Perfect man ; Jackbam.

10: Atentamente, Jackson Wang.

– ¿Cuando se supone que deba leerla?

– Cuando gustes– contestó el chino.–, pero no enfrente de mi. Sería muy vergonzoso.– carcajeo.

– Vale.– acepto sonrojado.

Luego de eso, Jackson dejo a Bambam en su trabajo y se dirigió al suyo. Cada uno tomó caminos diferentes, aunque eso no le afectaba en nada a Jackson, porque Kunpimook le había prometido mantenerse en contacto. Eso lo hacía sentirías tranquilo y confiado.

• • •

Luego de que Kunpimook saliera de su trabajo, se encaminó a la casa de su mejor amigo, Jinyoung. El era su consejero para absolutamente todo. Y en ese momento necesitaba de sus consejos, quizá no todos los seguía al pie de la letra, pero era algo.

– ¿Qué es lo que tienes que decirme, Bambie?

Kunpimook suspiro pensando en todo lo que había pasado en su largo día, intentando de acomodar cada momento. Porque en tan solo un día le habían pasado un montón de cosas, como en dos horas.

– Son muchas cosas, Jin– pensó.–. Es que, he besado a Jackson. No sé que paso, fue quizá la magia del momento. Sé que tuve que contenerme, pero no pudo– negó.–. Sabes que no soy así.

Jinyoung no pudo evitar sonreír.

– Esto me hace muy feliz– dijo sonriente.–. Creí que de nuevo dejarías mal a Jackson, pero veo que no fue así. Felicidades, amigo.

– ¿¡De qué carajos hablas!? Hice mal y lo sabes, no tuve que besarlo. Y no tuve que mostrarme tan abiertamente hacia él. Incluso termine llorando ¿puedes creerlo?

– No, no, yo no sé nada– negó con la cabeza.–. Para mí todo esto es perfecto. Dime ¿le darás una oportunidad?– Bambam alzó los hombros.– ¿Al menos lo estás considerando?

– Quizá– admitió desviando la mirada avergonzado.–. Nada serio ¿si?

Jinyoung celebró pegando un brinco.– Y cuéntame... ¿Qué tal besa?– miro perversamente a su amigo, quien lo miro indignado.

– ¡A la mierda contigo!

– ¡Dime!– suplicó con las manos unidas.

– ¿Para qué?

– Curiosidad.

A Park Jinyoung siempre le estaba matando la curiosidad, hasta por la cosa más insignificante le pasaba eso, y eso a Bambam le frustraba demasiado, ya que siempre quería saber absolutamente todo. Hasta lo más mínimo.

– Debo admitir que no estuvo mal.

Fue lo único que dijo Bambam, fueron palabras sinceras pero tímidas. No quería admitirlo, y no debía. Porque el era Kunpimook Bhuwakul, el chico frío que no demuestra sentimientos por nada ni nadie, así de simple y triste.

– ¡Te gusta!– gritó orgulloso.

– Cállate– le ordenó.–. Quiere que lo vea el fin de semana.

– ¡Tienes que ir!– Le insistió.

– Es que no lo sé– negó.–. Dijo que era algo simple para demostrar, su "amor" hacia mi.

Jinyoung se le quedó viendo con la boca abierta en forma de una gran "O".– ¡Debes ir! ¡Es por tu bien!

– Ah si, como si me importara mucho mi bien– volteo los ojos y Jinyoung hizo lo mismo mientras se cruzaba de brazos.–. Por cierto...también me regalo una carta.

– ¿Sobre qué?

– Bueno, dijo algo sobre que esta carta tiene escrito sus sentimientos hacia mi. Y simplemente no se, debo leerla. Algún día ¿o no?– Jinyoung asintió más que emocionado.– Lo haré hoy, cuando este en mi casa. Lo que no se es como lo veré luego de leerla, siento que será algo demasiado profundo.

– ¿Demasiado profundo para ti?– su amigo no pudo evitar reír.– Pero si tú eres más profundo que el mar.

Bambam lo miro con ojos de pocos amigos para que se callara. Luego solo conversaron de varias cosas por un par de horas y Bambam se despidió para ir a su hogar. Estaba impaciente, quería saber absolutamente todo lo que decía esa carta. Cuando llegó apenas cerro la puerta, se dirigió enseguida hacia su habitación, se sentó en el borde de la cama y saco la carta de su bolsillo. La observó por un largo rato y soltó un largo suspiro de cansancio.

– ¿Debería?

Se hizo esa misma pregunta un par de veces sin saber exactamente qué hacer. Ni siquiera el entendía porque le estaba costando tanto abrir el sobre. Despeino su cabello frustrado, y abrió el sobre rendido pero al fin convencido— o eso quería creer—.

Sacó la carta del lindo sobre blanco, y la abrió. Lo primero que vio fue una muy linda letra, escrita con un lapicero negro. Era bastante larga la carta a simple vista.

" Hola, cariño. Supongo que estás realmente confundido con todo esto, y te entiendo, quizá esto te parezca demasiado repentino, y si que lo es. Pero diré que me a llegado una inspiración ahora mismo, a las dos de la madrugada, pero eso realmente no es importante para ti. Ahora lo que importa es saber la razón exacta por la que hago esto, y esa razón eres tú, Kunpimook.

Sé que piensas que estoy obsesionado o quizá exagerando, pero te juro que no es así. Lo que siento en mi corazón es cada vez más grande, lo que siento es tan bonito como tú.

Quiero que comiences a tomarme en cuenta, te lo suplico. Quiero que comiences a creer en mi, que comiences a confiar en mi. Deseo que sientas lo mismo que yo siento por ti, por muy difícil que sea. Pensarás que realmente estoy loco, que estoy mal de la cabeza, pero prometo que no es así. No te conozco desde hace mucho tiempo y quizá por eso desconfías tanto de mi, pero con lo poco que llevo conociéndote, ya me encantas, y mientras más te conozco me encantas más y más. Eres perfecto. Puedes despreciarte a ti mismo todo el tiempo, pero eso no significa que todo lo que te dices a ti mismo sea totalmente cierto. Porque eres un chico increíble, eres hermoso, eres perfecto, hasta tus imperfecciones son perfectas para mí. No tienes porque despreciarte todo el tiempo, algún día te amaras como yo te amo a ti, puedo enseñarte a amarte y a mostrarte la increíble persona que eres. Si me permites, te enseñaré eso y más.

La increíble persona que me enamoro en el primer instante que lo vi. Solo pido una oportunidad de parte tuya, solo eso. Espero tenerla, espero que me aceptes. Tú me haces reír, me haces feliz. Tal vez sean palabras muy fuertes para ti, pero te amo Kunpimook."

— Atentamente: Jackson Wang.

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Maratón 2/3