Capitulo 37

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Y 5 años después Mal no había regresado, Evie intento usar su espejo mágico para encontrarla pero no sirvió, además la extrañaba demasiado no sabia si quiera si estaba viva, pero tenía que aprender a vivir con ello, debía continuar con sus deberes de reina y debía cuidar de su hija, no podía dejarla sola por muy lastimada que estuviera

Pero Mal tenía razón en una cosa, nada puede estar bien por mucho tiempo

-majestad tenemos problemas- dijo Ding Dong su fiel consejero

-que ocurre?- pregunto Evie

-Chad Charming acaba de ser coronado rey de su reino- explico el

-y que pasa?, sabíamos que eso pasaría en algún momento-

-majestad, recuerde la riña que tuvieron su esposa y Chad, acaba de llegar una carta donde el explica que ahora que es rey tiene el control completo de sus tropas y las tropas del reino de Cenicienta ocupan el 50% de las tropas de Auradon-

-y que pretende hacer con esas tropas?, que locura quiere hacer?-

-el siempre quiso ser rey de Auradon, no solo de su reino, y dice que usted debe hacer algo para que el no use todo ese poder para derrocarla-

-que?, lo que sea porque no haya sangre-

-quiere casarse con usted reina Evie- dijo el consejero

-yo ya estoy casada, y como reina de Auradon ordeno que Chad sea destituido de su cargo de rey y sea exiliado a la isla de los perdidos- dijo ella fuertemente

-mi reina, temo que eso no va a poder ser posible, sus tropas son totalmente leales a el y si usted intenta destituirlo el atacara-

-que más puedo hacer?- la voz de Evie sonaba angustiada

-ojalá tuviera una respuesta majestad, lo lamento mucho pero la única solución que veo para evitar la sangre es que se case con el-

Evie bajo su cabeza y sus ojos se llenaron de lágrimas, si no se casaba habría sangre pero si se casaba estaría traicionando a Mal, a la mujer que amaba y la madre de su hija, pero pensó en que quisiera Mal, ella querría lo mejor para el reino, no más guerra mi sangre

-entonces tendré que hacerlo- decidió Evie- dile a Chad que lo espero en el salón del consejo real a las 3:00 pm, para discutir todo personalmente

-a su orden majestad- dijo Ding Dong retirándose

Y al llegar la hora Evie junto con su consejo real (Carlos, Jay, Jane, Bella, el Hada Madrina y Adam) se dirigieron al salón para iniciar esa discusión con Chad

-esta junta del consejo esta abierta- dijo el ex-rey Adam

-entonces estamos aquí para discutir como será nuestra boda, verdad Evie- dijo Chad con tono arrogante

-si, así es- dijo Evie cabizbaja

-quiero hacerlo en una semana, aquí en el castillo y que todo Auradon este presente y ahí mismo en la boda me coronarán rey de Auradon- hablo Chad

-y tu crees que aceptáremos todos esos términos?- dijo Jay con tono amenazador

-si lo haremos Jay- intervino la Peliazul- ya acepte todo, es por el bien de Auradon

-pero Evie...- empezó a decir Carlos

-ya esta decidido- interrumpió Evie

Hablaron sobre todos los planes de la boda por largas horas y cuando terminaron Evie se encerró en la habitación real y lloro

Lloro porque no quería casarse con una rata como Chad, también porque pensó en que ese matrimonio rendirá que ser consumado y no quería que Chad la tocara de esa manera y más que todo por lo mucho que extrañaba a Mal, quería que ella viniera a salvarla como dragón y que quemara vivo a Chad para que dejara de molestarlas, pero sabía que Mal no volvería, ya había perdido las esperanzas

Tocaron la puerta

-mami soy yo- era la voz de Melanie

Evie abrió y su hija entro y la princesa ya con 9 años miro el estado tan deprimido de su madre

-que pasa?, ni mis abuelos ni mis tíos me quieren decir nada- se quejó la princesa

-Mal me hizo prometer que jamás te ocultaría nada- le dijo a su hija y ambas de sentaron en la cama- lo que pasa es que Chad fue coronado rey de su reino y planea revelarse contra la corona si no me caso con el

-pero mamá tu ya estas casada-

-lo se cariño, pero tengo que hacerlo es lo mejor para el reino, así no habrá más sangre, eso es lo que Mal querría-

-mi mami Mal jamás dejaría que tu te casarás con un idiota como el, ella se lo comería; literalmente, como dragón, antes de que el te tocara un pelo-

-muy a nuestro pesar ella no esta aquí para impedirlo- dijo Evie cabizbaja

-bueno, pase lo que pase yo siempre estaré aquí Ma, te quiero mucho- dijo la princesa abrazando a Evie

-yo también te quiero pequeña- correspondió al abrazo

Tu siempre estuviste ahí - MevieWhere stories live. Discover now