Perfect man ; Jackbam.

09: La carta que contiene mis sentimientos.

– No puedes amarme– negó Bambam sonrojado.–, no es lógico.

– Bueno, yo no considero lógica la idea de que un chico tan hermoso como tú– sonrío.–, me haya dado la oportunidad de besarlo.

– ¿De qué hablas?... Ni siquiera te había dado permiso de besarme, de hecho, eso estuvo más que mal.– se quejó limpiando sus labios.

Jackson no podía dejar de reír, estaba demasiado feliz como para dejar de hacerlo. Había besado a Bambam, y el le había correspondido. Todo era tan hermoso, y perfecto que tan solo parecía un simple y trillado sueño. Pero un increíble sueño.

– No se que tanto te quejas, cariño– dijo.–. Sabes perfectamente que era exactamente lo que querías que hiciera.

Kunpimook se quedó en silencio por un momento.– Quizá si– admitió.–, pero no aquí. Ahora todos nos ven raro. No es lindo.– dijo cabizbajo.

– Me importa un pepinillo si nos ven raro– volteo los ojos.–. Te bese, ¿y te vas a preocupar por lo que piensen las demás personas?... ¡Te bese! ¡Es el día más feliz de mi vida!

Y Jackson no estaba mintiendo en lo más mínimo, había pasado mucho tiempo desde que se sentía completamente feliz. Y ahora estaba sucediendo, y el causante había sido nada más y nada menos que Bambam.

– Ya, Jackson– Bambam mostró una sonrisa de vergüenza.–. Cálmate ¿si?

– Nah– negó.–. No quiero.– se cruzó de brazos como si fuera un niño pequeño formando un berrinche por un juguete.

– Tonto.

– Tú.

Ambos se quedaron en completo silencio, solo ahí, observándose el uno al otro. A veces Jackson se sentía tan intimidades con la mirada de Bambam, sus ojos eran tan oscuros y fríos, pero aún así, eran tan hermosos. Pero claro, todo estaba siendo demasiado perfecto como para que no llegara alguien a interrumpir.

– Hola...– saludo un chico de cabello azabache y ojos rasgados, muy pequeños.– ¿Puedo tomar sus pedidos?– pregunto.

– Claro– asintió Jackson.–, dime Bambie ¿qué deseas?

– Nada en particular.– admitió.

Jackson pensó por un momento.– ¿Tienen hamburguesas de queso?– el chico asintió.– Bien, que sean dos.

El chico anotó todo en una pequeña libreta y se retiró a pedir la comida.

– ¿Como lo supiste?– se interesó Bambam.

– La última vez que salimos– dijo.–, me dijiste que te encantaban las hamburguesas de queso ¿o no?

– Estas en lo cierto.

Luego de unos minutos, volvió el mismo chico azabache interrumpiendo la guerra de miradas que tenían ambos chicos, dejando las hamburguesas en la mesa. Bambam tomó la suya, y Jackson lo imito. El primero en morder la hamburguesa fue Jackson, sin embargo, Bambam solo se le quedó viendo a la hamburguesa.

– ¿Que pasa?– interrogó el chino.

– Nada. Es que...– no termino de hablar solo le mostró una nota que al parecer le había dejado el chico azabache a Bambam.

Jackson se la arrebató de las manos enseguida, comenzando a leerla:

"Lindo, parece que el chico con el que estás es muy aburrido.
Siquiera hablan.
Pero si quieres divertirte, aquí estoy yo.
Podemos salir algún día.
Aquí te dejo mi numero, no olvides llamar ;)".

Jackson termino de leer.– ¡Ese mal nacido!

– Jackson cálmate, quizá solo es una broma.– Bambam intento de calmar a Jackson.

– Dijo que soy aburrido– se frotó el ojo.–. Dime ¿piensas eso?

Bambam negó rápido con la cabeza.– No pienso eso... Además, el silencio que teníamos antes, no era para nada incómodo. Creo incluso que era algo, cómodo.

Jackson vio al camarero de lejos.– ¿¡Estas oyendo!? ¡Me prefiere a mi, idiota!– le gritó mientras todos veían a Jackson, el camarero solo hizo cara de indignación, pero nada más.

– Siéntate, por favor.– suplicó.

El castaño acepto y se sentó en silencio.– Esto pasa cuando sales con chicos guapos, supongo...– Jackson suspiro y Kunpimook lo observó.– Tendré que acostumbrarme. Tengo unas grandes ganas de ir hasta allá y matarlo a putazos, de verdad.– rasco su sien extremadamente frustrado.

– A ver, no soy guapo– explicó mirando a otro lado.–. Y no tienes por qué. Solo fue una broma, nada que sobrepasará los límites. Come tranquilo ¿si?

– Está bien– acepto.–. Pero que nos vuelva decir algo, que ahí si lo dejo sin dientes.

Bambam se golpeó la frente y al fin le dio la primera mordida a su hamburguesa que estaba realmente deliciosa.

– Pienso que aún hay muchas cosas por aclarar– comenzó el castaño.–. Háblame de tu pasado– al escuchar eso, Bambam se tensó un poco.–, Jinyoung me dice que tú pasado fue algo difícil, me tiene con eso como desde hace tres meses. Sin embargo, no me termina de decir que es lo que pasó. ¿Tú si puedes?

– ¿Por qué le tomas importancia a cosas no importantes?– evitó la mirada de Jackson.– Es que, realmente no quiero hablar de eso.

– Quizá me vea como un idiota obligándote, pero yo sí quiero hablar de eso– contraatacó.–. Porque me importas tú. Y quiero saber todo sobre Kunpimook Bhuwakul, me aprendí el nombre. Ni yo me lo creo.– hizo una mueca graciosa.

Bambam soltó una pequeña y linda carcajada.– Tonto, pero no quiero hablar de eso– negó.–. Ya llore lo suficiente hoy como para llorar de nuevo ¿no crees?

– ¿A juro debes llorar para contarme eso?– Bambam asintió.

– Probablemente no me resista... lo admito.

– ¿Al menos me dirás algún día?– se interesó.

Bambam asintió con la cabeza rápido y repetitivamente.– Eso tenlo por seguro.

– Bueno, me siento bien al oír eso– admitió.–. Por eso creo que es hora de tu sorpresa.

Jackson trabajo en tan solo una noche y parte de la mañana para planear la sorpresa más grande para Kunpimook. Se había esforzado de sobre manera, y esperaba que le gustara. Era la cosa más peculiar y mínima para regalarle a la persona que tanto te gusta, pero realmente tenía todo sus sentimientos en ese regalo, y esperaba que Bambam notara eso.

– Dijiste que querías que te demostrará que realmente me gustas...– sacó algo de su bolsillo y se lo entregó a Bambam.– Léela cuando tengas el tiempo, y me dices si eso es suficiente para ti.– le guiñó el ojo.

– ¿Una carta?– Bambam se le quedó viendo.

– No es solo "una carta". Es la carta que contiene todos los sentimientos que siento hacia ti, cariño.

♡
Nota: Solo diré... Maratón 1/3 ( ͡° ͜ʖ ͡°).