Problemas

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Lo primero que pensé en levantarme fue en el beso. Y estaba segura que no había sido un sueño.

Aunque después de lo que ocurrió, Hoodie entró a la cabaña y no hablamos más de ello.

¿Significa que Hoodie también siente lo mismo por mi?

...

Por la tarde había quedado con Nina y Jane y les conté sobre todo lo que sucedió anoche. Ellas parecían incluso más​ felices que yo pero aún así me dijeron que hablase con Hoodie.

—¿Cómo? La verdad es que ahora me muero de vergüenza si le miro a la cara —Respondí.

Y era verdad. Después de aquel beso, cada vez que le veía, me escondía. Parecerá un poco infantil pero ni yo misma me comprendía actuando así.

—Pero un beso... Eso es muy normal. Aparte ni fuiste tú la que se lo dio, sino él a tí —Respondió Nina.

—¡Pero yo le seguí el beso! —Exclamé preocupada.

—Aún así debes de hablar con él, no vas a estar toda la vida así —Dijo Jane.

Tienen razón, debo hablar con él y saber qué pasará entre nosotros.

...

Después de haber tenido aquella charla con las chicas, fui a comer algo mientras preparaba mi diálogo, mentalmente.

Una vez que ya comí y estaba más o menos segura de hablar con él, subí las escaleras para dirigirme al cuarto de Hoodie, imaginando que estaría allí.

Justo cuando iba a llamar, me percaté que no estaba solo ya que escuché dos voces más.

Eran las de Jeff y Eyeless.

Puse mi oido para escuchar mejor. No era una cotilla, pero tenía curiosidad.

—Lo vimos todo —Dijo Jeff.

—¿De qué estás hablando? —Preguntó Hoodie.

—Ayer besaste a Gem —Respondió Eyeless.

Hubo silencio por un rato.

—No sabía que ella te gustaba —Respondió Jeff y conenzó a reir junto a Eyeless.

—Después de tantas peleas que habíais tenido y resulta que sentías algo por ella. Pues es verdad eso de que el roce hace el cariño —Dijo Eyeless.

—No me imaginaba a tí enamorado nunca y menos de una humana —Añadió Jeff.

—¡Estáis equivocados! —Exclamó Hoodie.

—¿Ahora me vas a decir que lo que vimos fue una ilusión? Estar enamorado no es malo, Hoodie, no debes de avergonzarte —Dijo Eyeless.

—¡No! Tenéis razón, la besé, pero no porque me gustase, solo fue para callarla —Respondió.

¿Qué?

—Solo son excusas —Se burló Jeff.

—Escuchadme, yo, Hoodie, no siento nada por Gem y nunca lo sentiré porque jamás me enamoraré de nadie y menos de una humana. ¿Comprendido? —Respondió Hoodie amenazante.

¡Basta! Bastante había escuchado.

Me aparté de la puerta y pronto las lágrimas comenzaron a salir.

¿Cómo fui tan ingenua de creer que ese beso había significado algo?

Está bien, soy una humana y como tal, no debo vivir aquí, sino donde pertenezco.

—¿Qué te ocurre, Gem? —Preguntó Toby en cuanto me vio.

Me limpié las lágrimas rápidamente.

—Nada, solo es que se me metió algo e el ojo pero ya se me quitó —Mentí y al parecer Toby no se lo creyó pero aún así hizo como si me creyese.

—Está bien.

Caminé hacia la salida de la cabaña y me dirigí al bosque.

Salir de allí no me resultó muy fácil pero tampoco muy difícil.

Cuando llegué a la ciudad ya era de noche y hacía demasiado frío. Yo solo traía un chaleco de mangas largas y unos pantalones pero no había traído chaqueta ni nada para hacerme quitar al menos un poco de frío.

Iba a ir camino a mi casa pero recordé que no podía entrar allí. No solo por el simple hecho de que ocurrió un asesinato en mi propia casa, sino de que esa persona me seguiría buscando y si me ve cerca de donde vivo estaré en problemas.

Pero tampoco me he traído dinero para alquilarme algo.

Necesito una cama como sea.

—Oye, tú —Me llamó alguien.

Me giré y ví a muchos chicos dirigiéndose a mí.

—¿Qué queréis? —Pregunté con miedo.

—Necesito que nos hagas un favor —Dijo uno de ellos.

—¿Un... Favor?

—¿Ves ese hombre de ahí? —Se acercó a mí y me señaló cuidadosamente un hombre montado en un coche.

—Sí.

—Verás, solo tienes que hacer esto. Yo te voy a dar quinientos euros y tienes que pedirle que te de lo que había pedido Chris, por cierto, yo soy Chris, luego le pagas y vuelves aquí con un paquete que él te va a dar —Me explicó.

—¿No serán drogas? Lo siento, no quiero meterme en este lío —Respondí desconfiada y dispuesta a irme pero él me agarró de la mano y me atrajo.

—Si lo haces, te damos otros quinientos euros —Respondió.

La verdad es que me vendrían muy bien ahora ese dinero para poder alquilarme algo.

—¿Y si viene la policía?

—Nosotros te rescataremos —Respondió Chris.

Está bien, ya tengo el dinero, solo tengo que acercarme a aquel hombre y hacer lo que me dijo Chris.

Una vez que me acerqué a aquel coche, llamé a la ventanilla y él la bajó.

—Te han mandado aquellos chicos, ¿Verdad? —Dijo aquel hombre mientras los apuntaba.

—Sí —Respondí un poco dubitativa porque no sabía si decirle aquello podría meterlos en un lío.

—Me dan vergüenza. Siempre consiguen a alguien que no sean ellos para pedir estas cosas y después la que los pagan, son los que no tienen nada que ver. Esta va a ser la última vez que accederé a esta clase de pedidos por parte de ellos. Hasta que no muestren la cara no daré nada más. No hace falta que digas que vengas de parte de Chris, solo dame el dinero y yo te doy el paquete —Respondió aquel señor.

Justo cuando se lo dí, escuché a la policía llegar. El hombre arrancó el coche y se fue corriendo, dejándome sola y cuando fui a buscar a los chicos, éstos ya se habían ido.

La policía pronto llegó hacia mí. Me pidieron la identificación pero no la llevaba encima, uno de ellos dijo que vio cómo yo le daba dinero a un hombre en un coche, creyendo así que me prostituía así que me llevaron al cuartel policial y me encerraron en una especie de cárcel. Intenté decirles que no me estaba prostituyendo pero no me creyeron.

Resulta que tenía que hacer una llamada a alguien para poder salir de aquí pero ¿A quién llamaba?

No tenía a nadie.

Almenos tenía sitio para pasar la noche.

Encapuchado『Hoodie』حيث تعيش القصص. اكتشف الآن