Tu siempre estuviste ahí - Mevie

Capitulo 21

Paso un mes, un mes donde Mal aún era prisionera de Uma, dolorosos métodos habían utilizado para quitarle su magia pero ninguno resultaba
Un día estaba en su celda mirando hacia Auradon a través de la ventana con barrotes

-te extraño E- dijo a la nada

Sus lágrimas empezaron a salir de sus ojos

-feliz cumpleaños Mal- se dijo a si misma

-oye tu- dijo Liza golpeando la reja- toma debes comer algo- le paso una bandeja con algo de comida

Mal comió un poco, pero no lo hacia por ella sino por su bebe, su vientre estaba ya un poco abultado y ella debía mantenerlo fuerte después de tanto dolor

Pasadas las horas y la pelimorada empezó a sentir un fuerte dolor de espalda, sentía como todo en su interior se movía, el dolor aumentaba y aumentaba, sintió algo líquido en su espalda, se toco y cuando miro su mano estaba llena de sangre
Sus gemidos de dolor empezaban a escucharse por todas las celdas
Eso alerto a Claudio y Leo quienes estaban de guardia

-que tienes Mal?- pregunto el hijo de Hans

-trae a Uma- dijo el hijo de Clayton- yo me quedo con ella

Leo corrió y busco a su capitana, Uma llego rápidamente seguida de Harry y Hator

-es el momento- dijo Uma- sus alas están saliendo

Todos se quedaron mirando a la pelimorada mientras sus alas salían de su espalda causándole un terrible dolor

Fue hasta que sus alas salieron completamente que el dolor se detuvo, Mal abrió sus alas aun con algo de sangre las cuales eran iguales a las que fueron de su madre

-wow- dijeron todos los que la vieron menos Uma

-llévela a las cascadas, deben limpiar la sangre de sus alas- ordeno la capitana

Liza, Harry, Claudio y Leo se encargaron de cumplir la orden de Uma, la ataron con cuerdas y se la llevaron
Claudio intentó tocar las alas de Mal pero ella se apartó rápidamente

-no me toques- dijo molesta

-debes limpiar esa sangre chica- dijo Harry

-prometo por la vida de mi Evie que no voy a huir solo déjame limpiar mis alas y volar por primera vez- suplico Mal

Liza miro a Harry y ambos asintieron

Cortaron las cuerdas y Mal se puso debajo de la cascada, no le importó mojar toda su ropa, toda la sangre se limpió de sus alas y luego las estiro para volar

-sabes volar?- le pregunto Liza

-mi madre dijo que todas las hadas saben volar cuando llega su momento- respondió la hija de Maléfica

Mal agito sus nuevas alas y efectivamente se elevo unos pocos metros, al menos sabía lo básico y con algo de práctica podría aprender a usar sus alas bien, lo malo era que no podría practicar pues aún era una prisionera y Uma no se detendría hasta tener su magia

Mal volvió a tierra y se dejo atar de nuevo, sabía que pelear no era una buena opción así que decidió volver en paz

Volvió a las celdas de la montaña prohibida y la encerraron de nuevo

Mal volvió a mirar hacia Auradon y pensó en su Evie, que estaría haciendo la ahora reina de Auradon, Mal sabía que estaría haciendo un gran trabajo en su ausencia y todas las noches rezaba para volverla a ver
Sintió mucho frío y por primera vez agradeció tener esas enormes alas pues se envolvió con ellas
Se toco su vientre y se quedo pensando en su bebe y en Evie toda la noche

"Un cumpleaños inolvidable" pensó Mal, pero no por buenas razones