Capitulo 16

Mal solo lloraba en silencio, se sentía tan derrotada y débil, Evie intentaba darle consuelo pero no servía

-cuales fueron los resultados exactamente?- pregunto Mal a Bella

-le pedí al Hada Madrina que revisara ella misma tus análisis de sangre, y lo que me dijo fue que había algo extraño con tus hormonas como un desorden y pues atando cabos se dio cuenta- explico Bella

-dijo de cuanto tiempo estaba?- pregunto la reina

-no querida, pero por tus síntomas no debes tener más de 2 meses-

Las lágrimas volvieron a salir de los ojos de Mal

Pasaron las horas y todo el mundo estaba durmiendo menos Evie y Mal, la reina aún lloraba y su novia nunca dejo de tomarle la mano y abrazarla

-lo siento E- sollozo la reina

-porque te disculpas?, nada de esto es tu culpa amor- dijo acariciando su cabello

-yo no pude vencerlo- dijo algo más calmada

-M, tu eres hechicera no espadachín, Chad entrenó toda su vida con una espada y tu solo has usado una pocas veces-

-pero soy la reina y no pude defender a mi reino-

-primeramente luchaste muy bien, el te hizo trampa con las cadenas, segundo, Mal estas embarazada, tus síntomas no te permitían pelear al 100%-

-ni me lo recuerdes, esto es tan extraño-

-que?-

-esto- dijo señalando su vientre aún plano- yo jamás pensé en esto, no fue nunca mi intención, y claro que sabía que algún día iba a pasar pero no ahora y menos en estas condiciones

-M, mi amor, estas embarazada no incapacitada, aún puedes combatir esta amenaza-

-Uma, Chad y sus tropas se mataran entre ellos al alba, no tenemos tiempo- la reina se sentía muy derrotada

-tenemos lo necesario, saldremos de aquí ya lo veras, pero por ahora debes descansar, ya debe haber pasado la media noche y se que estas agotada-

-esta bien E- dijo acomodandose en la cama junto con su novia

Evie la abrazo y beso sus labios rápidamente

-mañana saldremos de aquí- y tras decir eso la Peliazul se quedo dormida

Mal miro al techo pensado en que pasaría al día siguiente, pero luego el cansancio le gano y se durmió

Mal se encontraba en un espacio conocido para ella, era el lago encantado, el lugar de su primera cita con Ben

-Mal- la llamo esa voz tan conocida para ella

-Ben- dijo la reina y corrió a abrazarlo- eres real?

-desearía que si mi reina- respondió el- esto es un sueño, pero créeme que sigo aquí- señalo su corazón-

-entonces sabes que esta pasando en casa?- pregunto la pelimorada

-lo de Uma y Chad, claro- afirmo el castaño- pero creo que hay cosas más importantes que tu y yo debemos hablar

-oh, eso también lo sabes- dijo sonrojandose

-que cargas al heredero o heredera de Auradon, claro que lo se mi reina- sonrió el

-no quiero que crezca sin ti- las lágrimas salieron de los ojos de la reina

-Mal, no estas sola, mis padres te apoyan, tus amigos te apoyan y además tienes a Evie-

-eso también lo sabes-

-si cariño, pero no creas que me molesta, creo que siempre lo supe cuando estábamos juntos y estoy feliz de que se amen mutuamente, y me gusta que sea ella quien vaya a cuidar de mi Mal y de mi mini Mal- Ben acaricio el rostro de su prometida

-te prometo que sabrá quien fuiste- dijo la reina

-se que lo harás mi vida, ya es tiempo de irme-

-no, no estoy lista para dejarte- lloro la pelimorada

-Mal, eres un dragón, eres muy fuerte y valiente, y con todo el apoyo que tienes se que lograras todo- Ben le dio un beso en los labios a su prometida y luego todo se volvió negro

Mal despertó sobresaltada y vio como seguía abrazada a Evie, efectivamente todo había sido un sueño, pero Mal prefiero creer que había sido una verdadera despedida
Se toco su vientre plano y dijo en voz alta

-te prometo que serás la criatura más feliz de Auradon, se que me darás fuerza para poder detener esto-

-hablando sola Mal?- dijo una voz algo infantil

-Dizzy?- dijo la reina mirando a la sonriente chica con lentes