¿Pertenezco aquí? [Hunter x Hunter]

Prólogo

Mire a mis hijos, los cuales lloraban por su anciana madre. Odiaba verlos así, no quería que sufrieran. Nunca tome en cuenta de que se quedarían sin su mamá. Mis 6 hermosos nietos lloraban en silencio mientras tomaban parte de mi brazo. Sonreí con mi arrugada cara. Pronto la maquina a la cual estaba conectada dejo de emitir el sonido de mis latidos. Había muerto...

Abrí los ojos nuevamente, me encontraba sobre las nubes, o lo que parecía, mire mi piel, no estaba arrugada, había rejuvenecido al parecer, la cicatriz que tenia en mi abdomen no estaba. Sonreí para mi, de pronto escuche una voz que llamo mi nombre. Voltee a mirar a todos lados, pero no había nadie.

- Hey, aquí arriba - mire hacia arriba Encontrándome con un adorable chico rubio de ojos azules. - sabes, es aburrido ser ignorado, y mas si no muchas personas no vienen aquí.

- ¿Eres... Dios? - pregunte ingenua, vaya. Me lo esperaba mas anciano.

- ¡Soy uno de los millones de dioses! - exclamó mientras flotaba sobre mi. - Me conocen como Choba, el dios de la segunda vez. Y cómo la gente no pasa mucho por aquí, eres mi única compañía desde hace siglos. - puso sus manos cubiertas por sus mangas en sus mejillas, se veía adorable. - y bueno, solo personas con un gran alma vienen aquí, las cuales no se sintieron satisfechas por la vida que hicieron. Tienes dos opciones - con sus dedos hizo un ademán para señalar dos - la primera es: Volver a vivir la vida que formaste desde el que naciste. La segunda: Ir a un mundo donde siempre quisiste ir.

- ¿Donde siempre quise ir? ¿También se vale si ese mundo es de una serie? - el asintió.

- Veo que formaste una buena familia. Tu esposo era muy guapo y sus hijos muy bien educados, sobre todo son inocentes. Y ni hablar de sus nietos, tienen a seis bombones rondando por casa, ah... ¿Recuerdas a tu nieta Yuu?

- la pequeña Yuu - una sonrisa se formó en mis labios, como olvidar a esa mocosa del demonio que una vez me lanzo por las escaleras.

- felicidades, ahora eres bisabuela - me levante y corrí hacia el, ¿Por donde miraba todo eso?

- Deja de observar a mi... Familia... - mire una bola de cristal, todos estaban felices, ¿Cuanto tiempo llevaba muerta? Cuando morí, Yuu apenas tenia 15, ahora de ve mas adulta... Con una pequeña bebe en brazos...

- se llama (t/n), su esposo es el chico que está llorando a su lado. ¿Que tienen una maldición de que todos sus maridos sean tremendamente sexis?

- lo sacaron de mi, eso creo... Ya que me gustan los chicos guapos... Así que se llama como yo... Entonces, Choba, ¿Que tengo que hacer para ir al lugar donde siempre quize estar? - lo miré, estaba de cabeza, tenia su mano en su barbilla, y estaba en posición de loto; parecía pensar.

- El último tipo que vino tuvo que portar una habilidad que incluso para él era peligrosa... Pero por ser una dulzura de abuela tendrás que cargar con mi hermana. Wunder, una diosa de los milagros, aunque apenas es una bebé; solo tiene cuatrocientos años.

- ¿Sera como mi hija? - Se lo pensó un poco en mi cara se veía que no quería soportar a un bebé.

- Algo así, ella estará en tu vientre hasta que procrees con alguien allá, y así mi hermana tendrá un cuerpo y podré verla - Festejó mientras daba vueltas de carrusel volando. - ya no será más una semillita, realmente tengo ganas de verla en un cuerpo físico. Bueno, te dejo todo eso, tu sabrás como usar esos milagros - saco una semilla de su bolsillo, mencionó una extraña palabra y comenzó a desprender luz, se acercó a mi vientre y esta se fundio en mi ser, ahora sentía un increíble poder dentro de mi. - ¿A donde querías ir? - Apreté mis puños y sonreí decidida.

- Llevame al mundo de Hunter x Hunter. - levantó su mano y al hacer esto me eleve.

- Concedido - su mano bajó con fuerza, las nubes en las que estaba se abrieron, y caí al vacío.

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Desperté agitada mientras soltaba un grito, mire mis manos y luego mis pies, poco segundos después una chica en traje de sirvienta entró a la habitación, la cual era enorme, las sabanas de mi cama eran de seda a mi lado había un collar de oro con diamantes incrustados... En estos momentos me sentía la chica mas millonaria del universo.

- Señorita ¿Está bien? la escuchamos gritar y nos preocupamos. - pregunto la chica en traje de sirvienta con una notoria preocupación en su rostro.

- ¿Eh? estoy bien... solo tuve una pesadilla, pero gracias por preocuparte... - La chica de cabellos rosados asintió y salio de la habitación, me limite a curiosear mi alrededor, creo que aquí soy una chica millonaria... Y por lo que veo muy mimada. Camine hacia el armario, abrí una puerta y esta se iluminó, era una habitación llena de ropas lujosas y muy bonitas; opté por ponerme una camisa color coral con corte campesino y unos short flojos de mezclilla, me puse unas zapatillas no tan altas, tome algunos accesorios, puse el collar que estaba al lado de la cama en la cual me desperté y una pulsera pequeña en muñeca color café. Me mire en el espejo, mis facciones no habían cambiado mucho, mi cabello era rubio y tenía los ojos cafes y unos labios finos. Realmente en anime soy muy tierna. Salí de la habitación, y baje unas escaleras, un olor a waffles inundo mis fosas nasales, y solo caminé hacia donde el olor era más fuerte, y así llegue a la cocina, en la cual había muchas personas moviéndose de un lado a otro.

- Señorita, su padre la espera en el gran salón para desayunar, es mejor que se apuré, saldrá de la ciudad unos días. - me dijo un anciano gentilmente, asentí; ahora me quedaba adivinar dónde estaba ese "Gran salón" en el que mi supuesto padre esperaba para desayunar a su lado. Pase como media hora buscandolo hasta que por fin mire una enorme mesa con comida calientita, había dos sillas una cercana a la otra, en una de estas estaba alguien leyendo el periódico, al notar mi presencia este solo dejó a un lado el papel y me sonrió.

- Tardaste mucho hija, ¿otra vez eligiendo la ropa? - Asentí y me senté en la silla que estaba vacía. Comenzamos a comer en silencio, realmente era incomodo desayunar con el padre el cual acababa de conocer. - Hija... tengo que salir por unos dias... ya sabes que ser uno de los diez líderes de la mafia es muy ocupado. - Así que mi papá era uno de los líderes de la mafia... ¡NO MAMES!, ¿Eso significa que esté tierno señor a simple vista va morir?

- Papa... no me gusta tu trabajo - No sabia como tenia que ser mi actitud aquí, pero si este hombre es mi padre, debía protegerlo; porque ¿Un líder de la mafia con una hija? La debe de querer mucho como para cumplir sus caprichos, o solo sabe que su trabajo es un riesgo y quiere que cada cosa en esta casa le recuerde a él, no debía ser mal hombre después de todo.

- Sí lo sé, y lo siento mi pequeña Honey, pero papá volverá lo antes posible para pasar tu cumpleaños. - acarició mi cabeza y planto un beso en mi frente. Algo me dice que me meteré en muchos problemas por ser hija de la mafia.

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Bueno, aquí tienen este inicio extraño, disfrutenlo.

¿Pertenezco aquí?

-DiosYatogami