Estaba tan... Tan ¿Feliz? ¿Alegre? ¿Extasiado? No encontraba las palabras adecuada para describir como se sentía y no era para menos, había presenciado como Amanda estaba en un ataque de celos. Había visto suficientes doramas para saber cómo era una mujer cuando se encontraba celosa y oh diablos ¡Si! Ella estaba celosísima.
Alan había pasado toda la mañana del sábado dando vueltas en su cama recordando la cara de Amanda cuando veía como este abrazaba a Mel o se acercaba para decirle algo, a pesar de que estaba con su (cada vez que decía esa palabra sentía asco) novio.
Se desperezo y aparto las sabanas calientitas, todavía hacia un poco de frio y odiaba salir de la comodidad de su cama, pero su estómago le pedía comida. Vio el reloj en forma de pingüino este marcaba las 10 am, con razón tenía tanta hambre; bajo las escaleras y sintió el aroma más delicioso del mundo huevos con tocino sus favoritos, llego hasta la cocina y vio a su madre haciendo el desayuno y a su padre tomando un café mientras veía el periódico.
—Buenos días —se sentó en la mesa a esperar que le sirvieran ese manjar de los Dioses.
—Vaya y este milagro ¿A quién se lo agradezco? —Su padre le revolvió el cabello en broma mientras reía y tomaba su café.
—No lo sé, ayer me dormí un poco más temprano de lo normal.
En su casa estaban acostumbrados que los fines de semana la familia se despertara un poco más tarde de lo normal, ya que la tienda la abrían en la tarde ellos se tomaban un poco más de tiempo para descansar.
La madre de Alan le sirvió a él y a su padre los deliciosos huevos con tocino y unas tostadas recién hechas, se le hizo agua la boca. Acabo el desayuno más rápido de lo normal y hasta repitió, esto a su madre la hacía muy feliz. Alan lavo los platos y subió de nuevo a su habitación, recogió el desorden que tenía, tomo su toalla y fue a darse una ducha. Al terminar se vistió, tomo sus llaves, su celular y algo de dinero.
—Me voy—grito a sus padres cuando bajo las escaleras.
—No olvides las llaves esta vez hijo.
—Y tampoco olvides llamarnos si algo va mal.
Alan sonrió y salió. Todos los fines de semana a Alan le tocaba atender el negocio familiar, una pequeña tienda de antigüedades que se encontraba en el centro de la ciudad. A veces sus amigos iban a ayudarlo, pero esto no le agradaba ya que estar con ellos era como estar con 2 niños de 5 años los cueles tocan y rompen todo.
Su celular sonó y vio varios mensajes de WhatsApp.
FELICES LOS 3
Chad,Mel,Tú
"Mel
Buenos días inútiles"
Mel tan cariñosa como siempre.
"Chad
Tengo hambre T-T"
Chad, es tan... Chad.
"Mel
Tu siempre tienes hambre"
"Chad
Estoy en desarrollo necesito comer para ser fuerte"
"Mel
Desarrollo mis cojones"
"Chad
Que grosera Mel :'("
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Prohibido Enamorarse (Completa)
Teen Fiction-Terminamos. Y con esta palabra todo se derrumbó. Después de un año lo dejaba por ese... Ese enclenque. Alan estaba devastado y enojado, él quería venganza. Un corazón roto e ira recorriendo su cuerpo no era buena combinación y menos cuando decide d...