Encapuchado『Hoodie』

Sentimientos incontrolables

Hoodie's PoV

Yo sabía que sentía algo por Gem, sabía que iba a hacer cualquier cosa y el gilipollas cree que va a salirse con la suya.

Fui caminando buscando a Yerik por todas partes hasta que Jane se me puso delante.

—¡Hoodie! Espera... ¿Qué vas a ir a pegarle? Bueno, sé que lo vas a hacer, pero ¿Y si dice que es mentira? ¡No tienes pruebas! Y todo te podría recaer a tí, ¿No es mejor pillarlo cuando esté con Gem? —Preguntó.

Lo pensé.

—¿Y qué quieres que haga? Después de haberme enterado de eso, ¿Crees que tengo paciencia para esperar a darle dos buenas hostias... Y matarlo?

Jane me agarró de los hombros.

—Confía en lo que te digo, ven —Me dijo y le seguí.

Gem's PoV

Me encontraba en la cocina, cuando Yerik vino.

Cómo no, siempre venía cuando me veía sola.

—Hola Gem —Dijo Yerik mientras se acercó a mí.

—¿Qué quieres ahora, Yerik? —Pregunté pronunciando su nombre asqueada.

—Todo esto ha ocurrido muy rápido, me voy mañana y, se me olvidó una cosa... No sé cómo aguantaré no besarte toda mi existencia... Bueno, puede que sea menos tiempo —me guiñó un ojo —Así que pensé, ¿Y por qué no aprovechar mientras tanto? —Dijo mientras se acercaba más a mí.

Yo me intentaba alejar pero llegué a un punto en el que choqué con la barra y ya no podía alejarme más.

Su cara estaba muy cerca de la mía.

—No aguanto más —Dijo una voz que no era ni la mía ni la de Yerik.

De repente veo que agarran al sujeto por el cuello y lo tira al suelo.

Era Hoodie, que estaba encima del chico dándole puñetazos a diestro y siniestro.

Yo no sabía qué hacer, me quedé estática.

—¿¡Quién te crees que eres para ir besando a mi novia cuando te dé la gana!? ¿Creías que no me daría cuenta estúpido? —decía mientras le pegaba.

De repente veo que Yerik va a sacar su pistola, sabía qué es lo que iba a hacer y no se lo iba a permitir.

Fui corriendo hacia él e intenté quitarle la pistola hasta que de repente escuché un disparo.

Hoodie y Yerik se levantaron y me observaron.

No sabía por qué lo hacían hasta que observé mi abdomen.

El disparo fue hacia mí.

Hoodie's PoV

Ese hijo de puta, cabrón había disparado a Gem, con mi pistola... Y eso no se lo iba a perdonar.

Me giré hacía el cuando no estaba mirando y le clavé el cuchillo que tenía de emergencias en todo el pecho. Le dije a Nina que se ocupase de Gem mientras, ya que había caído al suelo después de ver aquella zona disparada.

Yerik cayó al suelo también, intentando respirar mientras yo le daba patadas en el estómago, hasta que finalmente ya no se movía.

Masky estaba viendo la escena, no sabía descifrar con qué cara pero le dije que sacase a Yerik de aquí lo antes posible mientras agarraba mi pistola y me la guardaba en mi bolsillo.

Fui al sofá, dónde se encontraba Gem, tendida mientras Nina intentaba tapar la herida con un paño.

—Eso no va a servir, Nina, es mejor que llames a Slenderman y le expliquemos todo, pero deja que se lo cuente yo, prefiero que sea así ¡Vamos! —Dije sin mirar a Nina y ella fue a buscar a Slenderman.

Agarré la mano de Gem mientras me ponía de rodillas para estar más cerca de ella.

—¿Por qué no me has contado desde el principio lo que Yerik te estaba haciendo? —Susurré incluso aunque supiese que no me podía oír.

De repente Slenderman vino y al observar la escena, quiso las explicaciones y se las dí.

—Yerik disparó a Gem y ahora él está muerto, pero yo creo que en vez de explicaciones deberías curar a Gem ya, está echando mucha sangre —Dije y Slenderman agarró a Gem y se la llevó de ahí.

—¿Estás temblando? —Me preguntó Nina.

—¡Cállate! —Exclamé y me fui a mi cuarto, para ver si me calmaba.

Gem's PoV

Abrí mis ojos con esfuerzo, observé la ventana, ya era de noche.

¿Por qué me había dormido?

¿Dónde estoy?

Intenté levantarme pero un dolor en mi barriga me lo impidió.

—¡Gem! Por fin despertaste —Dijo Slenderman.

—¿Qué me ha pasado? —Pregunté.

—Recibiste un disparo, pero ya no es tan grave, te pondrás mejor al paso de los días, pero no intentes hacer movimientos bruscos de momento —Respondió.

De repente me acordé de todo, de Yerik, Hoodie y el disparo.

De repente Slenderman se fue y Hoodie entró.

—Gem, menos mal que estás bien —Dijo mientras se acercaba a mí.

—No te vas a librar de mí tan fácilmente —Respond y sonreí.

—¿Por qué no me dijiste lo que Yerik te hacía? —Preguntó.

Tragué saliva.

—Es complicado —Respondí.

—Da igual, cuéntamelo —Dijo.

—Si te lo contaba a tí o a Slenderman, te iba a matar —Respondí.

Hoodie se rió.

—¿El a mí? Yo a gente como esa les mato hasta sin pistola, ¡Deberías habérmelo contado! Si lo hubieses hecho nada de esto hubiese ocurrido —Respondió.

—Pero no quería que te hiciese daño —Respondí.

—Pero mira lo que te hizo, y estoy seguro que ese disparo iba hacia mí, ¿Por qué te pusiste entre medio? —Preguntó.

Mire hacia otro lado, en otro momento no me hubiese importado responderle eso pero ahora, después de haberle fallado por no haberselo contado, no estaba segura si realmente la respuesta le fuera a gustar porque quizás ya me odie..

—Porque tu hubieses hecho lo mismo por mí —Respondí.

—Escúchame, no quiero que vuelvas a hacer eso otra vez, ¿Entendido, Gem? Porque no quiero perderte, porque —Empezó a responder en un tono más bajo —eres la primera persona en mi vida a la que no soportaría perder —Respondió.

Abrí mis ojos todo lo que pude.

—Eso... Es muy bonito —Respondí y le sonreí.

Hoodie carraspeó.

—Por cierto, Yerik se ha ido hoy, no le hizo falta irse mañana.