Capitulo 22

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Habían pasado 6 meses desde que Evie tuvo que dejar a Mal, ahora era la reina de Auradon, bastante irónico para ella quien siempre quiso un castillo, coronas, joyas y riquezas pero ahora todo lo que quería era volver a ver a su dragón
Evie usaba el poder del espejo mágico para ver como estaba su novia, sabía que Uma quería su magia, sabía todo lo que la hicieron pasar, sabía de sus alas y sabía que ya tenía 8 meses de embarazo
La Peliazul estaba deprimida, era una gran reina y todo el mundo la apoyaba pero Mal no estaba a su lado, la corona que Evie traía en su cabeza era un constante recordatorio de que su dragón no estaba con ella y que estaba sufriendo

-Evie?- la voz de Carlos llamo su atención

-hola- respondió desanimada

-vamos, no puedes quedarte encerrada en tu cuarto todo el día- Carlos intento animarla

-Mal esta encerrada en una celda donde la lastiman a diario y esta embarazada de ocho meses-

-Evie, sabes lo fuerte que es, ella estará bien-

-no!- respondió sobresaltada- no estará bien, la están matando lentamente y una vez que su bebe nazca Uma la matara y se quedara con la criatura-

-como sabes eso?- pregunto el extrañado

-lo vi en mi espejo mágico- admitió la Peliazul

-has visto lo que pasa en la isla?- volvió a preguntar a lo que Evie asintió

-ella esta sufriendo- los ojos de Evie estaban llenos de lágrimas

-entonces ya es hora de que hagamos algo- dijo el con seguridad

-que?-

-si, debemos ir por ella-

-si pudiera ir por ella ya lo hubiese hecho hace mucho tiempo- dijo la Peliazul- Mal se rindió ante Uma y si rompemos el trato la guerra volverá

-Mal es una reina, debe estar en casa y se que no podemos dejar que esto se acabe así, estamos dejando que Uma gane-

-y que podemos hacer para ganarle?-

-si liberamos a Mal y la traemos a casa se recuperará y así podrá enfrentarse a Uma, el pulpo y el dragón combatirán por última vez-

-Carlos, Mal esta embarazada como esperas que luche contra Uma?-

-por eso debemos ir por ella cuando falté poco para que llegue el bebe- explico el- la traemos aquí, ella tiene a su hijo y luego estará perfecta para pelear

-quieres que Mal pelee contra Uma días después de tener a su hijo?, es muy peligroso ella no estará a su 100% y no se sí así podrá vencerla-

-el Hada Madrina nos ayudara- afirmo Carlos

-tu suegra?- pregunto Evie

-efectivamente, ella hará algo para que Mal este perfecta para lo que venga-

-debo admitir que no es un mal plan- reconoció Evie

-pero primero debemos ir por Mal-

-como?, la barrera esta más fuerte que nunca- pregunto la Peliazul

-muy fácil, entraremos por las catacumbas-

-entonces en fin, debemos esperar al menos un mes para que a Mal le falté muy poco para tener a su hijo, la buscamos, la salvamos, la traemos aquí y luego el hada Madrina la ayudara a reponer todas sus fuerzas- Evie cito todo el plan

-exactamente- afirmo Carlos

-hagamoslo- dijo Evie decidida-

Carlos se dirigió a la puerta de la habitación real pero antes de salir le dijo a Evie

-puedo verla?-

La Peliazul asintió y tomo su espejo mágico

-espejito espejito que en mi mano estas, enséñame donde esta la reina Mal- conjuro al espejo

El espejo brillo y mostró la imagen de Mal, estaba encerrada y atada, tenia muchos moretones y heridas, su vientre ya estaba grande y estaba envuelta en sus grandes alas

-hay mi hermana- dijo Carlos al ver su mal estado- y esas alas?

-larga historia- explico Evie- Maléfica tenía alas y Mal las heredo

-oh cierto, conozco la historia- dijo el

Carlos salió de la habitación dejando sola a Evie quien miro por la gran ventana hacia la isla de los perdidos

-voy por ti amor resiste un poco mas- pensó la Peliazul en voz alta- recuerda que siempre podremos encontrarnos de nuevo, eres parte de mi y nunca estarás sola

Tu siempre estuviste ahí - MevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora