Capitulo 30

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Y así pasaron 4 años, Evie y Mal se casaron y reinaban Auradon juntas, la pequeña Melanie creció y se convirtió en una niña hermosa, tenía el cabello castaño como su padre pero con unos pocos mechones de cabello morados, ambas reinas no podían ser más felices

Evie y Mal estaban acostada en su habitación, era temprano por la mañana y ambas tenían pereza de levantarse, querían quedarse ahí todo el día disfrutando de su mutua compañía

-debemos levantarnos mi vida- hablo Evie acariciando el rostro de su esposa

-no quiero- Mal se dio la vuelta dándole la espalda

Evie la abrazo por la cintura y le dio varios besos en el cuello y espalda

-me dijiste que hoy me darías una sorpresa a mi y al reino- dijo la Peliazul

-cierto- dijo la pelimorada levantándose rápidamente y busco ropa para vestirse y salir

-que apurada estas dragón- hablo Evie con una pequeña risa

-este anuncio es importante E- explico Mal- y no se como vayan a tomárselo

-sabes que siempre te apoyare en lo que sea- Evie se levantó y la abrazo

-gracias amor- Mal puso sus brazos en la cintura de su esposa

Se vistieron y salieron de la habitación al comedor para desayunar

-buen día majestades- saludo la señora Pots con una sonrisa a las reinas

-buenos días- respondieron ellas al unísono

Se escucharon pequeños pasos dirigiéndose hacia ellas, la pequeña princesa Melanie estaba aprendiendo a usar su magia e intento sorprender a sus madres usando un hechizo de invisibilidad

-buen día Melanie- dijo Mal chasqueando sus dedos y haciendo a su hija visible

-oye, eso es trampa- dijo la pequeña- quería sorprenderlas

-tienes que ser más sigilosa y delicada, dar pasos lentos y precisos y luego sorprender- explico la pelimorada a su hija

-tienes que enseñarme más mami- dijo la pequeña sentándose en el comedor

-lo haré pequeña- respondió su madre sonriendo

-tu pequeña diablilla deberías prepararte para la escuela- intervino Evie

-pero Ma, todavía es muy temprano- dijo la pequeña

-son las 7 am- dijo Evie

-llego tarde!- y dicho eso la princesa tomo unas frutas y corrió a su cuarto a arreglarse para irse

-nunca cambia- dijeron ambas reinas riendo

-y cual es esa gran sorpresa que me tienes, M?- pregunto la Peliazul

-quiero traer a más chicos de la isla a Auradon, desde lo que paso con Uma nos olvidamos de la isla y eso no es justo para ellos-

-Mal, te recuerdo que casi toda la población de la isla te lastimo y casi te mato estando embarazada-

-exacto, "casi toda la población", habían chicos que me miraban con pena, que querían ayudarme y quiero hacer algo por ellos, quiero traer a huérfanos, chicos que puedan crecer aquí-

-no se, crees que sea una buena idea?- Evie sonaba algo nerviosa

-el que no arriesga no gana-

-bien, confío en ti, cuantos son?-

-cuatro, como nosotros cuando llegamos aquí- explico Mal

-es un lindo detalle mi amor- sonrió la Peliazul- y son jóvenes?

-dos tienen 17, otro 15 y una pequeña de 7 años- dijo Mal- Febo los recogerá en la limo, ya debe estar en camino, debes estar en la preparatoria a medio día para recibirlos

-claro mi amor, pero yo sola?, donde estas tu?-

-yo iré, pero digamos que debo hacer una buena entrada- dijo Mal con todo de diva

-entonces sorprendeme- la hija de la reina malvada rió

Ambas se levantaron y se fueron a cumplir sus deberes

Al llevar el medio día Evie se fue hacia la preparatoria de Auradon para recibir a los nuevos chicos que vendrían a estudiar y a hacer una viña nueva en Auradon
Esperaba que todo saliera bien

Tu siempre estuviste ahí - MevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora